El mar nunca está quieto. Las olas son creadas por la energía que pasa a través de las olas. Las olas transmiten energía, el agua no, a través del mar, y si no se les obstruye con nada, tienen el potencial de viajar por toda la cuenca oceánica. La erupción final y frecuentemente violenta de energía que marca el final del viaje de la ola es por lo que esta serie titulada “Arte Oceánico-El Estudio de las Olas” fue creada. El agua es el recurso más esencial del Planeta Tierra, este es mi esfuerzo por capturarla y ayudar a preservarla para siempre.

El proyecto se realizó en: Australia, Hawái, Islandia, Indonesia, Portugal, Islas Canarias, México.

El objetivo del proyecto: “Mi objetivo es mostrar el mar como algo vivo que respira. Documentar todas sus fortalezas intimidantes y crear consciencia de su delicada fragilidad”.

Este proyecto comenzó en 2007 cuando sufrí una lesión de rodilla en mi antiguo trabajo, a un kilómetro por debajo de una mina de carbón. No pude caminar o conducir por lo que, con tantos meses sin hacer nada, comencé un nuevo pasatiempo, la fotografía.

Mis primeros recuerdos de vida son el estar abrazo de los hombres de mi madre mientras ella nadaba por debajo del agua, recordé abrir mis ojos y ver un mundo diferente. El mar ha sido una constante en mi vida. Después de haber perdido a mi padre tras haberse suicidado cuando yo era pequeño, las olas fueron donde yo aprendí muchas lecciones de vida.

Lecciones como la paciencia, la humildad, el respeto y el cómo “fluir”. La lesión en mi rodilla terminó siendo una gran bendición disfrazada. La fotografía me permitió renunciar a mi trabajo en las minas y perseguir la pasión de mi vida documentando su belleza. Creo que esta es mi vocación y siento una enorme felicidad al ser testigo del mundo natural.