Fake News en la pandemia y sus consecuencias en la sociedad

En enero de 2020 se dio a conocer por diferentes medios de comunicación un nuevo virus atacando la salud de los humanos, el primer contagio registrado en Wuhan, China fue una revolución de información en todos lados y hasta el momento no ha cesado. Día a día observamos en la televisión nuevos reportajes, escuchamos en la radio entrevistas con especialistas, médicos, políticos, en la prensa escrita gran parte de la información es dedicada a hablar del tema y más de un 50 por ciento de las noticias que nos rodean están relacionadas con el SARS-CoV-2, el agente teológico del COVID-19.

“… cuando una creencia se difunde, se adopta y se da por cierta, aun sin pruebas, quizá sólo porque mucha gente la repite, puede provocar comportamientos irresponsables”

Además, es muy común encontrar noticias y publicaciones sobre el tema en las redes sociales, herramientas de interacción y comunicación que se han convertido en la principal fuente de información de la mayoría de la sociedad, pese a no contar con un criterio de credibilidad que pueda aseverar los hechos que ahí se narran. Basta con entrar a Facebook o Twitter y encontrar publicaciones de todo tipo, escritas por cualquier usuario y que proporcionan datos que no siempre son verdad.

Infoxicación: exceso o sobrecarga de información.

En México hay un grave problema de infoxicación de información respecto al coronavirus, Fake News, opiniones en todo tipo de publicaciones y rumores entre la sociedad que se han encargado de desacreditar el esfuerzo por combatir la pandemia, y, lo más alarmante, difundir pánico y suposiciones negativas que hasta el momento ponen en riesgo la salud de los mexicanos, el bienestar social y sobre todo el trabajo e integridad de médicos, enfermeros y demás personal que atienden los hospitales.

Comentario encontrado en una publicación de Facebook, mayo 2020.

En entrevista con el académico Julio Romano, quien imparte clases en la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), se consultaron algunos de los puntos más importantes que sobresalen respecto a la creación de noticias falsas y cómo éstas se difunden de manera rápida entre la sociedad mexicana.

De acuerdo a los acontecimientos ocurridos, preguntamos al maestro cuáles son algunas de las razones por las que se crean este tipo de noticias falsas, pese a existir información realmente confiable, a lo que él respondió que los individuos y las sociedades suelen tratar de buscar explicaciones para los fenómenos que ocurren a su alrededor y, muchas veces, para una parte de la población resulta más fácil desarrollar y aceptar una explicación sencilla, aunque sea descabellada e insostenible que una más compleja por más sustentada que esté.

“Es importante limitar la expansión de la información falaz, e incluso a desmentir la que ya ha empezado a circular”

Algunas de las noticias que más han llamado la atención en los últimos dos meses, y en especial la del profesor, son la de la extracción de la sinovia a los pacientes y la de los médicos asesinos, quiénes se encargan de matar a los internos dentro del hospital por razones desconocidas. Ambas ideas, según el profesor, son descabelladas e inhumanas e instan a la población a volcarse en contra del personal médico, tal como lo mencionamos anteriormente: los desacreditan, insultan y hasta atacan físicamente.

El estado que sobresale por estos ataques a personal médico y de salud es Jalisco, donde se han registrado agresiones de todo tipo en contra de los médicos y enfermeros por creencias sociales y noticias falsas que se han desarrollado rápidamente. Entre otras, se encuentran aquellas que mencionan que el SARS-CoV-2, que provoca el COVID-19, no existe; que fue creado en un laboratorio; que es invento o creación de algunos gobiernos; que la infraestructura para la tecnología 5G de comunicación móvil esparce el virus, o que el gobierno intencionalmente contamina los mantos freáticos con el virus, señaló el académico.

El comportamiento y actuar de la sociedad mexicana se ve influenciado por toda esta infoxicación de la información, cuando una creencia se difunde, se adopta y se da por cierta aun sin pruebas, quizá sólo porque mucha gente la repite, puede provocar comportamientos irresponsables.

Agresión a personal médico de salud, Reynosa Tamaulipas, 2020.

Pero, ¿por qué se crean estás noticias falsas? Y, lo más importante, ¿por qué razón se reproducen y acreditan fácilmente entre la sociedad? Desde la perspectiva de nuestro entrevistado, las Fake News son explicaciones fáciles de asimilar y comprender, o más sencillas, que las técnicas; el individuo suele decir “si lo comprendo, debe ser cierto”, y también puede ocurrir por alguna desconfianza hacia los medios. Es más fácil quizá creer en alguien cercano, aunque diga cosas imprudentes, que a información proveniente de medios de comunicación de los cuales no siempre se tiene una imagen de objetividad e imparcialidad.

Las redes sociales han sido la principal plataforma de difusión de información falsa, no solo durante la pandemia sino desde siempre, tal como lo menciona el profesor, desde su origen han carecido de falta de regulación del contenido, los individuos no siempre son responsables del poder que pueden llegar a tener y las redes sociales sin regulación de contenido son una forma de poder, son como altavoces para argumentos sin fundamento que se da por verdad probada.

Ante una situación como ésta, es importante llegar a una reflexión personal en cuanto a la reproducción de noticias falsas, el investigador menciona que no todo el mundo, en este caso no toda la sociedad mexicana, tiene las oportunidades de acceder a herramientas que le permiten discernir una información coherente y fiable de una inverosímil y pobremente argumentada o documentada, o una fuente confiable de una sensacionalista, o incluso de cuando se habla en serio y de cuando en broma o con ironía.

Si como estudiante, profesional o ciudadano se tiene la oportunidad de desmentir este tipo de información que circula en redes o se reproduce entre personas, es necesario hacerlo para detener su propagación, además de verificar lo escuchado o leído para confirmar su veracidad y entonces compartirlo con la sociedad. De esta forma es importante tener en cuenta que ahora tenemos dos compromisos con la sociedad y el mundo: primero, ser responsables con nuestra salud y la de los demás; y segundo, combatir la propagación de Fake News que ponen en riesgo la estabilidad social.