Educación Sexual en México ¿Misión de la casa o de la escuela?
Sex Education in Mexico. Mission from home or school?

Resumen

El objetivo de este ensayo es explicar el rol que juega cada sector (familia y escuela) en la educación sexual de los jóvenes, además de analizar con quienes ellos se sienten más cómodos en tratar estos temas. Se aborda, brevemente, la historia de la educación sexual en las escuelas mexicanas, la epidemiología de los embarazos adolescentes y de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), las funciones de cada área y lo que dicen las estadísticas de con quienes hablan más los jóvenes de sexualidad.


Palabras clave: Educación sexual, Escuela, Padres, Jóvenes

Abstract

The aim of this essay is to explain the role that every sector (family and school) plays in young people’s sex education, moreover to analyze with whom young people feel more comfortable when they talk about sex. It addresses, briefly, the history of sex education in Mexican schools, the epidemiology of adolescent pregnancy and Sexually Transmitted Infections (STIs), the functions of every area and of what statistics say about with whom young people talk about sexuality.


Keywords: Sex Education, School, Parents, Young People

Introducción

En México, como en muchas otras partes del mundo, los embarazos adolescentes y las ITS son un grave problema de salud, que a pesar de todas las políticas públicas diseñadas para disminuirlo, se sigue manifestando, e incluso, pareciera que van en aumento en edades más tempranas.

Durante mucho tiempo, los padres de familia han estado en contra de que la educación sexual se enseñe en las escuelas, argumentando que esa es labor de ellos. Pero, sería ilógico que las escuelas se adjudicaran esta tarea si los padres la estuvieran realizando adecuadamente, asunto que se ve, ellos no han comprendido bien.

El objetivo de este ensayo es explicar el rol que juega cada sector (familia y escuela) en la educación sexual de los jóvenes, además de analizar con quiénes ellos se sienten más cómodos en tratar estos temas.

Asimismo, se hará un recorrido por la historia de la educación sexual en México dentro de la escuela, se analizará la epidemiología de los embarazos adolescentes y las ITS, para finalmente, mencionar las funciones de cada área y estudiar estadísticamente cómo los jóvenes abordan estos temas.

Desarrollo

La educación sexual en México se incluyó en los programas de educación básica desde 1974, siendo este acontecimiento pionero en América Latina. Los temas de pubertad y la reproducción humana se comenzaron a discutir en quinto de primaria, mientras en secundaria se abordaban temas como la prevención de embarazos e ITS. Sin embargo, este evento no quedó exento del rechazo, puesto que desde ese entonces generó polémica en los padres de familia, provocando que se quemaran los libros de texto gratuito, no obstante, esto no frenó a las políticas [1].

En 1982 el tema dio un giro a un enfoque más preventivo, promoviendo el uso del condón, debido a la amenaza de la epidemia del VIH. De 1994 hasta ahora, aún sin éxito, se ha planeado implementar temas de género, diversidad sexual y derechos sexuales y reproductivos [1].

A pesar de los esfuerzos por parte del Estado, los embarazos en adolescentes (ya considerados una epidemia) [2] y las ITS siguen en aumento:

Las estadísticas señalan que siete de cada diez embarazos se dieron entre las mujeres de 15 y 29 años, de los cuales, uno de cada seis fue de una adolescente de entre 15 y 19 años de edad durante el trienio 2011-2013 [3]. De acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012), del total de mujeres adolescentes de 12 a 19 años de edad que tuvieron relaciones sexuales, el 51.9% alguna vez ha estado embarazada y el 10.7% estaba cursando un embarazo al momento de la entrevista [4].

Los embarazos adolescentes son un problema serio de salud, ya que ponen en peligro el bienestar biopsicosocial de la madre y el recién nacido, se incrementan las posibilidades de muerte materna y se despliegan menos oportunidades para mejorar la calidad de vida de la población, por lo que la pobreza y sus consecuencias aumentan, sin olvidar los efectos negativos de abortos clandestinos.   

En lo que respecta a las ITS, la OMS reporta que a nivel mundial, cada día, un millón de personas contrae una ITS y que anualmente se estiman 357 millones de personas contraen: clamidiasis, gonorrea, sífilis y tricomoniasis [5]. En México, las ITS se ubican entre las primeras 10 causas de morbilidad en general en el grupo de 15-44 años de edad. Los estudios epidemiológicos son escasos, aunque, diversos estudios manifiestan que la prevalencia de herpes 2 es de 9 y 4% en hombres y mujeres respectivamente de entre 15 y 18 años de edad, también han comprobado que alumnos universitarios se encuentran constantemente expuestos a VPH y los casos de VIH en jóvenes de 15-19 años van en aumento [6].

El 25.5% de los hombres de entre 12 y 19 años de edad ha tenido relaciones sexuales, de los cuales el 14.7% no uso un método anticonceptivo. En el caso de las mujeres, 20% ya inició su vida sexual y el 33% no se protegió contra embarazos [4]. Las estadísticas están enfocadas en conocer el uso de métodos anticonceptivos, y no así en el uso del condón, lo cual no especifica si están previniendo realmente las ITS. Además, 12% de los jóvenes ha tenido de dos a tres parejas sexuales y 4% cuatro o más [7]. Recordemos que estas infecciones al principio no manifiestan ningún síntoma, pero eso no significa que no puedan contagiarse silenciosamente, convirtiéndolas en más peligrosas.

