Moviendo fronteras

Es una realidad que el mundo y el ritmo al que estaba acostumbrado a manejarse ha sido afectado por la emergencia sanitaria por COVID-19. La economía, el deporte y la salud, ésta última cuya labor inagotable es digna de reconocer y valorar de manera perdurable, se han visto forzadas a adaptarse ante una hecatombe para la que nadie estaba preparado.

Justamente en este escenario de incertidumbre, de cambio y de búsqueda incansable por construir nuevas formas y espacios donde reintegrar las diferentes disciplinas y actividades subyacentes de estas, me pregunto ¿dónde quedan las artes? Las benditas artes que sin que aportan paz, tranquilidad y esperanza en medio de todo este caos. Las artes que hacen aflorar la belleza cual tesoro oculto tan necesario para olvidarnos, aunque sea un poco, de tan sofocante entorno..

Y es aquí donde me dirijo a la Danza, tan bella disciplina que utiliza pasos para contar historias, cuerpos para dibujar paisajes y que, con los colores tan vivaces de cada presentación, conmueven y llenan de vida el alma. Porque la Danza, lejos de ser ajena a la situación que nos aqueja a nivel mundial, también se adapta y se esmera en evolucionar al ritmo del más ajetreado compás.

Año tras año, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) deja salir al mundo bailarines de danza contemporánea, mismos que tras cerrar un ciclo tan fundamental de la vida académica y estar ante el comienzo del mundo laboral, están ávidos de espacios donde mostrarse y abrirse a las oportunidades con las que han soñado desde el primer día que eligieron tan preciosa disciplina como acompañante de vida.

Graduados de la danza

Imaginar y construir un sitio en la era digital donde reconocidas instituciones formadoras de la danza convergen con el propósito de crear espacios virtuales; donde compartir los conocimientos adquiridos en sus escuelas, experiencias y sobretodo tener un lugar de diálogo; donde visualizar distintas opciones laborales y proyectos futuros llegó gracias a Graduados 2020.

Destacada es la labor de la UAEH y el Instituto de Artes (IA), pues el ser invitados a participar de tan rico evento es muestra del compromiso y arduo trabajo por parte del gremio académico y los estudiantes que conforman el Área Académica de Danza, prueba irrefutable del empeño que la máxima casa de estudios en la entidad tiene en ser una institución destacada y reconocida nacional e internacionalmente.

Graduados 2020 pone al alcance de los recién egresados actividades que se complementan entre sí, todo con el objetivo de generar una experiencia que fije los cimientos de un futuro laboral rico para cada uno de los involucrados. Por medio de presentaciones virtuales, cada grupo de graduados preparará un video inédito de 10 minutos; en los bloques de presentación participarán cuatro escuelas.

Las transmisiones serán a través de la plataforma del Teatro Polivalente, igualmente se encontrarán a disposición de los egresados sesiones cerradas con especialistas y profesionales de la danza, con el objetivo de que los estudiantes puedan consultar todas sus dudas a los que ya han tenido experiencia en el ámbito profesional. Para ésta actividad se tendrá como invitados a coreógrafos y bailarines con trayectoria.

La posibilidad de expresar inquietudes, dudas y solicitar consejos para hacer frente al mundo laboral, ensalza las virtudes de las artes, porque nos permite conocer al ser humano detrás del escenario, que siente y vive tan intensamente como lo que trasmite en cada danza…

Nuestra realidad cambió para siempre y es momento de reinventarse, no para sobrevivir, sino para volverse más fuerte. Hoy es el turno de la vigésimo novena generación de egresados de la Licenciatura en Danza, que, con su trabajo, dedicación, preparación y experiencias vividas a lo largo de su formación universitaria, tengo la certeza que cosecharán abundantes frutos y dejarán huella en este evento. ¡Enhorabuena chicos! Que sea el inicio próspero de una carrera trascendente para cada uno de ustedes.

Y a la Danza, una profunda admiración, pues ya sea en un teatro, en el campo, tras una computadora o en el mismo cielo, permanece más viva que nunca, marcando su compás y moviendo las fronteras en cada paso que da con la fuerza del valor y la virtud de la belleza.