Docente Garza participa en el Segundo Congreso en México de Educación en Contextos de Encierro

Dirección de Comunicación Social, 06/Octubre/2024

Boletín Informativo UAEH No. 500

*Citlali Ramos coordinó la mesa de discusión “Problemáticas en torno a la educación formal y no formal”

*Mencionó que es importante esta red creciente que tiene como tarea demostrar la importancia de llevar educación a las personas que se encuentran en situación de encierro

Pachuca de Soto, Hidalgo. – Citlali Ramos Baños, profesora de tiempo completo de la Licenciatura en Enfermería, del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa), participó en el Segundo Congreso en México de Educación en Contextos de Encierro, realizado los días 02, 03 y 04 de octubre en Baja California, a través de la Red de Educación en Contextos de Encierro Penitenciario en México (RECEPEM), con el objetivo de fomentar la educación en reclusorios de nuestro país. 

Este año la anfitriona fue la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), con la participación de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) a través de la docente Citlali Ramos, quien coordinó la mesa de discusión “Problemáticas en torno a la educación formal y no formal”, esto gracias a la experiencia que tiene la profesora Garza en los centros de reclusión, en donde ha trabajado con personas en esta situación, principalmente con mujeres, mediante clases de educación formal, referente al aprendizaje de educación básica o media, y no formal, que hace alusión a educación sexual, planeación, salud, crianza positiva y maternidad desde la reclusión, entre otros temas. 

Durante este congreso, también habló acerca del Instituto de Educación para Adultos dentro de los Centros de Readaptación Social, en donde se les da clases desde primaria, secundaria y bachillerato. Indicó que actualmente en el estado de Hidalgo se le ha dado las facilidades a las personas que están presas, y que presentan buen comportamiento, de poder cursar licenciaturas: “Lamentablemente, al no ser una obligación por parte del reclusorio, esto pasa pocas veces, son pocas las personas que tienen el interés y la posibilidad económica de pagarlo, por eso es importante dar a conocer esta problemática social”. 

Informó que, dentro de su experiencia, también ha tenido la oportunidad de laborar en el Centro de Internamiento para Adolescentes de Pachuca (CIAP), tanto con varones como con mujeres, en donde se manejaron procesos de incorporación de tecnologías de la información y la comunicación. “Les enseñé a usar programas que no utilizan internet o que los accesos no están restringidos, para que ellos pudieran hacer sus actividades de la parte académica, porque por parte de este centro sí tienen la obligación por ley de brindar educación a su comunidad”. 

Por otro lado, la profesora investigadora mencionó que durante el Segundo Congreso en México de Educación en Contextos de Encierro se contó con la participación de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), el Instituto de Investigaciones Culturales-Museo de la Universidad Autónoma de Baja California y el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo que conforma una red creciente que tiene como tarea demostrar la importancia de llevar educación a las personas que se encuentran en esta situación. 

Citlali Ramos resaltó que se ha demostrado estadísticamente que las personas que están incluidas en un proceso educativo, ya sea formal o informal, les impacta en construir un proyecto de vida. Recalcó que aunque aún es un porcentaje bajo, tras la reinserción social, es notorio quiénes son las personas que recibieron formación profesional.

Finalmente, invitó tanto a los gobiernos y universidades a trabajar de la mano para poder llevar educación a las y los reclusos, al ser una parte fundamental dentro de su readaptación en la sociedad. Hizo un llamado a la población en general a apoyar y no estigmatizar a quienes han demostrado un cambio, pues a veces esto sucede por cuestiones de malas decisiones, falta de educación o contextos familiares violentos, no obstante, tienen el potencial de salir de esta condición.