Los retos de las pequeñas y medianas empresas hidalguenses en el siglo
XXI.
G.
Yolanda Hernández Callejas
La tendencia
hacia la configuración de las sociedades modernas durante los siglos
XVIII y XIX, bajo la perspectiva de una economía global con base
en el sistema capitalista representa la plataforma política, económica,
social y cultural para las sociedades actuales. Los procesos que
representaron esta configuración, ubicaron el desarrollo de las sociedades
de forma diferenciada polarizando este desarrollo con gran auge en
los países Europeos y de manera paulatina en los países Latinoamericanos.
En
este marco, la estructura socioeconómica de México se modifica significativamente
durante las décadas de los sesentas y los setentas, con la tendencia
de su política de desarrollo social vinculada con el desarrollo económico
momento histórico en el que se le da importancia a la participación
de los empresarios.
Así,
durante los procesos de desarrollo económico del país el pequeño
y mediano empresario se constituyó en un actor social de gran importancia
para soportar la economía nacional debido tanto a su crecimiento
en el establecimiento de negocios como por su participación en la
incorporación de mano de obra al mercado de trabajo, y fundamentalmente
por su aportación al ingreso del Estado.
Dada la importancia que representa la figura empresarial para el desarrollo económico, social y cultural, en la presente ponencia se tiene como propósito, plantear el contexto sociopolítico en el que se circunscribe el desarrollo empresarial a nivel nacional, destacando la participación de la pequeña y mediana empresa con la finalidad de entender cómo es que surge este actor social en el Estado de Hidalgo y cual ha sido su participación para el desarrollo económico destacando a que cambios se han enfrentado en el marco de la globalización y finalmente se presentan propuestas para abordar los problemas de organización de las pequeñas y medianas empresas recuperando elementos teóricos de la Arquitectura organizacional.
Contexto
Nacional.
Política de sustitución de importaciones. (1940-1946)
Este modelo
se caracteriza por la tendencia a fomentar la industrialización al
interior del país, mediante la explotación de los recursos naturales
del país. Bajo esta perspectiva, se opta por restringir la entrada
de productos extranjeros.
En
este periodo el empresario mexicano se ve favorecido debido a los
apoyos que obtuvieron y que consistieron en la obtención de créditos
y al deseo de lograr el crecimiento empresarial en este periodo;
también se vieron favorecidos por políticas arancelarias proteccionistas.
El escenario que se presentara en este proceso, da como resultado:
·
·
Disminución de la agricultura como forma
de producción.
·
Expansión de las actividades secundarias
y la disminución de las primarias.
Lo anterior consecuentemente, se manifiesta por una forma de desarrollo económico completamente diferente a la que se viniera dando en las naciones del primer mundo, quienes no descuidaron en ningún momento la producción para el consumo interno.
Ya en este periodo se identifican problemas estructurales para el desarrollo empresarial, desde el momento en que país se incorpora en un primer momento a los procesos de industrialización por la vía de la producción de consumo final[4], sin contar aún con un nivel
El periodo que corresponde (1946-1952), se caracteriza por
la política tendiente a modernizar la industria petrolera y apoyar
la creación de empresas manufactureras presentándose
cambios significativos en la política económica desde el momento
en que se privilegia la entrada
de capitales extranjeros política que trae como consecuencia que disminuya
la participación de inversionistas mexicanos. Este fenómeno representa
una plataforma política y social que
determina la forma de intervención de los empresarios en los procesos
de desarrollo económico de nuestro país, durante el periodo siguiente.
Política de Desarrollo Estabilizador ( 1952-1970)
La estructura socioeconómica del país se modifica significativamente durante el periodo mencionado anteriormente debido por una parte, a los procesos de estabilidad social que se generaron en el extranjero y en otro sentido, a la expectativa de generar políticas de desarrollo social tendientes vinculadas con las políticas de desarrollo económico. En este periodo el empresario se constituye en actor social determinante para el desarrollo del país, desde el momento en que el Estado lo considera el principal promotor de la economía mediante la inversión de capital y la generación de fuentes de trabajo.
