La ex hacienda de San Cayetano, sede del Instituto de Artes de la UAEH

Carmen Lorenzo Monterrubio^[a], Arturo Vergara Hernández ^[a]

Resumen

La ex hacienda de San Cayetano en Real del Monte, hoy sede del Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, fue originalmente un inmueble minero propiedad del Conde de Regla, Pedro Romero de Terreros. En el ensayo se dan a conocer algunas vicisitudes de las que a lo largo de varios siglos, fue testigo este importante edificio, hoy consagrado a la enseñanza de las artes.

Palabras clave: San Cayetano, Real del Monte, Minería del siglo XVIII

Abstract

The building of San Cayetano in Real del Monte, Hidalgo, now home of the School of Arts of the University of the State of Hidalgo, was originally a mining property of Pedro Romero de Terreros (Conde de Regla). In the trial, are disclosed some vicissitudes of which over several centurieshe witnessed this important building, now devoted to arts education.

Keywords: San Cayetano, Real del Monte, Mining eighteenth century

Introducción

La ex hacienda de San Cayetano es una de las construcciones más antiguas con las que cuenta la actual Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Su origen data del siglo XVIII cuando el Conde de Regla, Pedro Romero de Terreros, comenzó a explotar los minerales de la sierra de Pachuca.

Después de dos siglos de la bonanza de la Veta Vizcaína, San Cayetano sufrió un abandono que corrió paralelo a la crisis de la minería de todo el distrito Real del Monte y Pachuca, hasta que el gobierno estatal decidió donar el predio a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. A partir del año de 2002 en que se crea el Instituto de Artes, se han adecuado algunos espacios y construido otros (respetando el estilo arquitectónico original) para albergar a las cuatro licenciaturas con las que hoy cuenta este centro de estudios: Música, Danza, Artes Visuales y Arte Dramático.

Un poco de historia

La minería en la región de Real del Monte se remonta varios milenios atrás, cuando se explotó la obsidiana verde-dorada del cerro de las Navajas. En el siglo XVI se hicieron los primeros denuncios de minas de plata y oro tanto en Pachuca como en la antigua Magotzi,^[1] pero es el siglo XVIII el que experimenta una de las mayores bonanzas al descubrirse y explotarse una enorme veta de plata conocida como la VetaVizcaína. Para llegar a ella era necesario desaguar el sistema minero que había alcanzado los mantos freáticos pero la tecnología de la época (desagüe con malacate  tirado por mulas) no lo permitía. Con la idea de desaguar mediante un socavón horizontal hacia los llanos de Azoyatla, el comerciante español metido a minero Pedro Romero de Terreros, se asoció con Alejandro de Bustamante y Bustillo quien aportaría dinero para financiar la construcción del socavón de Morán, pero al morir Bustamante de manera inesperada, Romero de Terreros quedó como único beneficiario de la riqueza que a partir de 1762 generaría la veta Vizcaína.^[2]

De acuerdo a R. W. Randall en su libro Real del Monte: Una empresa minera británica en México, San Cayetano era uno de los siete tiros de mina de la Vizcaína, entre los que también se encontraban San Juan, San Francisco, Guadalupe, Santa Teresa, Dolores y El Zapatero.^[3] Con la llegada de los ingleses a la región en 1825, se introdujo la máquina de vapor para desaguar las minas, ya que éstas habían sido prácticamente abandonadas durante la Guerra de Independencia. Fue precisamente en el tiro de San Cayetano donde se realizó uno de los primeros trabajos para desaguar la Vizcaína con una pequeña máquina de vapor de treinta pulgadas en el año de 1827. A fines de 1829 los ingleses lograron desaguar las minas de la Vizcaína a un costo relativamente bajo,^[4] por lo que este suceso se consideró un gran logro en el avance de la tecnología aplicada a la minería en esta región.

Los ingleses no lograron las ganancias esperadas, por lo que en 1848 vendieron sus propiedades a la Compañía Aviadora de las Minas de Real del Monte y Pachuca, de empresarios mexicanos.^[5] El primer accionista de esta compañía fue Nicanor Béistegui.

En general, el periodo mexicano fue de reestructuración y de bonanza, y a mediados del siglo XIX las instalaciones de San Cayetano se transformaron en almacén de materiales de la Compañía y fábrica de velas, de la que tiempo después se acabaría por un grave incendio. A partir de entonces se construyeron casas para que vivieran los empleados de la empresa.

En el año de 1906 los mexicanos vendieron sus propiedades a la United States Smelting, Refining and Mining Co. Durante el periodo norteamericano, continuó en San Cayetano la ocupación de los funcionarios de la Compañía, quienes disfrutaban de un alto nivel de vida (sistema de calefacción, hermosos jardines y dos canchas de tenis ubicadas en la parte posterior), en comparación con las humildes condiciones de vida de los mineros locales.

En ese momento también se adecuó una casa de máquinas y un laboratorio de ensaye, que daba servicio de análisis de muestras minerales a las minas de Real del Monte. Las oficinas de la Compañía, por su parte, se encontraban en Casa Grande.

En 1947 se retiraron los estadounidenses y se estableció la primera paraestatal minera.Fue en los ochentas del siglo XX cuando, bajo la euforia privatizadora salinista, las vetustas instalaciones mineras pasan a manos privadas.

