Historia y leyendas de la hacienda de Exquitlán (Pomar) Tulancingo, Hidalgo

Resumen

El relato que encierra este misterioso lugar dice que el Señor propietario de la Casona Don Pánfilo García tenía 2 hijos un varón y una dama, y el deseo de Don Pánfilo era que con un hombre perfecto, adinerado y buen mozo solamente podría casarse su hija, pues todos los pretendientes que había conocido hasta el momento, a su parecer solo pretendían casarse con ella por la inmensa fortuna que la hija heredaría cuando Pánfilo muriera. Su obsesión por la riqueza y el poder hizo que tuviera la loca idea que se juntaran entre hermanos y así no perder la riqueza con que contaba. Cuentan los lugareños de los alrededores que pretendientes entraban a pedir la mano de su hija, pero éstos eran asesinados por el padre y posteriormente eran descuartizados y se los daban a comer a los puercos para que no quedara ninguna evidencia.


Palabras clave: Verdades, misterioso,  emblemático, Exquitlán

Abstract

The story that holds this mysterious place says that the home owners of the House Don Pánfilo Garcia had 2 children a boy and a lady, and Don Pánfilo desire was that a perfect man, wealthy and good waiter only could marry his daughter, as all the suitors who had known so far, in your single view intended to marry her by the immense fortune that the daughter would inherit when Pánfilo died. His obsession with wealth and power made it had the crazy idea that is put together between brothers and thus not lose the wealth that had. They say locals surrounding suitors came to ask for the hand of his daughter, but that they were murdered by the father and were subsequently descuartizados and gave them to eat the pigs to make it not any evidence.


Keywords: truths, mysterious, iconic, Exquitlán

Desarrollo

Carlos Lara alguna vez dijo: “La historia es la madre de la verdades, con todos sus desenlaces, con todas sus vivencias, triunfos y derrotas siempre será historia”, desde pequeño siempre me atrajo el descubrir lo que pasó en algún sitio específico; las múltiples historias, leyendas o mitos que encierran las cuatro paredes de algún lugar o las miles de vivencias que guardan los lugares históricos que forman parte de nuestra cultura popular.

Han transcurrido algunos ayeres, desde que egresé como estudiante de bachillerato de la Escuela Preparatoria Número 2, recuerdo haber pasado caminando a las afueras de un lugar misterioso, cuyo aroma era peculiar y en el cual se dice albergan tantas historias y leyendas que hacen de éste lugar, un lugar digno para una película de terror. Este sitio es conocido como la hacienda del POMAR y hace años recibía el nombre de HACIENDA DE EXQUITLÁN, dicha zona está ubicada en la ciudad de Tulancingo Hidalgo,  en las orillas de la carretera Tulancingo – Cuautepec en un área que hace aún más misterioso el lugar.

La historia

La hacienda de Exquitlán se ubica a las afueras de Tulancingo, con dirección al municipio de Cuautepec de Hinojosa, Fue inaugurada en el año de 1908 y su construcción data desde 1868, estos datos se saben gracias a las inscripciones que tiene la casona tanto en el dintel de la puerta y en una jarrón que se encuentra en el jardín de frontal. La capilla de la hacienda fue construida antes que la misma hacienda, ya que era un requisito que las haciendas contaran con una capilla debido a  la gran influencia católica en el país y así fue terminada en Julio de 1901; dicha capilla tiene por patrón  a San Basilio nombre que se encuentra inscrito en la parte frontal de la capilla.

Se sabe que la hacienda fue mandada a construir por orden del señor Pánfilo García Otamendi quien era un caudillo con mucho dinero y a quien le pertenecían más de 100 haciendas, entre las cuales La Hacienda de Exquitlán era su preferida y en la cual vivió con sus dos hijos, se cuenta que el gran apogeo de dicha hacienda fue en la época del Porfiriato.

Actualmente se encuentra dividida en dos propiedades, que abarcan una considerable porción de terreno. La parte mejor conservada y restaurada, es la correspondiente a la fábrica de sidra El Pomar, ocupando naves industriales de construcción moderna. La otra propiedad es la casa principal de la Hacienda, la cual permanece con ciertos daños por el tiempo transcurrido pero conservando su originalidad; ésta es una grandiosa obra con notable decoración art – noveau.

La casa comprende 20 cuartos, existiendo varias salas y comedores, con decoraciones de yeso representando diversos tópicos: Angelillos, querubines, paisajes de naturaleza  y rostros femeninos variados. Los techos también presentan diversos decorativos que dan un toque de paz y armonía pero que con el desgaste y al pasar de los años dan un aire melancólico y un tanto terrorífico.

