Dirección de Comunicación Social, 09/Septiembre/2025
Boletín Informativo UAEH No. 406
*La biotecnología impacta la agricultura, así como otros sectores: cosmético, farmacéutico, alimentario, ambiental y tecnológico
Tulancingo de Bravo, Hidalgo. – El programa académico de Ingeniería en Biotecnología es una licenciatura que combina conocimientos en biología, química, matemáticas e ingeniería para el desarrollo de tecnologías basadas en organismos vivos para mejorar la calidad de vida en diferentes ámbitos, indicó Josefa Espitia López, profesora investigadora del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
La biotecnóloga Garza explicó que esta profesión cobra relevancia por su impacto social, ya que permite transformar elementos vivos, como plantas, animales, hongos o moléculas, en soluciones innovadoras que contribuyan al bienestar diario, mediante la creación de componentes específicos para abordar problemáticas en áreas como la salud, el medioambiente, la industria en general o la producción sustentable.
Afirmó que, aunque es importante tener afinidad por la biología, química, matemáticas e informática, esta licenciatura también es ideal para quienes se preocupan por el impacto ambiental de las acciones humanas, lo cual se refleja en el interés de las y los estudiantes Garza por desarrollar proyectos enfocados en reducir contaminantes y buscar alternativas sostenibles.
Espitia López advirtió que ante un contexto científico en el que las inteligencias artificiales son cada vez más relevantes, estas no representan una solución inmediata. “Son una excelente herramienta, pero se requieren de especialistas mexicanos con un criterio amplio, formados precisamente en la multidisciplinariedad que ofrece la biotecnología. Se debe generar un medicamento, pero procurando que cause el menor daño posible al usuario”, señaló.
Por ello, este programa educativo abre las puertas a un mundo donde la ciencia y la creatividad se unen para resolver los grandes retos de hoy: desde el control biológico de plagas con hongos, la purificación de agua contaminada y la disminución de la degradación de plásticos, hasta la creación de energías limpias usando seres vivos, por ejemplo, mediante la fermentación de desechos agroindustriales como el lactosuero.
En este sentido, señaló que la biotecnología impacta significativamente en la agricultura, pero también se extiende a sectores como el cosmético, farmacéutico, alimentario, ambiental y tecnológico, incluyendo el diseño de software en bioinformática. Debido a esto, la formación profesional debe integrar diversas áreas del conocimiento para abordar estos múltiples campos de manera efectiva.
Ante este escenario, la científica Garza destacó la importancia de desarrollar estrategias que no dañen los recursos naturales ya comprometidos, motivo por el cual se enseña en el ICAp a trabajar bajo un enfoque bioético, aspecto que la inteligencia artificial jamás podrá reemplazar.