Así, al interior de nuestro país, las políticas gubernamentales
dieron apoyo a la inversión empresarial con la perspectiva de incrementar el
desarrollo de la industria, para este propósito se modifica la infraestructura
económica y se instituyen políticas encaminadas a fortalecer la modernización
del país.[5].
Como resultado del impulso que tuviera el desarrollo de la
industria, hacia finales de los años setenta, la estructura económica
del país se caracteriza por el incremento de la industria manufacturera
constituyéndose en fuente principal de ingreso al PIB (23.7 %) en
tanto que al comercio le correspondía el 22.8 % disminuyendo la agricultura
y la ganadería con el 7.1% y 2.5% respectivamente, la rama de la
construcción con el 5.3 % comunicaciones y transportes 4.8% y la
electricidad el 1.2 %[6] como se observa en
la siguiente tabla:
DISTRIBUCIÓN
DEL PIB 1970
INDUSTRIA |
PARTICIPACIÓN AL
PIB |
MANUFACTURERA |
23.7 % |
COMERCIO |
22.8 % |
AGRICULTURA |
7.1% |
GANADERIA |
2.5% |
RAMA DE LA CONSTRUCCIÓN |
5.3 % |
COMUNICACIONES Y
TRANSPORTES |
4.8% |
ELECTRICIDAD |
1.2% |
( Fuente INEGI)
El escenario económico y social que viviera el país en el
periodo correspondiente a los sesentas y setentas, presentaba grandes
problemas tanto económicos como
sociales considerando como factor importante el crecimiento de la
población ya que de 25 791.017 habitantes en 1950 en 1970 ya se contaba
con 48 225 238 habitantes.
Durante este periodo, el desarrollo de la Pequeña y Mediana
Empresa se ve fortalecido con la industria maquiladora, situación
que favorece al crecimiento económico del país mediante su participación
al ingreso Nacional así como la posibilidad de incorporar a la población
económicamente activa al mercado de trabajo.
No obstante, las consecuencias que se gestaron en este periodo
se caracterizan por la escasa demanda de consumo interno que se genera
como resultado de la política de restricción de salarios, por otro
lado, se fortalece el sector estatal para la producción de bienes
intermedios, mediante préstamos del exterior, teniendo como consecuencia
posteriormente deterioro en el consumo del mercado interno y el crecimiento
de la
El escenario que se presentara en el país a finales de la
década de los setenta no es alentador, destacan entre otros problemas
los siguientes:
·
Alto índice de desempleo.
·
Precarios servicios educativos, medicinas
sanitarios y de vivienda.
·
Ante la descapitalización del campo,
se hace evidente la falta de autosuficiencia alimenticia.
·
Debido a la disminución del poder adquisitivo,
de los obreros, trabajadores, campesinos, se presentó un bajo crecimiento
del mercado interno.
·
Las posibilidades de los inversionistas
del país eran poco alentadoras, tanto por las limitadas posibilidades
de demanda, como por falta de financiamiento para el desarrollo avanzado
de tecnología, publicidad, etc.
La
población económicamente activa era del 3.8%, el porcentaje restante
sólo trabajaba temporalmente por un periodo de nueve meses.
Modelo en el marco de la globalización.
Las condiciones estructurales en las que se encontrara
el país hacia los años ochenta y
las políticas de globalización de la economía que a nivel mundial
se venían gestando, se constituyeron en ejes orientadores para determinar
el proyecto de desarrollo Nacional que buscara nuevas expectativas
hacia la economía con trascendencia en el ámbito social y político,
manifestándose de diferentes formas.
Así, en el marco del neoliberalismo, el empresario
toma un papel fundamental en el desarrollo del país, asumiendo su
compromiso de "ser el grupo social responsable de impulsar el desarrollo
de la Industria con el propósito de apoyar e impulsar la economía
del país," propuesta que tuvo impacto primero en Estado Unidos de
Norteamérica y en Inglaterra durante los años ochenta.
