PORFIRO DÍAZ MORI

Resumen

Esta reseña habla de la vida de Porfirio Díaz con los beneficios y las consecuencias de su gobierno durante más de 30 años en México.


Palabras clave: Porfirio Díaz.

Abstract

This review talks about the life of Porfirio Díaz with the benefits and consequences of his government during more than 30 years in México.


Keywords: Porfirio Díaz.

El General Porfirio Díaz Mori nació en la Ciudad de Oaxaca, el 15 de septiembre de 1830.

A sus dieciséis años de edad al escuchar de su maestro que debían servir a la patria; junto con sus compañeros le escribieron una carta al gobernador para ofrecerle sus servicios como una ofrenda a la patria; fue aceptado.

La mujer a la que más amó se llamaba Juana Catarina Romero. Según una leyenda, Don Porfirio Díaz logró en esos años, que la empresa del Ferrocarril, que trabajaba en esa zona, desviara el trazo de la vía hasta hacerla pasar a dos metros del chalet estilo francés que construyó para Juana Catarina. Se dice que a ella le regaló todo este proceso.

El 22 de diciembre de 1859 el Presidente de la República (Miguel Miramón) recomienda especialmente al Gobernador de Oaxaca, dé el ascenso inmediato al Teniente Coronel Porfirio Díaz, por su brillante comportamiento en el ataque de Tehuantepec, el 25 de noviembre del mismo año.

El 14 de julio de 1861 se le otorga una mención honorífica por su arrojo en la jornada de Jala tlaco y por lo cual se le da el grado de General de Brigada

En 1867 se había casado con Delfina Ortega Díaz, su sobrina carnal, la hija de su hermana Manuela, en ese matrimonio procrea a sus hijos Porfirio y Luz.

El 21 de mayo de 1911 renuncia y el 26 de mayo partió a Veracruz para embarcarse rumbo a la Habana y posteriormente a Europa. El 2 de julio de 1915 a la edad de 84 años el General Díaz falleció en París. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse en París.

El Porfiriato tuvo dos etapas:

La primera va desde la llegada al poder de Díaz en 1877 hasta 1896.

Durante esta primera etapa y la segunda, existió un cuatrienio, durante el cual estuvo a cargo el gobierno de Manuel González.

La segunda etapa corresponde al periodo de 1896 a 1910, desde que Díaz regresa al poder hasta su exilio.

Ante la reelección de Benito Juárez en 1871, el general Díaz dio a conocer el Plan de la Noria (Oaxaca), el 1° de octubre de 1871. En él planteaba que Juárez debía retirarse del poder y que era necesario modificar la constitución de 1857 para que ya no hubiera reelección. La rebelión fue detenida por el general Sostenes Rocha, principal jefe militar juarista.

Tras la muerte de Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada ocupó la presidencia y a Díaz no le quedó más remedio que retirase, otra vez, a la vida privada. En 1876, cuando Lerdo pretendió reelegirse, Díaz se levantó en armas contra él mediante la Revolución de Tuxtepec, proclamando el Plan de Tuxtepec (en Oaxaca, el 10 de enero de 1876). Mediante éste se declaraba a Díaz jefe del ejército restaurador. Este plan, como el de la Noria, volvió a declarar la no reelección y pedía que Lerdo dejara la presidencia.

Díaz triunfa en la batalla de Tecoac, Tlaxcala tras 6 horas de combate contra las fuerzas de Lerdo, que eran superiores, Díaz estuvo a punto de ser derrotado, pero lo salvó la llegada de su compadre, el general Manuel González, con 4000 jinetes.

Lerdo, derrotado, sale a Nueva York, Díaz entonces ocupó el poder ejecutivo provisionalmente el 28 de noviembre de 1876, lo encargó interinamente al general Juan N. Méndez y dirigió las últimas acciones militares contra sus enemigos. Tras un breve interinato de José María Cosme, se convocó a elecciones que bajo control militar limitaron la concurrencia a las casillas sólo a los ciudadanos afines al Plan de Díaz. Así, Porfirio Díaz tomó posesión el 5 de mayo de 1877.

Al año siguiente, el 5 de mayo de 1878 reformó la Constitución para demostrar su vocación anti reeleccionista: "El presidente no podrá ser reelecto para el periodo inmediato, ni ocupar la presidencia..., sino hasta pasados cuatro años de haber cesado en el ejercicio de sus funciones".

Concluyó su período el 30 de noviembre de 1880. Manuel González asumió la presidencia el 1° de diciembre de 1880 y Díaz fue Secretario de Fomento primero y Gobernador Provisional de Oaxaca después.

Durante el Porfiriato, Díaz ejerció gran control sobre la política y el poder ejecutivo dominó al legislativo y al judicial, pues el presidente elegía a todos los funcionarios importantes.

A pesar de la pésima situación económica del país, y sabiendo que para éste era lo más importante, Díaz logró que la gente creyera en él, aunque esta situación se vio como uno de los principales obstáculos para progresar.