Debido a su condición de tiro de mina, San Cayetano sufrió en abril de 1964 un grave hundimiento en el que desaparecieron algunas casas.

La primera huelga minera en América

Durante la administración de Pedro Romero de Terreros, sucedió en Real del Monte un acontecimiento que marcó la vida laboral novohispana, ya que el día 15 de agosto de 1766 estalló la primera huelga que se tenga noticia en América, en la que los mineros reclamaban el partido. Éste era el excedente del mineral que un minero podía recolectar una vez cubierta su  cuota diaria y que debía partir a la mitad, una parte para el dueño de la mina y la otra para su propio beneficio.^[6] Romero de Terreros, presionado por la política de austeridad de la Corona, prohibió el partido, lo que provocó la revuelta en la que se vieron involucrados numerosos mineros, quienes posteriormente fueron reprendidos duramente. Uno de los puntos álgidos de este levantamiento sucedió en San Cayetano y casi le costó la vida al futuro Conde, quien se escondió en un tapanco mientras los trabajadores mineros daban muerte en el granero a Miguel Ramón de Coca, alcalde mayor de Pachuca. Después, con ayuda del doctor José Rodríguez Díaz, cura de Real del Monte, Pedro Romero de Terreros se refugió en la parroquia hasta que los ánimos se calmaron.^[7] Tuvieron que pasar cinco años para que se reanudara el trabajo en lasminas.

Eugenio Landesio y la Vista de Real del Monte

El italiano Eugenio Landesio llegó a Real del Monte en 1857. Como casi todos los pintores viajeros del siglo XIX se vio atraído por la belleza natural de la región y la fama de la riqueza minera. En ese año, uno de los dueños de la compañía minera Pachuca-Real del Monte, Nicanor Béistegui lo invitó a pintar la Vista de Real del Monte y otras propiedades de la compañía “para satisfacer el orgullo de la emergente burguesía nacional, deseosa de que su propiedades, como elementos de desarrollo y progreso, fueran pintadas”.^[8]

La pintura de la Vista de Real Monte de 1857 muestra la Hacienda de San Cayetano en una mañana de auge minero. Construcciones de piedra de dos pisos con techos a dos aguas enmarcan un patio dondehay personas trabajando, sobresaliendo una gran chimenea o “chacuaco” como las que hasta la fecha dominan el paisaje de Real del Monte; el predio está como hasta ahora, bien delimitado por una gran barda perimetral del piedra; se pueden observar algunas viviendas con pequeñas chimeneas humeantes.Frente a San Cayetano está el edificio que ahora alberga una escuela primaria y la puerta con sus dovelas y piedra clave son las mismas que podemos observar hoy día. Al hacer una comparación de la pintura con la vista actual, podemos observar que San Cayetano ha sufrido algunas modificaciones, pero conserva en gran medida su estructura original y las nuevas construcciones han respetado el estilo arquitectónico del siglo XVIII.

Bibliografía

Ortega Morel, Javier. (1997). Una aproximación a la historia de la minería del Estado de Hidalgo. Pachuca, Hgo., México. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Secretaría de Educación Pública.

Ramos, Agustín. (1988). Río de estrellas (los sucesos del 15 de agosto de 1766 en Real del Monte), México. Compañía de Real del Monte y Pachuca, S. A.

Ramos, Agustín. (2014). La Gran Cruzada. Pachuca, Hgo., México. Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo.

Randall, R. W. (1977). Real del Monte: Una empresa minera británica en México, México. Fondo de Cultura Económica.

Vergara Hernández, Arturo. (2009). “Breve historia de la minería en Pachuca y Real del Monte”. Periódico El Independiente de Hidalgo. Pachuca, Hgo., México.  

Vergara Vergara, José. (2004). “Los pintores viajeros del siglo XIX”, en Presencia de Hidalgo en museos de Europa y América. pp. 128-129. México. Gobierno del Estado de Hidalgo.

 

 

^[1]Magotzi significa “Paso alto” y fue la denominación original en otomí de lo que después se conocería como Real del Monte.

^[2]Vergara Hernández, Arturo. “Breve historia de la minería en Pachuca y Real del Monte”, 2 y 9 de julio de 2009, Periódico El Independiente de Hidalgo. Pachuca, Hgo., México.

^[3] R. W. Randall, Real del Monte: Una empresa minera británica en México, Fondo de Cultura Económica, México, 1977, p. 77.

^[4] R. W. Randall, ibídem., p. 120.

^[5]Javier Ortega Morel, Una aproximación a la historia de la minería del Estado de Hidalgo, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Secretaría de Educación Pública, Pachuca, Hidalgo, 1997, pp. 19-20.

^[6]Agustín Ramos, Río de estrellas (los sucesos del 15 de agosto de 1766 en Real del Monte), Compañía de Real del Monte y Pachuca, S. A., julio de 1988, p. 1.

^[7]Agustín Ramos, Río de Estrellas, pp. 10-12.

Agustín Ramos, La Gran Cruzada, Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, Pachuca de Soto, Hidalgo, México, 2014, pp. 160-166.

^[8] Vergara Vergara, José, “Los pintores viajeros del siglo XIX”, en Presencia de Hidalgo en museos de Europa y América, Gobierno del Estado de Hidalgo, México, 2004, p. 129.

^[a] Profesores-investigadores de tiempo completo, Instituto de Artes de la UAEH.