Percepción de los estudiantes de medicina sobre el uso de métodos anticonceptivos, ICSa 2016

Medicine Students’ Perception about the Use of Contraceptive Methods in ICSa, 2016

Resumen

Actualmente, el acceso a la información es amplio para buscar cualquier tema; no obstante, conceptos como sexualidad y uso de métodos anticonceptivos, pueden considerarse restringidos. El impacto social que compete a la anticoncepción se deja ver en la meta específica del objetivo del milenio: acceso universal a la salud reproductiva, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Objetivo.- Conocer la percepción que tienen los estudiantes de medicina sobre el uso de métodos anticonceptivos en una Universidad pública de Hidalgo. Método.- Se aplicaron encuestas a 60 alumnos de medicina que actualmente cursan entre 2° y 8° semestre de su carrera. Resultados.- De los participantes, el 100% sabe por qué se les llama métodos anticonceptivos, al 71.7% no les parece incómodo usarlos, y más del 50% no conocen el pasado sexual de su pareja. El 88% considera al condón como el anticonceptivo más seguro, y el 50% a la píldora como el más inseguro. Finalmente, el 71.7% respondió que primordialmente usaría el condón para protegerse.

Palabras clave: anticonceptivos y estudiantes de medicina.

Abstract

Currently, access to information is extensive to find any topic; however, concepts such as sexuality and contraceptive methods use, may be considered restricted. The social impact of contraception can be seen in the specific MDG goal: universal Access to reproductive health, according to the World Health Organization. Objective.- To know the perception of medical students about use of contraceptive methods in a Public University of Hidalgo. Method.- Surveys were conducted in 60 medical students currently enrolled between 2nd and 8th semester of his career. Results.- About participants, 100% know why they are called contraceptives, and it is not uncomfortable to use them for 71.7%, and over 50% do not know the sexual history of their sexual partner. Around 88% consider the condom as the safest contraceptive, while 50% consider the pill as the most insecure. Finally, 71.7% answered they would use condoms primarily to protect themselves.

Key words: contraceptives and medical students.

Marco teórico

La planificación familiar y la anticoncepción constituyen una base fundamental de la salud reproductiva dados sus potenciales beneficios sociales y de salud [1]. Dichos beneficios incluyen desde la reducción de la pobreza y la mortalidad materna e infantil, hasta una mejora en la calidad de vida, lo que se traduce en mayores oportunidades de educación y empleo, y la inserción más igualitaria de las mujeres en la sociedad. Asimismo, la planificación familiar contribuye de manera importante al logro de varias Metas del Milenio. (Meta 5.B. Lograr, para el 2015, el acceso universal a la salud reproductiva) [2].

México tiene una trayectoria de más de 35 años en la promoción de planificación familiar, la cual fue impulsada por dos importantes cambios en el marco legal y de las políticas públicas. El primero, en 1973, cuando nuestro país se convirtió en el segundo del mundo y el primero en América Latina en instituir en su Constitución el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos (Artículo 4º). El segundo fue el planteamiento en 1974 de una serie de acciones para regular el crecimiento de la población dentro de la Ley General de Población [3].

Si bien previo a dichos acontecimientos algunas instituciones públicas habían establecido programas de forma aislada, fue a partir del Plan Nacional de Planificación Familiar 1977-1979 que hubo un esfuerzo coordinado de todo el sector salud para promover la planificación familiar y la anticoncepción. Esto trajo consigo una rápida disminución de la tasa global de fecundidad de 7.26 hijos por mujer en1962 a 3.43 en 1990, y a 2.01 en 2012 [1].

El descenso que la tasa global de fecundidad ha tenido a lo largo del tiempo se debe básicamente a la promoción e incremento gradual del uso de anticonceptivos entre las mujeres y sus parejas. No obstante, en los últimos 12 años esta tendencia ha tenido una desaceleración. La cobertura anticonceptiva de las mujeres unidas o casadas aumentó de 15.0% en 1973 a 74.5% en 2003 para posteriormente disminuir a 70.9% en 2006; la última estimación disponible sitúa esta cobertura en 72.5% en 2009 [1].

