En las páginas de la historia de México, para bien o para mal, sobresale la figura de Porfirio Díaz Mori, principalmente por 2 razones: una porque fue un dictador que estuvo en el poder durante más de 30 años y la segunda porque después de décadas de inestabilidad económica y política, él se erige como un estadista que logró la tan anhelada estabilidad; aunque su ascenso comenzó con un levantamiento armado, fundamentado en el Plan de Tuxtepec, fue responsable del logro de la paz social, luego de que gran parte de la vida del México Independiente había estado dominada por la anarquía, las intervenciones extranjeras y las crisis económicas y políticas. Su periodo presidencial, fue denominado “El Porfiriato”, el cual se inicia con el control sobre caudillos y caciques, el saneamiento de la hacienda pública, la política de comunicaciones y transportes, el incentivo hacia la minería, el campo y la industria; así como la tolerancia sobre los asuntos religiosos.
Palabras clave: Porfiriato, poder, paz, país, gestiones, exterior, ferrocarril, pueblo, auge económico, vías de desarrollo, política, administración, superávit.
: In the pages of the history of Mexico, for better or for worse, stands the figure of Porfirio Díaz Mori, mainly for 2 reasons: one because he was a dictator who was in power for over 30 years and the second because after decades economic and political instability, it stands as a statesman who achieved the much desired stability; although its rise began with an armed uprising, based on the Plan of Tuxtepec, was responsible for the achievement of social peace, after much of Mexico Independent life had been dominated by anarchy, foreign interventions and economic crises and policies. His presidency was called "El Porfiriato," which begins with the control of warlords and chieftains, the consolidation of public finances, communications and transport policy, the incentive to mining, industry and country; and tolerance in religious matters.
Keywords: Porfiriato, power, peace, country, steps, outside, railroad town boom, developing policy, management, surplus.
Porfirio Díaz y el Porfiriato marcaron la historia de la segunda mitad del siglo XIX e inicios del siglo XX en México; dicho periodo histórico comienza en el año de 1876 y concluye en 1911; es una época sumamente criticada, porque oficialmente la historia de nuestro país, que suele ser muy subjetiva, sólo nos muestra los errores en los que incurrió Díaz; no obstante, como cualquier ser humano, también tuvo muchos aciertos.
Particularmente considero que fue un personaje que hacía valer su poder, recordemos que logró la paz en el país, después de guerras continuas; aunque la balanza de la historia lo deja mal posicionado, es importante reconocer las acciones positivas que realizó durante su gestión, y que si bien, por algunos fueron cuestionados, es necesario entender el contexto histórico en el cual se desarrollaron.
Podemos mencionar como ejemplo las gestiones que realizó con empresarios extranjeros para atraer capital a nuestro país, las cuales posicionaron a México en un lugar visible en el mundo, uno de sus grandes logros fue el ferrocarril, que permitió que las vías de comunicación estuvieran al alcance del pueblo y no sólo de unos cuantos.
El auge económico transformó nuestro país, de pobre y decadente, a uno en vías de desarrollo; que fortaleció el sistema en diversos ámbitos, su evidencia más fuerte está en las importantes acciones administrativas logradas durante su gobierno, tales como: “Bellas Artes”, “El ángel de la Independencia”, la ampliación de la red telegráfica, el establecimiento de los teléfonos, el edificio de Correos; las innovaciones tecnológicas realizadas en el sector minero, y el apoyo que dio a la inversión nacional y extranjera, entre otras.
Existen historiadores que consideran a Díaz como el creador del México moderno; sin embargo, no hay que olvidar que como todo ser humano, también cometió errores y por ellos, la historia oficial lo ha juzgado y lo seguirá juzgando. Porfirio Díaz prácticamente no permitió a los gobernadores ni a las autoridades locales ejercer libremente su poder; él tomaba todas las decisiones. El Congreso de la Unión aprobaba todas sus iniciativas; no permitía ninguna confrontación de ideas ni de opiniones.