Dada la problemática, es comprensible la preocupación del gobierno por controlar estas dos cuestiones, empero, las medidas tomadas en lo que se refiere a educación sexual en las escuelas, no han sido aprobadas por los padres de familia, porque creen que atentan con su derecho de educar a sus hijos como mejor les plazca, aparte de que consideran que las temáticas se orientan solo a evitar los embarazos y las ITS, y no en promover la abstinencia sexual y la madurez [8]. De hecho, piden que se les permita estar presentes durante las clases, las preguntas son ¿para qué quieren entrar a las clases? ¿Para asustarse, incomodarse, hacer gestos y cuchichear entre ellos? ¿A sus hijos les gustaría que ellos estén presentes? ¿Qué tanto los jóvenes se sentirían en confianza para expresar sus dudas?

Los padres tienen razón en cuanto a cuál es la responsabilidad de cada área, no obstante, la escuela no está haciendo un mal papel. Técnicamente, la segunda es la encargada de formar académicamente a los niños y adolescente, además de ser el contexto idóneo para poner en práctica lo aprendido en la casa, es decir, es la responsable de la socialización secundaria, mientras, la familia es la encargada de trasmitir, a partir de la socialización primaria [9], actitudes, valores morales, roles, normas sociales, etc. que ayuden a integrarse a una sociedad, ya instituida. La sexualidad, vista holísticamente, es parte de la socialización primaria, pero ¿Hasta qué punto estos mismos valores morales que se transmiten de generación en generación, intervienen para que la educación sexual no se trate en casa o se brinde información a medias?

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud del 2000 (ENJUVE 2000) [7], que ha sido la que ha arrojado resultados más completos, el 13% habla con su madre de sexo y solo el 5% trata estos temas con su padre, el reto es incrementar la comunicación con los papás, a través de programas de nuevas masculinidades [1].

Bueno, pero si muy pocos tratan estos temas con papá y mamá ¿De quién reciben la mayor parte de la información de sexualidad? La respuesta se encuentra en la escuela, pues el 34% señala siempre a los maestros como sus principales informantes, seguido por los padres con un 24%, por sí mismos 20% ¿Qué tan confiable puede ser la información a la que se acercan estos jóvenes?, 9% por los amigos, 6% los medios de comunicación y 1% la iglesia. Asimismo, con quien han hablado de embarazos y anticoncepción han sido nuevamente los maestros con un 57 y 65% [7].

La influencia de los maestros sobre la educación sexual de los jóvenes se ve reflejada en que jóvenes de 15 a 19 años de edad sin escolaridad han decidido empezar su vida sexual más tempranamente (38.67%) en comparación con los que concluyeron la secundaria (18.9%) [7].

Conclusión

La educación sexual es un derecho de cualquier individuo, debido a que es parte de su desarrollo óptimo y lo cual va a permitirle tener una mejor calidad de vida y bienestar.

De acuerdo con lo anterior, la escuela está efectuando adecuadamente su rol, al transmitir conocimientos académicos necesarios acerca de estos temas (por ejemplo, la anatomía y fisiología de los aparatos reproductivos, la concepción, embarazo, ITS y anticonceptivos), lo que queda demostrado en las cifras de la ENJUVE 2000. La tarea de los padres (que aún está lejos de ser cumplida), va más allá de eso, ya que ellos deben crear un clima de confianza, suprimir tabús y escuchar todas las dudas de sus hijos acerca de relaciones sexuales y sexualidad en general, para que de esta manera puedan trasmitir valores morales y educar en la abstinencia, si ellos lo creen conveniente.

En lugar de que los padres se sigan oponiendo a que la escuela se aproxime a estos temas, deben unir fuerzas para poder combatir más eficazmente los embarazos y las ITS, pues su control sigue siendo un gran desafío para la sociedad.

Referencias

[1] Rodríguez G. Treinta años de educación sexual en México. En: Mícher ML, editora. Población, desarrollo y salud sexual y reproductiva. México: Grupo Parlamentario del PRD Cámara de Diputados Congreso de la Unión LIX Legislatura; 2004. p.13-28

[2] Gómez N. México, con “epidemia” de embarazos adolescentes. El Universal. 08 marzo 2016.

[3] Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Estadísticas a propósito del día internacional de la juventud (15 a 29 años) 12 de agosto. Datos Nacionales.  [Actualizada agosto 2016, consultada 7 de febrero de 2017]. Disponible en: http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2016/juventud2016_0.pdf

[4] Instituto Nacional de Salud Pública, Secretaría de Salud. Encuesta nacional de salud y nutrición resultados nacionales 2012; 2012. Disponible en: http://ensanut.insp.mx/informes/ENSANUT2012ResultadosNacionales.pdf

[5] Organización Mundial de la Salud. Infecciones de transmisión sexual. [Actualizada agosto 2016, consultada 7 de febrero de 2017]. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs110/es/

[6] Campero L, Atienzo E, Suárez L, Hernández B, Villalobos A. Salud sexual y reproductiva de los adolescentes en México: Evidencias y propuestas. Gaceta Médica de México. 2013; 149: 299-307.

[7] Instituto Mexicano de la Juventud. Encuesta Nacional de Juventud 2000; 2000. Disponible en: http://bdsocial.inmujeres.gob.mx/index.php/enjuve-38/encuesta-nacional-de-juventud?id=50:encuesta-nacional-de-juventud-enjuve-2000&catid=1

[8] Sin embargo. Padres de familia piden estar presentes durante las clases sobre educación sexual. Sin Embargo. 27 octubre 2016. Disponible en: http://www.sinembargo.mx/27-10-2016/3108867

[9] Berger P, Luckmann T. La sociedad como realidad subjetiva. En la construcción social de la realidad. Argentina: Amorrortu editores; 2006.


[a] Licenciada en Psicología por el Área Académica de Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

[b] Profesora Investigadora de Tiempo Completo del Área Académica de Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Correo de Correspondencia: marilu.escamilla16@gmail.com


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