Esta vertiente es retomada en México a partir
de 1982-1988 durante la presidencia del Licenciado
Miguel de la Madrid Hurtado, fortaleciéndose con la firma del Tratado
del Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá (1988-1994)
destacando entre otros los siguientes objetivos:
·
Eliminar los permisos, las cuotas
y las licencias, y particularmente las tarifas y los aranceles.
·
Promover las condiciones para
una competencia justa
·
Incrementar las oportunidades
de inversión
·
Proporcionar la protección adecuada
a los derechos de propiedad intelectual
·
Establecer procedimientos eficaces
para la aplicación del Tratado y para la solución de controversias
·
Fomentar la cooperación trilateral
, regional y multilateral.
Con el TLC se
inicia una fase diferente
en el desarrollo económico de México, debido
por una parte a la necesidad de incrementar los procesos de comercialización
hacia el exterior y al mismo tiempo contar con la infraestructura
necesaria para cumplir con esta perspectiva.
Las condiciones mencionadas, se constituyen
en la plataforma para modificar la configuración del desarrollo empresarial
del país, presentándose diferencias de oportunidad relacionadas fundamentalmente
con las posibilidades de recursos financieros, tecnológicos y humanos.
Así mientras las grandes empresas no afrontan
graves problemas, las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a
diferentes problemas como la necesidad de acelerar la innovación
tecnológica, contar con mano de obra calificada y fundamentalmente
disponer de recursos financieros suficientes para cumplir con las
expectativas que el mercado global venía gestando.
La estructura empresarial se diversifica encontrándonos
con empresas con capacidad
de invertir, adquirir la maquinaria
de punta, y con posibilidades de competir en el extranjero, pequeñas
empresas que realizan sus esfuerzos comerciales con dificultades
para acceder a los mercados externos, enfrentándose a las barreras
en el sector financiero, el sistema de transporte, la capacitación
de la mano de obra, y la adquisición de la nueva ttecnología.,[8] y
un gran número de pequeños y medianos empresarios que se vieron en
la necesidad de cerrar sus negocios.
Los resultados que la actualidad nos
presenta en torno a los procesos de globalización en el país, son
diferentes dependiendo de los sectores que se vieron favorecidos ó afectados,
como sucede con la política de apoyo a las grandes empresa que si
han tenido éxitos en la exportación de sus productos, (sólo 200 en
total) pero en detrimento de las micro, pequeñas y
medianas empresas que, debido a la falta de financiamiento, capacitación
de su personal y desarrollo de tecnología de punta, tuvieron que
cerrar sus negocios, lo que representa para el país un procesos de desindustrialización con repercusión en la producción para la demanda
interna, desde el momento en que históricamente estas empresas han
representado la base de la economía interna del país por ser las
que producen para el consumo de la ciudadanía.
Lo anterior se manifiesta con los
siguientes datos representativos durante
los últimos quince años:
·
El PIB sólo aumentó 1.7%
anual de 1983 a 1997 de donde
se deduce que el crecimiento económico fue muy bajo por lo que no se
puede hablar de desarrollo en este periodo.[9]
·
El ramo de la agricultura, ganadería, silvicultura y
pesca se incrementó únicamente
en un 1% cantidad que no es suficiente para satisfacer las necesidades
internas de consumo tomando como medida de solución la importación
de productos situación que representa un deterioro para la economía
del país.
·
El sector industrial
sólo creció el 2.4% anual contrariamente al 7% que se diera en décadas
anteriores.
·
Marcada dependencia del capital extranjero de
11 470 millones de dólares que invirtieran en 1983, se pasó a 78 271
millones de dólares en 1997.
·
El mercado interno
disminuyó la producción y la venta y por consiguiente las posibilidades
de ganancias como consecuencia del bajo poder adquisitivo.
