Vivo mi trabajo soñado y ni siquiera sabía que existía: Ray Collins


Dirección de Comunicación Social, 26/Abril/2021

Boletín Electrónico Informativo No. 235


 

*El reconocido fotógrafo de olas del mar presentó una conferencia en el FINI 2021, en la que dio a conocer su trabajo y relató su vida

*Se inauguró la exposición Water & Light en el festival

                                                                                                                          

Pachuca de Soto, Hidalgo. – “Siempre debes fotografiar lo que tú quieres ver y no lo que pienses que la gente quiere ver”, apuntó Ray Collins, fotógrafo marítimo australiano, durante la conferencia “Encontrado por el mar” que impartió durante la décima edición del Festival Internacional de la Imagen (FINI) 2021, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

 

Ray Collins es originario de Thirroul en Nueva Gales del Sur, Australia; en 2007, mientras trabajaba en las minas de carbón, sufrió un accidente que lo dejó herido de gravedad en una rodilla, sin poder moverse libremente. Un día decidió comprar su primera cámara y experimentar con su mascota sobre el manejo del ISO, la velocidad del obturador, cómo funcionaba la apertura y la manipulación de la imagen.

 

El fotógrafo declaró que dicho accidente fue la mayor bendición enmascarada de su vida, debido a que le permitió descubrir su verdadera pasión, sin embargo, lo consideraba un hobby más que un trabajo, pues Collins mantenía su empleo en la mina de carbón y en su tiempo libre fotografiaba a sus amigos surfistas.

 

A tan solo unas seis semanas de iniciar con su nuevo pasatiempo, su trabajo fue publicado en la portada de la revista Surfing life, lo cual le reveló que había encontrado aquello que le apasionaba. Comenzó a experimentar y a fotografiar en todo tipo de condiciones climáticas para contar las historias del surf; a su vez, viajó a Indonesia y Hawái. Durante esa época Ray Collins ganó el premio Follow the light, concurso que brinda una beca a los fotógrafos de surf, con lo que se convirtió en el primer australiano en lograrlo.

 

En 2012, el fotógrafo se tomó un año sabático para enfocarse en trabajar en sí mismo, sanar sus heridas y trabajar en aquellos problemas que le impedían tomar el camino que deseaba. A finales de ese año encontró su respuesta, decidió volver a tomar la cámara para plasmar el espíritu de las olas.

 

“Mostraba un océano violento y oscuro, trataba de mostrar olas que parecían montañas o que parecían la cresta de un ave, o una galaxia. Trataba de expresar toda la fuerza de la madre naturaleza en una foto”, declaró el fotógrafo oceánico.

 

En 2014 se enfrentó a un reto, fotografiar el mar de fondo más grande que se haya pronosticado en su ciudad natal. Tras planear durante varios días la sesión, conseguir un lugar junto a otros fotógrafos en el barco que los transportaría, uno de sus competidores le negó el espacio; sin embargo, Collins decidió ir de todas formas bajo sus propios medios, nadó hasta las olas, pero el poder del mar lo arrastraba.

 

Saliendo del mar se topó con un amigo quien había conseguido un helicóptero para sobrevolar las olas y le ofreció llevarlo a tomar las fotografías. Luego de ponerse de acuerdo con el piloto, Collins logró su objetivo, captar una ola como si fuera una cascada; la imagen se convirtió en la portada de la edición anual de Surfer, la revista más importante del ramo en el mundo.

 

“Esto demostró una vez más que si perseveras, si vas más allá de los obstáculos y los retos, simplemente si te respaldas a ti mismo ocurrirán cosas buenas”, enfatizó.

 

Tras ocho años de iniciar en la fotografía, Collins sintió que vivía una doble vida: por un lado, estaba una vida negra, que era en el polvo, en la tierra y el lodo de las minas; por otro lado, la vida azul, en la que se encontraba en una isla tropical, fotografiando olas y bebiendo agua de coco. Lo siguiente fue buscar un equilibrio entre las dos, trabajaba y ahorraba todo lo que podía con la meta de lanzar un libro fotográfico.

 

Tomó sus ahorros y con la aprobación de su esposa realizó su primer libro, Found at sea, del cual se emitieron 500 ejemplares. Ray Collins debía vender al menos 402 copias para recuperar su inversión; el libro se agotó a las 24 horas de su lanzamiento y hasta el momento ha tenido seis reimpresiones.

 

“Yo estoy viviendo mi trabajo soñado y ni siquiera sabía que existía. Lo único que se requirió fue una reevaluación constante de mi vida ¿qué me está frenando? y ¿qué me permitirá avanzar más?”, mencionó Collins, quien aconsejó a los asistentes soñar en algo, tener pasión por ello y luego crear un plan para lograrlo, aunque el camino no sea visible.

 

Water & Light

 

Posterior a la conferencia, se inauguró la exposición virtual “Water & Light”, la cual estará disponible al público en general en el sitio: https://www.uaeh.edu.mx/fini/2021/exposiciones/water-light/.  A través de 20 fotografías, Collins documenta al océano como un ente viviente que respira, con su intimidante fuerza y su delicada fragilidad.

 

La serie titulada “Arte Oceánico-El Estudio de las Olas” fue creada para retratar la erupción final y violenta que marca el final del viaje de la ola; el proyecto se realizó en Australia, Hawái, Islandia, Indonesia, Portugal, Islas Canarias y México. Para Ray Collins el agua es el recurso esencial del planeta Tierra, sus fotografías son su esfuerzo por capturarla y ayudar a preservarla para siempre.


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