Dirección de Comunicación Social, 23/Enero/2025
Boletín Informativo UAEH No. 30
*La grave crisis económica y social que existe en Venezuela podría generar una inestabilidad interna que propicie un mayor flujo migratorio
*Una gestión migratoria deficiente podría intensificar los problemas sociales de México
Pachuca de Soto, Hidalgo. – La crisis política, económica y social que vive actualmente Venezuela podría agravar los desafíos diplomáticos que enfrenta el gobierno mexicano, especialmente en su relación con la administración de Donald Trump, presidente de Estados Unidos de América (EUA), en lo que respecta a la gestión migratoria, explicó Iran Guerrero Andrade, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El especialista del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) explicó que, el 10 de enero de este año, Nicolás Maduro asumió su tercer mandato como presidente de Venezuela, a pesar de la falta de legitimidad entre gran parte del pueblo venezolano, derivado de la poca transparencia en el proceso electoral. Esto originó críticas de países como Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Colombia, Chile y Panamá, entre otros.
Ante esta situación, Guerrero Andrade indicó que la grave crisis económica y social que existe en Venezuela podría generar una mayor inestabilidad interna que impulse a las y los venezolanos a emigrar en busca de mejores condiciones, siendo EUA uno de los principales destinos de este flujo migratorio, el cual buscaría pasar por territorio mexicano, lo que generaría un problema en la frontera sur de México.
En relación a este último punto, el catedrático Garza señaló que México desde hace tiempo ha enfrentado una situación compleja para controlar las caravanas de migrantes. Además, si se considera la propuesta de Donald Trump de militarizar la frontera norte para restringir la migración, es posible que miles de venezolanos se queden en territorio mexicano, incluso más que durante el sexenio pasado, intensificando los problemas sociales internos.
Al respecto, advirtió que México tiene que ser muy cuidadoso y estratégico. Si bien la Constitución Mexicana establece que la política exterior debe privilegiar la autodeterminación de los pueblos y la no intervención, principalmente, esto no impide que adopte una postura firme y humanitaria para responder a la política agresiva de EUA, sin que eso genere una tensión diplomática excesiva entre ambos países.
Lo anterior, con el objetivo de evitar la repetición de situaciones pasadas como cuando el gobierno mexicano empleó la fuerza de las áreas de seguridad para contener a las y los migrantes, provocando críticas y tensiones sociales. Por ello, México debe procurar mantener relaciones diplomáticas respetuosas, sin comprometer sus principios.