·
No se ha logrado el desarrollo de la producción
con estabilidad de precios.
·
No se ha logrado que
los sectores y ramas productivas se modernicen y desarrollen en los
tiempos que el desarrollo del mercado global lo requieren.
·
No se ha generado la capacitación de los recursos
humanos necesarios para el desarrollo de la industria.
De acuerdo a lo antes mencionado,
se puede decir que si bien es cierto que el modelo de desarrollo
neoliberal incorpora al país a procesos de globalización como parte
de la modernización, queda
pendiente recuperar un sinnúmero de acciones que los países desarrollados
han realizado para que su proyecto alcance los resultados planeados,
entre otras acciones pueden encontrarse las de capacitación de los
recursos humanos, protección de los recursos naturales, incorporación
de tecnología de punta así como programas de desarrollo diferenciado
de acuerdo a los contextos socioculturales que la diversidad del
país nos presenta.
Escenario actual.
Las
políticas de desarrollo económico y social bajo la perspectiva de
la globalización planteadas
en la década de los noventa, representó cambios importantes para
el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas tanto en lo que
respecta a su estructura orgánica como en la posibilidad de condiciones
para dar respuesta a las demandas que esta vertiente venía imponiendo.
Así,
la economía mexicana con una tendencia a la transformación en el
patrón de industrialización hacia
la búsqueda de nuevos mercados y modificación en los procesos productivos e industriales, se enfrenta por una parte a la
necesidad de contar con tecnología de punta, con financiamiento y
con mano de obra calificada y, por consiguiente, a enfrentar nuevas
formas de definir su estructura orgánica.
En
este marco, para los pequeños y medianos empresarios sobrevivir a
las demandas de competitividad, se convirtió en una aspiración que
no se vio cristalizada, fundamentalmente por la diferencia con relación
a la cultura empresarial de los países desarrollados, así se identifica
que en tanto que algunas de las grandes empresas tuvieron las posibilidades
de incursionar a las demandas globales de producción e intercambio
comercial, los pequeños y medianos empresarios se enfrentaron a las
exigencias de producción con los parámetros trasnacionales llevándolas
a disminuir sus ingresos o en su caso a la necesidad de llegar al
cierre total es el caso de que el 20% de las micro, pequeñas y medianas
empresas del país se vieron en la necesidad de cerrar durante 1994[10].
En
este contexto, las modificaciones que se perfilan en la industria
mexicana se dan en dos sentidos, por una parte en lo que se refiere
a la producción y por otro lado, a las formas de administración que
cumplan con las exigencias de calidad que posibiliten que la
industria mexicana participe en el mercado global. En este sentido
es importante identificar el escenario ante el que se presentan los
pequeño y medianos empresarios con la finalidad de identificar las
posibilidades y las limitaciones para su desarrollo.
En
lo que se refiere a la producción
se introducen nuevas tecnologías basadas en la microelectrónica tendientes
a una mayor automatización,[11]de donde es
importante destacar que si bien es cierto que el uso de la tecnología
favorece una mayor calidad y regularidad del trabajo, es importante
considerar que su adquisición requiere
de grandes cantidades de inversión y de incorporar mano de obra calificada
que estuviera en posibilidades de operarla, condición indispensable
para que la industria del país se incorporara en igualdad de condiciones
a estos procesos de desarrollo. En este sentido, se identifica que
las grandes empresas fueron las que tuvieron mayores posibilidades
de insertarse en los procesos de la globalización.
En
lo que respecta a los pequeños y medianos empresarios, cabe mencionar
que iniciaron un proceso de descapitalización, importantes desventajas
para competir tanto en el mercado externo como en el interno, debido
a la competencia que representa la presencia de productos extranjeros.
En
otra dimensión de análisis, los pequeños y medianos empresarios,
se enfrentan a problemas propios
de nuevas formas de administración y organización, es decir, desde
el momento en que la estructura macroeconómica se modifica, las formas
de relación que se establecen al interior de los organismos se modifican.
