¿Legalizar las drogas?

Abstract

This discusses the serious problem that has been in dispute for a long time, the legalization of drugs, which mentioned the drawbacks that emerge: first the increase of drug use, addiction, psychological and physical problems presented family families of addicts, besides car accidents, sexual abuse, child abuse, theft, violence and crime increase so the legalization would be a mistake.

 

Keywords: Legalize, drug trafficking, drug.

Resumen

El presente se analiza  el  grave problema que ha estado en controversia durante mucho tiempo, la legalización de las drogas; del cual se menciona los inconvenientes que se desprenden: primeramente el aumento del consumo de drogas, la adicción, problemas físicos psicológicos y familiares presentados en las familias de los adictos; además accidentes automovilísticos, abuso sexual, maltrato a menores, robo, violencia y el aumento de la criminalidad por lo cual la legalización sería un grave error.  

 

Palabras claves: Legalizar, narcotráfico, droga.

 

 

 

Iniciamos con el análisis de la disyuntiva: ¿Qué será mejor (o menos malo): legalizar para vigilar el narcotráfico aunque acreciente la drogadicción, o seguir como vivimos, enfrentando el narcotráfico y vigorizar la prevención?

El consumo de drogas es causa del incremento de la criminalidad, el crecimiento de accidentes vehiculares, problemas en el trabajo y en el hogar, cuando se consume durante el embarazo daña al feto en el útero. El consumo de algunas drogas, puede provocar el maltrato de los niños o el abuso sexual. En fin el uso de la droga va de la mano con la violencia y el crimen. Pero llamamos delincuencia solo aquello que proviene del narcotráfico.

Al legalizar únicamente algunas sustancias de abuso, que  “solo” provocan dependencia psicológica y que se pueden consumir ocasionalmente sin llegar a los estados de dependencia física, se ha demostrado, que estas suelen ser el precursor para iniciarse en el uso de nuevas sustancias de mayor poder adictivo.

Un estudio oficial realizado en Estados Unidos asegura que seis de cada 10 detenidos por robo o asalto habían consumido regularmente alguna droga durante el mes previo a su arresto, y que cuatro de cada 10 estaban bajo el efecto de la droga en el momento de cometer la falta.

Los defensores argumentan sobre el derecho que tiene un individuo  a consumir drogas. Ya que cada persona decide usarla y  solamente se hace daño a si mismo, esto es inadmisible ya que nos solamente  daña a las personas  que tienen contracto directo con el adicto, en el hogar sino también genera problemas en la calle y en el trabajo, generando daño físico, moral y económico. 

Algunos aseguran que con la legalización muchos jóvenes dejarían de utilizar las drogas porque desaparecería el principal incentivo para su consumo, dadas las características del adolescente, que siempre entiende las prohibiciones como retos. Hay jóvenes que pueden percibir la prohibición como retos, pero no todos los jóvenes reaccionan así ante todos los retos. La adolescencia no es sinónimo de irracionalidad: la inmensa mayoría de los muchachos respeta las reglas establecidas por la sociedad, así como las leyes y los reglamentos que impone la autoridad.

Hay países cuyas políticas son más permisivas para el consumo de algunas drogas. Como Holanda quienes aunque aseguran que el consumo de mariguana no ha aumentado desde que se despenalizó, pero la realidad desmiente esa afirmación: en 10 años, el número de cafés y expendios de mariguana aumentó de 30 a 300. En Italia y España, países que permitieron el uso de la cocaína y la heroína, ocupan los dos primeros lugares en cuanto al número de usuarios y situaciones de urgencia por sobredosis.

Además las naciones que establecieron estrategias permisivas se desplazan ahora hacia una política de mayor control de la oferta (lucha contra el narcotráfico), mayor penalización del consumo y mejores programas preventivos y de tratamiento. 

Aunque no se niega que la legalización de las drogas sea una opción en la lucha contra el narcotráfico, el acto de legalizar las drogas adictivas que hoy se prohíben produciría inevitablemente un aumento de su consumo y, por tanto, un aumento también del número de usuarios y de farmacodependientes.

Los que apoyan la legalización creen que: Al legalizar se  acabaría con el narcotráfico y delitos que provoca. Ya que al no existir delitos que perseguir terminaría la necesidad de reprimirla y por tanto problemas derivados del narcotráfico. Pero quien nos garantiza que los narcotraficantes se retirarían y se dedicaría a hacer negocios legales, no aprovecharían para abrir nuevos mercados.

Referencia Bibliografía

Velasco, Rafael. Las Adicciones. Manual para maestros y Padres. Trillas. 2003


[a] MTE. Profesora de la Escuela Preparatoria No. 4