Se reeligió varias veces y por un gran largo tiempo esa fórmula funcionó porque el país anhelaba la paz y la prosperidad, y porque el gobierno de Díaz logró un impresionante impulso económico; sin embargo, existía un marcado elitismo y con el tiempo los defectos de la situación se fueron agudizando; evidentemente la creciente desigualdad y el clima de injusticia que se vivía fue uno de los factores que desencadenó el movimiento revolucionario de 1910, en donde los sectores populares, como campesinos, obreros y mineros manifestaron sus inconformidades ante las grandes diferencias sociales.
Al final del Porfiriato, Díaz había envejecido, se acercaba a los ochenta años y era lógico pensar que pronto tendría que ser reemplazado; aunque él no facilitó la inevitable sucesión. En 1908, Porfirio Díaz concedió una entrevista al periodista norteamericano James Creelman, en la cual afirmó que México ya estaba preparado para tener elecciones libres, lo cual llenó de optimismo y esperanza a mucha gente, que de inmediato comenzó a organizarse para participar en las elecciones de 1910 (Sedena, 2014). Surgieron varios partidos políticos, y se escribieron libros y artículos que discutían la situación del país y la solución de sus problemas; no obstante, Díaz cambió de opinión y se reeligió nuevamente, aunque ya era imposible detener el proceso de cambio.
Para concluir, Díaz fue un ser humano como tú o como yo, con defectos y virtudes, un personaje que fue producto de su época y de su propio contexto situacional, el cual requería de un hombre que tuviera el valor de enfrentar el desorden y la guerra en que México estaba inmerso; el país no tenía dinero y tampoco se lo querían prestar en ningún lado porque no era puntual para pagar sus deudas y eso generaba desconfianza; se necesitaba inversión extranjera y evidentemente nadie invertiría en México si no había estabilidad y paz; la mano dura de Porfirio Díaz mejoró el funcionamiento del gobierno y del sistema en sí; su lema era: “Poca política y mucha administración” (s.r., 2014); puedo indicar que aunque con métodos poco ortodoxos se aumentó el trabajo y se hizo posible el desarrollo político, económico y social, al fin el país contaba con recursos financieros y los empresarios podían obtener muy buenas ganancias, por lo que muchos extranjeros decidieron apostar por México.
Cuando Díaz gobernó por primera vez, el peso estaba a la par del dólar y cuando se fue, el peso valía 50 centavos de dólar; es decir, 2 pesos x 1 dólar; durante su proceso de administración logró modernizar la industria en México, atraer inversionistas, eliminar la deuda externa y logró el primer superávit de la historia del México Independiente, la primera acción de su gobierno fue regalar pan a las clases menos favorecidas; el país se encontraba en el nivel 23 en PIB de economías mundiales, hoy ocupa el nivel 81 (Morales, 2014). En aquel entonces se decía que México pertenecía a 200 familias, actualmente son 50 las que controlan todo en México.
Díaz basó su gestión en el positivismo de Augusto Comte, puesto que el orden y el progreso iban de la mano; los esfuerzos por extender la educación pública permitieron formar una clase media de profesionales y empleados públicos que trabajaron en pos de una vida mejor y del buen funcionamiento del país.
Morales, Y. (2014). El economista. Recuperado el 07 de 08 de 2014, de http://eleconomista.com.mx/economia-global/2013/07/15/mexico-ocupa-sitio-81-mundo-pib-persona
s.r. (2014). Biografías y vidas. Recuperado el 04 de 08 de 2014, de Biografías y vidas: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/diaz_porfirio.html
Sedena. (30 de 01 de 2014). Sedena.gob.mx. Recuperado el 04 de 08 de 2014, de Antecedentes históricos: http://www.sedena.gob.mx/conoce-la-sedena/antecedentes-historicos/ejercito-mexicano/la-revolucion
[a] Academia de Historia de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.