En este sentido, es importante considerar que paulatinamente se han
presentado cambios organizacionales tendientes a mejorar la productividad,
la satisfacción del cliente y las relaciones laborales, "dentro de
estos cambios se encuentran las nuevas disposiciones y organización
de máquinas, producción en grupos de trabajo o células de producción, los
sistemas justo a tiempo, los parámetros de calidad etc.
Es
así, que las transformaciones
en los procesos productivos en las relaciones entre empresas con
sus clientes y con sus proveedores, están configurando nuevas formas
de organización en los mercados. "Algunos autores hacen referencia
a estos cambios como la transición del Fordismo a
los sistemas flexibles, estos sistemas, son motivo de importancia
en el campo de la administración debido
al impacto que generan en favor de una división del trabajo entre
las grandes empresas y las pequeñas empresas especializadas."
Los
modelos de la nueva organización industrial están fundamentados en
empresas multiproductoras, con estrategias más complejas asociadas
con la producción, la publicidad, el control de la distribución,
la investigación y desarrollo, el financiamiento y en general con
sistemas de producción y administración enfocados a la producción
de una creciente variedad de productos aprovechando las ventajas
de las economías de alcance.
Dado
el incremento de los índices de concentración en el mercado, el escenario
que se presenta es que la contribución del pequeño empresario disminuya debido al incremento que ha tenido la industria
manufacturera mexicana, en la participación en el valor agregado.
Los gigantes en contraste, la aumentaron de 61 a 69%. Estas tendencias se deben en parte a que los
establecimientos gigantes al igual que los grandes, a menudo forman
parte de empresas con varias plantas, en tanto, éste no es el caso
de las empresas pequeñas y medianas. Por
otra parte, debe mencionarse la insuficiencia de redes industriales
que las protejan de la inestabilidad económica."[13]
El desarrollo de la Industria en el Estado de
Hidalgo y la participación de la pequeña y mediana empresa.
Es
importante considerar que el desarrollo de la industria en el Estado
de Hidalgo se ha dado paulatinamente conforme se fue convirtiendo
de una ciudad con características predominantemente rurales a una ciudad
urbanizada. Así, el antecedente más importante del Estado en este
sentido, se da con la industria de la minería (1902), la industria
del cemento (1910 ) y la industria textil que se desarrolló con la
creación de fábricas de "hilados y tejidos",[14] posteriormente la creación de fábricas de jabón,(1930)
la industria mueblera, sidra, calzado explotación
de arcilla, materiales refractarios, velas fábrica de toallas (Tepeji del
Río) fábrica de pantalones "Felman" (1935), empresas que en su momento posibilitaron
el desarrollo económico y social del Estado no obstante que aún predominaba
el cultivo de la tierra. Esta industria se considera la base del
desarrollo de la pequeña y mediana empresa en el Estado, debido a
las características que para estas empresas representaba la posibilidad
tanto financiera como de procesos de producción.
Durante 1950 y 1960, el desarrollo de la industria en el Estado
de Hidalgo era inestable debido
al sierre de establecimientos de micro, pequeñas y medianas empresas,
el promedio de establecimientos era de 2000 sin
embargo, en la siguiente década estas empresas se ven favorecidas
por las políticas de desarrollo nacional, posibilitando el incremento
de apoyo financiero-
Así, en el marco del proyecto nacional de desarrollo estabilizador,
el estado de Hidalgo tiene posibilidades de incrementar su esfuerzo
en el desarrollo de la industria, logrando contar en 1975 con crecimiento
en la industria de la maquila de prendas para vestir estableciéndose
10 en Pachuca, 5 en Tulancingo y 13 entre Tula, Tepeji y Tizayuca, regiones que
por lo mismo han tenido un mayor desarrollo económico que los demás
municipio.[15]
Así, para 1979 existían ya en el Estado 5215 Industrias generadoras
de 52 347 empleos, si bien es cierto que esta cantidad sólo representaba
el 12.9% de la población económicamente activa puede decirse que
en este periodo se define la estructura empresarial del Estado contribuyendo
también en la configuración
de grupos sociales que se incorporan a formas de vida diferentes
y que constituyen la
plataforma para generar el
desarrollo social y económico en el Estado bajo la perspectiva de
la economía capitalista es decir incorporarse a los procesos de modernización.