En la actualidad, dos de los problemas médico-sociales más importantes que afectan a la juventud son el embarazo no deseado y las enfermedades de transmisión sexual, y el uso de métodos anticonceptivos puede servir como solución para ambos. Si bien muchos de estos métodos son conocidos por los adolescentes, la mayoría no los utiliza debido a la falta de información adecuada, a la vergüenza por que los demás los vean adquirirlos, y a la carencia de servicios de salud y consejería que les garanticen una privacidad y confidencialidad merecidas [4].

Sin que se postule una revolución sexual vigorosa, existen diversos factores que explicarían la gran fecundidad de las adolescentes. Ha disminuido gradualmente la edad de la menarquia durante el último siglo, de modo que ahora sobreviene después de los 12 años; al llegar a la edad de 17,5 años, el 94 % de todas las mujeres son totalmente fecundas, lo que parece estar relacionado con una mejor nutrición. Además, el mundo actual ofrece menos restricciones con respecto a la mezcla de los sexos a edades muy tempranas, lo que incrementa el riesgo de actividad sexual precoz. Por otra parte, se ha producido una prolongación simultánea del período de la adolescencia por la tendencia a seguir dependiendo de los padres, desde el punto de vista económico, mientras se prosigue con la educación, lo mismo que por la tendencia a contraer nupcias más tarde [4].

Recientemente la juventud ha cambiado su postura sobre múltiples temas debido a la influencia de los medios de comunicación y de sus propios pares. En este sentido, se considera necesario analizar el pensar, sentir y hacer de los estudiantes con respecto a la sexualidad, lo que puede ayudar o perjudicar su desempeño futuro. En el ámbito universitario, los índices de deserción, rezago y titulación se ven afectados por el incremento de embarazos no deseados a temprana edad; asimismo, la cantidad de enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes es significativa, y la edad de inicio de la actividad sexual ocurre a edades más tempranas, pese a la amplia información que los jóvenes disponen sobre sus riesgos [5].

La edad media de inicio de las relaciones sexuales es a los 17,3 años. El 51,9% de los jóvenes universitarios tienen relaciones sexuales entre 3 y 10 veces al mes, aunque en el caso de aquellos sin pareja estable esta frecuencia es menor [6]. Conforme a revisiones de la literatura [6]- [7] se ha encontrado mediante la escala de satisfacción sexual ISS que los jóvenes están satisfechos con sus relaciones sexuales, y que no existen diferencias estadísticamente significativas en la satisfacción sexual entre hombres (media: 20,1) y mujeres (media: 16,8), t (121) = 1,62, p = 0,11. El 77,1% dice alcanzar el orgasmo siempre o casi siempre. La postura preferida para los hombres es la relación sexual con el hombre detrás de la mujer, mientras que las mujeres prefieren estar colocadas encima del hombre. El preservativo masculino es el anticonceptivo más habitual y sólo el 1,1% de la muestra no utiliza habitualmente métodos anticonceptivos. El uso de métodos anticonceptivos está en relación, entre otros, con factores demográficos, sociales, económicos, educativos e ideológicos [6].

Al Programa de Medicina ingresan adolescentes tardíos con proporción creciente de mujeres y, en su mayoría, de estrato socioeconómico medio y alto [7]; los estudiantes hombres inician sus relaciones coitales más precozmente que las mujeres (p<0,001), si bien estas últimas están iniciando cada vez más temprano, al punto de no encontrar diferencias entre los sexos en la cohorte del primer año. Se evidencia un comportamiento sexual similar en los dos sexos, con un pequeño porcentaje de ambos sexos que se mantiene virgen (alrededor del 5,3%). Los métodos anticonceptivos más utilizados son el condón y la píldora. La conducta sexual responsable (uso de anticonceptivo en todas las relaciones coitales) prácticamente no se modifica entre los semestres. Existe un incremento significativo en embarazos, abortos inducidos y enfermedades de transmisión sexual (ETS) entre los estudiantes de un nivel de formación y otro. Los argumentos expuestos para no utilizar siempre un contraceptivo suelen ser insensatos [7].