El gobierno vio en la inversión extranjera el único medio para sacar al país de la crisis económica en la que se encontraba.

A pesar de una favorable respuesta de otros países, la economía mexicana corría un grave riesgo de enfrentar una crisis económica. Para comerciar con el exterior era necesario que el país contara con trenes que transportaran las materias primas y los productos manufacturados.

Las potencias extranjeras vieron en la construcción de los trenes un doble negocio: por una parte, se beneficiaban al construirlos y administrarlos y, por otra, podían transportar sus productos a precios muy bajos.

COMERCIO E INDUSTRIA

  1. El uso de la electricidad trajo enormes beneficios.
  2. Los ferrocarriles facilitaron el comercio en el país.
  3. El mejoramiento del comercio y de los ferrocarriles estimuló la apertura de nuevas fábricas.
  4. Se impulsó la industria minera mediante la inversión de capital extranjero y se introdujo nueva tecnología.

POBLACIÓN

Durante el Porfiriato se dio un cambio importante en la distribución de la población porque mucha gente del campo emigró a las ciudades en busca de trabajo en las fábricas. Algunas ciudades crecieron mucho, pues su población aumentó más del doble. Las ciudades más importantes de esta época, fueron la ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Torreón.

Un pequeño incidente con Guatemala que reclamaba el territorio de Chiapas y el Soconusco se logró resolver pacíficamente y México entró en comunicación con el mundo gracias a que se tendió el cable submarino.

En cuanto a la Constitución, también ésta sufrió algunos cambios: El presidente de la Suprema Corte de Justicia ya no tenía la facultad de sustituir al presidente de la República; ahora, si así fuera necesario, lo haría el Presidente del Senado o el de la Comisión Permanente.

Manuel González, al ascender a la Presidencia por su compadre y amigo, el General Díaz, se comprometió a dejarle el poder al término de su período. González era hombre leal y sincero, y comprendió también al final de su cuatrienio, que no fue muy feliz, que no podía enfrentar ningún amigo suyo al General Díaz, ni tampoco pensar como algunos sugirieron en la reelección.

ELECCIONES DE 1884

Al sobrevenir las elecciones en 1884 para elegir Presidente, el país no se conmovió, estaba hastiado del régimen de González y Díaz aparecía como el reconstructor, el salvador de la bancarrota y del desprestigio.

Al efectuarse las elecciones primarias en el mes de junio, y las secundarias en julio, los resultados indicaron que Díaz había obtenido 15,776 votos contra 289 emitidos a favor de otros candidatos.

Al tomar Díaz posesión de su cargo, Manuel González fue nombrado gobernador del estado de Guanajuato, cargo en el que permaneció hasta su muerte en 1893, en Chapingo.

La economía en crisis, las rebeliones indígenas y la represión hicieron que cuando González dejara el poder en 1884 hubiera gran descontento general. Díaz fue reelecto y a partir de 1884, apoyado por la fuerza militar que usa "para pacificar el país" convirtió a la Republica en una dictadura.

DÍAZ REFORMÓ LA CONSTITUCIÓN NUEVAMENTE:

El 21 de octubre de 1887: "El Presidente podrá ser reelecto para el periodo constitucional inmediato y no para el siguiente, a menos que hayan transcurrido cuatro años desde que dejó de ser titular del Ejecutivo".

El 20 de noviembre de 1890, volvió a como estaba originalmente el artículo 78 constitucional. Por lo que se pudo reelegir indefinidamente...

SEGUNDA ETAPA 1890

Porfirio Díaz pensó que México no podía ser próspero si los mexicanos estaban desunidos, y consideró importante que conocieran la historia del país. Durante el Porfiriato, se llevaron a cabo muchas excavaciones arqueológicas. Se puso muy en alto a las civilizaciones indígenas prehispánicas. Se publicaron muchos libros acerca de nuestra historia.

Durante el Porfiriato, por más difícil que parezca de creer, se desarrollaron algunos de los más importantes artistas de nuestro país.

CULTURA Y SOCIEDAD

La sociedad europea influyó poderosamente en la arquitectura, la moda y el lenguaje de las clases aristocráticas. Las costumbres fueron copiadas de la elegante Francia; en esos tiempos, Paris era la cuidad del progreso, la moda, los “premieres”, el escándalo y la cultura. Las mujeres de la sociedad porfiriana trataban de difundir la dignidad y la actitud refinada de las mujeres parisinas.

CULTURA

Se multiplicaron los caminos, puentes, edificios y escuelas. Los teatros presentaban compañías y actores europeos, y pronto el cinematógrafo fue conocido en todo el país. El correo y los telégrafos se extendieron por buena parte del territorio nacional.

Se hicieron grandes esfuerzos por extender la educación pública, lo que permitió que se educaran más niños; cada vez más gente pudo seguir estudios superiores y así se empezó a formar en todo el país una clase media de profesionales y empleados públicos. Se enriqueció la vida cultural con nuevos periódicos, revistas y libros escritos e impresos en México.