De los municipios que mayor participación tuvieron en estos
cambios estructurales destacan hacia 1980 con mayor desarrollo industrial: Tepeji del Río, la Reforma, Tula, Tizayuca,
Tulancingo, Zempoala, Villa de Tezontepec, Tepeapulco,
y Emiliano Zapata.
Caracterización
socioeconómica del Estado en la década de los noventa.
Es
importante mencionar que al finalizar el siglo XX, nuestro Estado
representaba condiciones diferentes
de desarrollo tanto en lo que se refiere a la población ubicada en
la industria como en lo relacionado con posibilidades educativas
y de calidad de vida, no obstante se encuentra una gran parte de
la población aún en vías de desarrollo.
Así, se identifica hasta finales de la
década de los noventa cómo se incorpora el Estado a los procesos
de globalización mediante el desarrollo de la producción en lo que
se refiere a la industria textil,
materias primas, productos industriales, productos para la industria
de telecomunicaciones, cuenta con importantes cuencas lecheras, industria
piscícola, producción agrícola frutícolas, hortalizas y floral.
Las actividades que propician principalmente el
desarrollo económico de Hidalgo, comprenden el sector servicios,
el cual representa de acuerdo con cifras oficiales 5.5 millones de
pesos (mdp) del Producto Interno Bruto (incluyendo los
servicios financieros) seguido de la industria manufacturera con
4.5 millones de pesos, el sector comercio con 3.2 mdp.[16]
De las empresas establecidas en el Estado destacan
entre otras, Consorcio G. Grupo Dina, Applied Power, Canteras Arquitectónicas
de Hidalgo, Cooperativa Cruz Azul, Mármoles del Valle del Mezquital.
Operan en el Estado de Hidalgo, 62 mil 063 unidades
económicas con 253 mil 696 personas ocupadas. (1998 ) de las cuales, la industria de las manufacturas registró 7
mil 253 unidades económicas, en las que operan 63 mil 604 personas,
en el comercio se registraron 30 mil 265 unidades económicas, con
57 mil 291 personas ocupadas en el sector servicios operan 24 mil
077 unidades económicas con un registro de 125 mil 055 personas ocupadas,[17] de
lo que se desprende que es el sector servicios el que mayor desarrollo
ha tenido.
NÚMERO DE UNIDADES ECONÓMICAS EN
1998
RAMA DE LA INDUSTRIA |
NUM. DE UNIDADES |
PERSONAL OCUPADO |
INDUSTRIA MANUFACTURERA |
7 253 |
63 604 |
COMERCIO |
30 265 |
57 291 |
SERVICIOS |
24 077 |
125 055 |
TOTAL |
61 595 |
245 950 |
Referente al crecimiento de la
pequeña y mediana empresa se identifica que de 153 pequeñas empresas
manufactureras con que se contaba en 1988 se incrementaron a 288
en 1993 participando con la contratación de personal en cantidad
importante ya que de 6044 empleados en 1988 se incrementó a 11,388
en 1993.[18] Así mismo,
la mediana empresa, aumenta sus unidades económicas de 40 con que
contara en 1988 a 54 en 1993 incrementando su personal ocupado de
6,267 a 8214 respectivamente.
En las regiones que representan
el interés de este estudio, encontramos que el personal ocupado en
Pachuca pasa de 3661 en 1988 a 6960 en 1993 en Tula de 15549 a 20
240, en Tulancingo de 4083 a 5983 y en Tizayuca de
3153 a 6504 respectivamente.
Es importante destacar que si bien es cierto que hasta el momento
actual el Estado de Hidalgo cuenta con desarrollo de la industria
en diferentes polos, también nos encontramos aún en la necesidad
de promoverla más desde el
momento en que aún existen una mayoría de municipios con niveles de bienestar
propiamente muy bajo, (14) con nivel medio bajo (20) con nivel medio
(22) y con un nivel medio alto (11) y 3 con nivel alto, para este
fin, se consideran como indicadores de los niveles de bienestar: Alfabetismo,
viviendas con agua entubada, viviendas con drenaje, viviendas con
tres o más cuartos y viviendas con pared adecuada ( tabique, ladrillo, block,
piedra y madera)[19]. De los municipios objeto de este estudio aparecen
con nivel de bienestar alto Pachuca, nivel medio Ixmiquilpan,
nivel medio-alto Tula de Allende, Tulancingo de Bravo, y Tizayuca.
De los municipios considerados con nivel muy bajo aparecen:
San Bartolo Tutotepec, Tlahuelilpa, Huehuetla, Tepehuacán de Guerrero, Pisaflores,
La Misión, Tianguistengo, Tenango de
Doria, Pacula, Yahualica,
Juárez Hidalgo, Xochiatipan, Nicolás flores, Chapulhuacán, municipios que es importante considerar sus
condiciones y posibilidades de desarrollo de manera que los procesos
de modernización puedan incorporarse en estas regiones .
Problemática
y/o necesidades de la pequeña y mediana empresa en el estado.
Como
resultado de diferentes acercamientos a las necesidades de los empresarios
(1999) se identifican diversas
circunstancias que permiten tener un escenario futuro en cuanto a
la toma de decisiones y la aplicación de programas de desarrollo,
destacan entre otras necesidades las siguientes:
·
La mayoría del personal no calificado
de las pequeñas y medianas empresas cuenta con un nivel de estudios
de primaria y secundaria.[21]
·
Los programas de capacitación se dan sólo de acuerdo a demandas de la empresa
no se cuenta con un programa permanente de capacitación.
·
Los pequeños y medianos empresarios trabajan
principalmente con recursos propios, debido a que los préstamos bancarios
representan altas tasas de interés.
·
En su mayoría el personal contratado
como obrero lo consideran en el rubro de semicalificado,
situación que repercute en su nivel de ingresos y por consiguiente
en el nivel de vida que él y su familia pudieran tener.
·
Dados los problemas a que se han enfrentado
con la crisis, han tenido repercusiones en su producción, en sus ventas y en las posibilidades
de competir con el exterior.
·
Debido a que las acciones que realizan los
pequeños empresarios aún son en forma aislada y sin orientación profesional, " se
acercan a mercados en los que de inmediato agotan su posibilidad de
venta"[22]
Si bien la pequeña y mediana empresa de los municipios objeto
de esta investigación, se ha enfrentado situaciones de cambio estructurales,
tecnológicas y financieras, es
importante reconocer su participación en el desarrollo económico
y social del Estado, desde el momento en que contribuyen con la contratación
de personal de sus comunidades, con la adquisición de materia prima
del país, sólo en los casos en que se requiere personal calificado,
este se contrata del extranjero,
lo mismo sucede en el caso de comprar maquinaria especializada.
En otro sentido, es importante retomar las diferentes demandas de parte de funcionarios
involucrados con los empresarios con relación a la necesidad de contar con información (
un banco de datos que permita conocer la rotación que sufren las
pequeñas y medianas empresas en el Estado de Hidalgo, ya que desde
1994 este grupo de empresarios ha sufrido constantes modificaciones,
información que sería de gran apoyo para los empresarios y permitiría
contar con un espacio de consultoría para las diferentes instituciones
de apoyo financiero, para los empresarios y para los estudiantes
en general.