Método

Para la realización de esta investigación se planificó una estructura logística en la que participaron tres investigadores del área académica de medicina y tres estudiantes de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Teniendo participación activa tanto en la búsqueda de información como en la aplicación de las encuestas, así como en el análisis de los datos y resultados. Se cubrió una muestra de alumnos que actualmente se encontraran cursando entre el segundo y octavo semestres de la misma carrera. Se encuestaron 60 alumnos, a quienes se aplicó un cuestionario como ejercicio académico con preguntas de opción con escala tipo Likert; las preguntas tuvieron dos ejes principales: conocimiento sobre el uso de métodos anticonceptivos y percepción sobre las consecuencias en el uso de ellos. El diseño de la investigación fue no experimental descriptivo y transversal. Se manejó una aplicación auto administrada vigilada por los investigadores; también se contó con apoyo y asesorías por parte de la materia de Metodología de la Investigación.

Resultados

Se aplicaron encuestas sobre uso de métodos anticonceptivos a 60 estudiantes de medicina que actualmente se encuentran cursando entre el segundo y el octavo semestre de su carrera en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Con respecto al género, del total de participantes el 45% son hombres y 55% mujeres; de ellos, el 96.7% refiere un estado civil soltero y el 3.3% un estado civil en unión libre. De los 60 estudiantes que respondieron la encuesta solo 32 (53.3%) tienen pareja actualmente, sin embargo, 75% del total actualmente tiene vida sexual activa.

Las preguntas en escala tipo Likert con opciones fueron 7 y se separaron en dos secciones; en la primera sección se encuentren las siguientes tres preguntas:

1. ¿Sabes por qué se les denomina anticonceptivos? Con respuesta binaria: Si – No.

Todos respondieron que sí. (100%).

2. ¿Te parece incómodo utilizar métodos anticonceptivos? Con respuesta binaria: Si – No.

43 respondieron que no, y 17 respondieron que sí.

Tabla 1 Percepción sobre el uso de métodos anticonceptivos en estudiantes de medicina, 2016.

Incomodidad con el uso Alumnos Porcentaje
Si 43 71.7%
No 17 28.3%
TOTAL60100%

Fuente: encuesta aplicada en ICSa, 2016.

3. ¿Conoces el pasado sexual de tu pareja? Con respuesta binaria: Si – No.

Tabla 2. Conocimiento sobre el pasado sexual de la pareja, en estudiantes de medicina, 2016.

Incomodidad con el uso Alumnos Porcentaje
Si 20 33.3%
No 40 66.7%
TOTAL 60 100%

Fuente: encuesta aplicada en ICSa, 2016.

En la segunda sección se contemplaron las siguientes cuatro preguntas:

4. ¿Cuál consideras que es el anticonceptivo más seguro? Las opciones de respuesta fueron: condón, parche, píldoras, otra.

Tabla 3. Percepción de los estudiantes de medicina sobre el método anticonceptivo más seguro.

Método anticonceptivo Alumnos Porcentaje
Condón 43 71.7%
Parche 6 10%
Píldora 9 15%
Otro 2 3.3%
TOTAL60100%

Fuente: encuesta aplicada en ICSa, 2016.

5. ¿Cuál consideras que es el anticonceptivo menos seguro? Las opciones de respuesta fueron: condón, parche, píldoras, otra.

Tabla 4. Percepción de los estudiantes de medicina sobre el método anticonceptivo menos seguro.

Método anticonceptivo Alumnos Porcentaje
Condón 5 8.3%
Parche 21 35%
Píldora 30 50%
Otro 4 6.7%
TOTAL60100%

Fuente: encuesta aplicada en ICSa, 2016.

6. ¿Por qué consideras que las adolescentes se embarazan a pesar de tener anticonceptivos a su alcance? Las opciones de respuesta fueron: falta de información, ineficacia de los anticonceptivos, desidia, otra.

Tabla 5. Percepción de los estudiantes de medicina sobre el embarazo aún con existencia de anticonceptivos.

Embarazo a causa de: Alumnos Porcentaje
Falta de información 13 21.7%
Ineficacia de los anticonceptivos 21 35%
Desidia 26 43.3%
Otra - -
TOTAL 60 100%

Fuente: encuesta aplicada en ICSa, 2016.

7. ¿Con cuál anticonceptivo te protegerías tú? Las opciones de respuesta fueron: condón, parche, píldoras, otra.

