Hablo contigo desde Leningrado
El sitio de Leningrado es la página más trágica en la historia de la ciudad y en la historia de la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de la historia, ninguna ciudad del mundo ha dado tantas vidas para lograr la victoria como lo hizo Leningrado.
Más de un millón de personas (casi la misma cantidad de guerreros defensores murieron en los campos de batalla y en los hospitales de la ciudad), perecieron durante el asedio de Leningrado. Decenas de miles de personas murieron durante la evacuación.
Los alemanes decidieron matar de hambre a la ciudad. Según sus planes, Leningrado tenía que ser borrado de la faz de la tierra, y la población de la ciudad debía morir de hambre y frío.
Al comienzo del bloqueo, la ciudad no tenía suficientes alimentos ni combustible para un largo asedio. La única forma de comunicación con Leningrado seguía siendo la ruta a través del lago Ladoga, llamada <<El camino de la vida>>, que estaba al alcance de la artillería y el asedio de aeronaves.
Su capacidad no satisfacía las necesidades de la ciudad, lo que resultó en la hambruna masiva que comenzó en Leningrado, agravada por el primer bloqueo particularmente severo del invierno; los problemas con la calefacción y el transporte causaron cientos de miles de muertes entre los residentes.
Según diversas estimaciones, de los 2,5 millones de personas que vivían en la capital del norte al inicio del asedio, entre 640,000 y más de 1 millón de personas habían muerto de hambre y frío, y decenas de miles de personas habían muerto a causa de los incansables bombardeos hasta el final.
A pesar del hambre, las heladas severas, la falta de calefacción y electricidad, Leningrado resistió valientemente y la ciudad no capituló. Si Leningrado hubiera caído, el resultado de la Segunda Guerra Mundial y el destino de toda la humanidad hubiera sido diferente.
La memoria del bloqueo de 1941-1944 es sagrada para San Petersburgo. Las consecuencias de esta tragedia son difíciles de comprender: un número sin precedente de muertes, miles de monumentos arquitectónicos e históricos destruidos, y cientos de miles de personas que perdieron a sus familias y hogares.