Así mismo, la necesidad de contar con programas de capacitación
y orientación para el desarrollo de proyectos de pequeños y medianos
empresarios desde el momento en que se dan situaciones en que el apoyo no se les puede proporcionar debido
a que no cuentan con proyectos bien estructurados.
En este sentido, se hace mención de la capacidad de crédito que actualmente pueden
tener los pequeños y medianos empresarios a través del banco, y otorgándoles
crédito por medio de NAFINSA siempre
que se cuente con proyectos bien sustentados, de donde se desprende
la necesidad de que los pequeños y medianos empresarios, así como
las actividades comerciales que surgen de pequeños grupos cuenten
con apoyo y asesoría profesional, ya que se identifica que no es únicamente cuestión
de falta de financiamiento, sino que por el contrario los empresarios
y emprendedores requieren de la asesoría de proyectos desde el punto
de vista financiero, y técnico
y estratégico.
Así mismo, es importante identificar las condiciones
actuales del Estado de Hidalgo en lo que se refiere a personal ocupado,
desarrollo de la industria en la actualidad empleo, desempleo.
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[1] JAGUARIBE, Helio. "Las implicaciones políticas del desarrollo Latinoamericano" De: Política Económica Centro y Periferia. Ed. Fondo de Cultura Económica. Méx. D.F. 1976 pp. 87
[2] GONZALEZ soriano Raúl. "Auge y crisis del capitalismo en México, 1950-1971. En: Rev. Latinoamericana de pensamiento Marxista No. 3 México, 1972. pp. 20-50
[3] Op.cit
[4]
Anda Gutiérrez Cuauhtémoc "Estructura Socioeconómica de México" (1940-2000) Ed. Limusa.Méx.D.F.pp.96-110
[5]
Los planteamientos
teóricos de la CEPAL que repercutieron en las políticas de desarrollo ( 1946-1950) destacaban la
importancia del desarrollo económico como la posibilidad de incrementar
el aumento del bienestar material, reflejado en el alza real de ingresos
por habitante y condicionado por el incremento de la productividad del
trabajo. En: Octavio Rodríguez " La teoría
del Desarorllo de la CEPAL" Ed.
Siglo XXI. 1993.22.-26
[6]
Anda Cuahutémoc.op.cit.p.106-107
[7]
González Soriano
Raúl. "Auge y crísis del Capitalismo
en México, l950-197l. En: Rev. Latinoamericana de pensamiento Marxista
No. 3 Méx. 1972.pp.20-50
[8] Naciones Unidas Comisión Económica para América Latina el Caribe.http://un.mx/cepal/dr/r666.htm
[9] José Silvestre Méndez Morales."el neoliberalismo en México" éxito o fracaso en: Rev. Contaduría y Administración FCA-UAM-1998
[10]
Jiménez T. Miguel "La reestructuración productiva ¿ nueva doctrina
industrial? Pág. Internet.
UAM-A
[11] Lilia Domínguez y Flor Brown Grossman "La Estructura Industrial Mexicana en un contexto de apertura comercial." En : Rev. Investigación económica Num, 222 Oct-Dic.1999
[12]
op.cit.
[13]
op.cit.p.89
[14] Menes Llaguno Juan Manuel " Breve Historia de la Industria en Hidalgo" UAEH. P.41-42
[15] Op.cit. p.49
[16] Rev. México y sus empresas Estado por Estado. Méx. 1998-1999.pp.230-235
[17] Censos Económicos 1999 Enumeración integral "resultados oportunos" INEGI HIDALGO.pp.3-4
[18]
Op.cit.p.28
[19]
Campos Ortega. Bienestar y territorio en el Estado de Hidalgo". 1960-1990 U.A.E.H.
1995,pp.6-10
[20] Op.cit.Campos Ortega pp.58-60
[21] Resultados de encuestas y entrevistas aplicadas a empresarios y funcionarios de dependencias. Junio de 1999. ( Municipios visitados: Tizayuca,Tulancingo, Pachuca,)