Tabla 6. Preferencia por tipo de método anticonceptivo que elegirían os estudiantes de medicina para protegerse.

Con qué método te protegerías: Alumnos Porcentaje
Condón 43 71.7%
Parche 6 10%
Píldoras 9 15%
Otro 2 3.3%
TOTAL60100%

Fuente: encuesta aplicada en ICSa, 2016.

Conclusiones

Existen diferentes métodos anticonceptivos de los cuales la mayoría son para uso en la mujer, como: las píldoras, el condón, las ampolletas, el diafragma, el Dispositivo Intra Uterino (DIU), y la ligadura de las trompas de Falopio, mientras que en los varones el uso más común se refiere al preservativo o el condón. Muchos de estos no son muy eficaces, porque pueden fallar, mientras que otros no protegen de las enfermedades de transmisión sexual que pueden ser tratadas, pero también irreversibles como el SIDA. En cuanto a nuestros resultados, pudimos darnos cuenta de que la mayoría de los estudiantes conocen los métodos anticonceptivos más seguros, pero también pudimos observar que de ese porcentaje pocos los utilizan o los aplican en su vida sexual activa. Otros jóvenes ni siquiera saben de la existencia de algunos métodos anticonceptivos. Es importante concientizar a cada uno de los estudiantes, no sólo de medicina sino de otras carreras relacionadas con la atención de la salud, acerca de que lo mejor que les puede pasar es el embarazo por no usar algún método anticonceptivo, y lo peor es una enfermedad que no tenga cura o tratamiento alguno. Continuar con investigaciones que revisen temas como la salud sexual y reproductiva en estudiantes y profesionales de la salud impactará positivamente en la promoción y educación para la salud.

Referencias

[1]Allen B, Villalobos A, Hernández M, Suárez L, Vara E, Castro F, Schiavon R. Inicio de vida sexual, uso de anticonceptivos y planificación familiar en mujeres adolescentes y adultas en México. Rev de Salud Pública de México. 2013. Consultado en febrero 2016.  Disponible en red: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342013000800021

[2]OMS. Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Nota descriptiva No. 290. Centro de prensa de las Naciones Unidas. Oficinas regionales de las Américas, 2015. México. Consultado en marzo 2016. En: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs290/es/

[3]DOF. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Diario Oficial de la Federación. Última reforma, 29 de enero de 2016. México, 2016. Consultado en marzo 2016. Disponible en red: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/cn16.pdf

[4]Cruz J, Yanes M, Isla A, Hernández P, Velasco A. Anticoncepción en la Adolescencia. Rev Cub Endoc, 2007. Cuba. Consultado en marzo de 2016. Disponible en red: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-29532007000100006

[5]Chávez M, Petrzelová J, Zapata J. Actitudes respecto a la sexualidad en estudiantes universitarios. Rev Enseñanza e investigación en Psicología, 2009; 14(1): 137-151. Consultado en febrero de 2016. Disponible en red: https://www.researchgate.net/profile/Mayra_Chavez4/publication/40646660_Actitudes_respecto_a_la_sexualidad_en_estudiantes_universitarios/links/544e931e0cf2947

[6]Navarro B, Ros L, Latorre JM, Escribano JC, López V, Romero M. Hábitos, Preferencias y Satisfacción Sexual en Estudiantes Universitarios. Revista Clínica de Medicina de Familia, 2010. 3(3): 150-157. Consultado el 17 de abril de 2016, en red, http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2010000300002&lng=es&tlng=es.

[7]Campo G, Becerra V, Cedeño, MC, Uribe GA, Villa M, Vargas AM, Echandía C. Conducta sexual y anticonceptiva en estudiantes de medicina. Revista Colombiana de Psiquiatría, 2006; 5(3): 328-340. Consultado en abril de 2016. Desde http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74502006000300003&lng=en&tlng=es.



[a] Profesores Investigadores de Tiempo Completo del Área Académica de Medicina del Instituto de Ciencias de la Salud.

[b] Estudiantes de la Licenciatura de Médico Cirujano en el Instituto de Ciencias de la Salud.

Correo de correspondencia: claudia_solano@uaeh.edu.mx


Compartir en: