El aprendizaje de un idioma abre la posibilidad a un diálogo concreto, directo y sin obstáculos, dentro de un espectro que comprende más de una sola escala: desde una simple conversación cotidiana hasta el debate en torno a las ideas que construyen nuestro porvenir; tanto científicas, multidisciplinares, como político-económicas, son implicaciones profesionales del esfuerzo que nos ha reunido durante este Segundo Congreso Internacional de Lenguas (CIL).