La paz porfiriana fue provechosa para la cultura. Se avanzó en las ciencias, las artes y la técnica. Se fundaron academias, teatros, museos y asociaciones artísticas y científicas. Como en Europa y el resto de América, hubo una profunda influencia de la cultura francesa que puede apreciarse en la mayoría de los edificios y los monumentos de la época.

La primer línea de teléfono que existió en la República Mexicana, fue la que se tendió entre el Castillo de Chapultepec y Palacio Nacional el 16 de febrero de 1878.

El ferrocarril fue emblema del progreso. En 1881, México sólo tenía 600km de vías y, en 1910, poseía 2000 km. Los principales ferrocarriles comunicaron la costa del pacífico con el Golfo, y la capital con las ciudades más importantes, como Veracruz, Cuidad Juárez y San Luis Potosí. Las líneas de ferrocarril se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con los Estados Unidos de América para facilitar el intercambio comercial.

Los ferrocarriles también sirvieron para facilitar la circulación de productos entre distintas regiones de México, y como medio de control político y militar.

La agricultura progresó espectacularmente en Yucatán, en Morelos y en La Laguna, se cultivó henequén, caña de azúcar y algodón.

EL LATIFUNDISMO

Un latifundio era un extenso terreno, propiedad de una sola persona, llamada terrateniente, en el que cientos de peones eran explotados. En 1883, se promulgó la ley de tierras y enajenación de baldíos, que concedía el derecho de adquirir terrenos baldíos sin límite de superficie. Con esta ley, los terratenientes hicieron grandes fortunas, pues las haciendas más pequeñas alcanzaron diez mil hectáreas y las más grandes, hasta cien mil.

En un país de diez millones de personas, sólo había 830 grandes hacendados. Los indígenas perdieron muchas tierras, y la mayor parte de los habitantes del campo tuvieron que ocuparse como peones en las haciendas. Allí había trabajo, pero estaban mal pagados, tenían poca libertad y se veían obligados a gastar el poco dinero que ganaban en las tiendas de raya, que eran de los propios patrones y que vendían todo más caro.

Al endeudarse en estas tiendas, los peones tenían que seguir trabajando para el mismo patrón, aunque los tratara mal. En algunas regiones, como la península de Yucatán y Valle Nacional, Oaxaca, los peones eran, por el trato que se les daba, prácticamente esclavos.

Se fundaron algunos bancos. Se organizaron las finanzas del gobierno. Se regularizó el cobro de impuestos. Poco a poco se fueron pagando las deudas. México tuvo un crecimiento económico nunca antes visto. Pero como poca gente tenía dinero para invertir o podía conseguirlo prestado, el desarrollo favoreció a unos cuantos mexicanos y extranjeros.

Con esto, la desigualdad entre los muy ricos, que eran muy pocos, y los muy pobres, que eran muchísimos, se fue haciendo cada vez más profunda, Díaz consiguió mantener el orden mediante el uso de la fuerza pública, policías y soldados persiguieron lo mismo a los bandoleros que todo intento de oposición.

Su lema fue “Orden y Progreso”

Con el orden, aumentó el trabajo y se hizo posible el desarrollo económico, pues el país contaba con recursos y los empresarios podían obtener buenas ganancias. Sin embargo, a medida que pasó el tiempo fue creciendo el descontento por la miseria en que vivía la mayoría de la gente y porque Díaz tenía demasiado tiempo en el poder.

Durante el Porfiriato sí se consiguió la prosperidad de algunas industrias, pero el costo que se pagó fue demasiado alto, pues nuestra economía dependió totalmente del extranjero. Un problema muy grande fue que Porfirio Díaz ya estaba anciano y continuaba reeligiéndose.

Cuando Díaz tenía ya 78 años de edad, concedió una entrevista a un periódico estadounidense, donde reconocía que había gobernado como un dictador, y dijo, (entre muchas otras cosas) que por fin habría elecciones verdaderas en el país en el siguiente periodo electoral. Desdé el momento en que se publicó esta entrevista, el interés en la presidencia salió a flote.

A muchos clubes llegaban ejemplares del periódico, lo que causó que se difundiera la idea de luchar contra la reelección. En 1906 estallaron dos huelgas muy grandes: la de Cananea y la de Río Blanco. Éstos hechos eran un claro síntoma de que en el Porfiriato las cosas estaban muy mal.

La desigualdad y la injusticia se fueron acentuando cada vez más y el gobierno no hacía nada, pues creía que no le competía ese asunto. El presidente prometió elecciones limpias, pero no lo cumplió, el descontento llevó al estallido de la revolución.

Finalmente, en Mayo de 1911, Díaz salió del país en un barco de nombre Pirringa rumbo a Francia, donde muere en el año de 1915.

Con esta reseña nos damos cuenta cual fue la realidad del presidente que duro 33años en la silla presidencial.

Bibliografía

Historia I,
Autores: Gloria M. Delgado, José L. Gómez, María González, Ramón López.
UAEH,
Editorial Pearson.


[a]Profesor Escuela Preparatoria No. 3