El gran inmueble presenta un extenso jardín en donde se encuentra la capilla y se ubican establos, algunos cuartos extras que utilizaban para guardar distintos objetos y unas pequeñas cavidades subterráneas en donde mantenían a los puercos y cerdos según cuenta la historia.

La leyenda

El relato que encierra este misterioso lugar dice que el Señor propietario de la Casona Don Pánfilo García tenía 2 hijos un varón y una dama, y el deseo de Don Pánfilo era que con un hombre perfecto, adinerado y buen mozo solamente podría casarse su hija, pues todos los pretendientes que había conocido hasta el momento, a su parecer solo pretendían casarse con ella por la inmensa fortuna que la hija heredaría cuando Pánfilo muriera. Su obsesión por la riqueza y el poder hizo que tuviera la loca idea que se juntaran entre hermanos y así no perder la riqueza con que contaba. Cuentan los lugareños de los alrededores que pretendientes entraban a pedir la mano de su hija, pero éstos eran asesinados por el padre y posteriormente eran descuartizados y se los daban a comer a los puercos para que no quedara ninguna evidencia.

Se dice que tanta era la crueldad y la maldad del señor Pánfilo que cuando éste falleció y al momento de querer darle santa sepultura la misma tierra santa lo rechazaba, amaneciendo su féretro fuera de la tierra al otro día. El pueblo pagó una inmensa fortuna para que unos arrieros tiraran el cuerpo en el cerro del Yolo y así no dejaran maldad alguna en el pueblo. Se cuenta que toda la fortuna se enterró en algún lugar de la hacienda y sólo se encontrará en el mes de mayo en donde la luz de la luna indicará el lugar exacto dónde se encuentra la inmensa fortuna.

La experiencia

Conociendo la historia y la leyenda de éste misterioso y emblemático lugar decidí recorrer los pasillos, las caballerizas, los cuartos y los múltiples lugares de la hacienda, he de confesar que sentí una extraña sensación; de nostalgia, de terror y de tristeza, es increíble crear una imagen en donde se dice que los puercos se comían a los pretendientes de la hija, es terrorífico imaginar que en un cuarto hubo decenas de muertes o en ese mismo cuarto la maldad de el señor Pánfilo estaba siempre a flote.

Al recorrer los pasillos de la casa uno puede sentir la nostalgia y tal vez la mala vibra que encierran las cuatro paredes de cada cuarto, es increíble que aquellas paredes que lucen descoloridas, algunas llenas de hongos y moho fueron testigos de incontables situaciones de maldad y de tristeza. Antonio Manríquez actual propietario de la vieja casona cuenta que ha tenido cientos de extrañas vivencias dentro del inmueble.

Una de ellas es la que describe El señor Antonio y su esposa, relatan que una noche de Octubre estaban cenando en la cocina y que claramente observaron cómo una sombra caminaba en la parte superior de la casa, asustados de que pudiera ser un intruso o un asaltante el señor Antonio decidió portar su rifle e ir acompañado de su esposa, cuando registraron todos los cuartos de la parte superior de la casa no encontraron ningún indicio o alguna evidencia que alguien estuviera dentro de la casa. “Es extraño, pues las puertas principales se encuentran cerradas con llave y cadena, y no había nadie en la parte superior” refiere la esposa de don Antonio…. Continuando con el relato mencionan que cuando bajaban las escaleras de la casa y llegando al cuarto de la cocina tanto esposo como esposa presenciaron la aparición de una sombra, a su forma de ver aseguran que era una mujer, por la complexión y la estatura. “Nos quedamos paralizados, no sabíamos que hacer y en cuanto levanté el rifle la sombra había desaparecido”

Así como este relato, han seguido apareciendo y se siguen escuchando extraños sonidos, algunos por cuestiones físicas de la casa pero otra sin aparente explicación lógica.

Caminar por los jardines, la capilla y por la misma casona fue increíble, las múltiples historias  que me contaron fueron impresionantes, me atrevo a decir que dejaron una gran huella en mí, no solo por el gran misticismo que encierra la hacienda sino también por la gran belleza arquitectónica que hasta la fecha presenta, creo que fue una gran experiencia que sin duda pasa a ser parte histórica de la comunidad y pasa a formar parte de nuestra cultura popular. 

 

Bibliografía

“Recopilación y remembranzas de la historia de Tulancingo Hidalgo” (Alonso Jiménez Fidelio, Imprenta Toluca, 1988)

“Un viaje por la hacienda Exquitlàn” (Lorenzo Monterrubio Antonio)



[b] Exalumno de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo