Dirección de Comunicación Social, 21/Julio/2024
Boletín Informativo UAEH No. 345
*Explicó que consiste en tener terapias asistidas por animales de compañía o de granja, como los son perros, gatos, caballos, conejos o hámsteres, entre otros animales, con el objetivo de mantener los niveles de estrés bajos
*Subrayó que esta técnica debe de tener objetivos concretos, evaluados como cualquier otro tipo de terapia
Pachuca de Soto, Hidalgo. – “La Terapia Asistida por animales (TAA) ayuda a reducir el estrés y promover la relajación, así como a combatir los sentimientos de soledad, lo anterior de acuerdo a estudios previamente realizados que confirmen estos datos en pacientes de distintas edades y género”, subrayó Flor de María Erari Gil Bernal, profesora investigadora del Área Académica de Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa), perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Explicó que la TAA consiste en tener terapias asistidas por animales de compañía o de granja como perros, gatos, caballos, conejos o hámsteres, entre otros, con el objetivo de tratar diversos problemas como el estrés postraumático, la ansiedad o la depresión, así como trastornos de conducta como la hiperactividad o el espectro autista.
Asimismo, permite implementar algunos componentes terapéuticos que ayuden a mantener los niveles de estrés bajos en el paciente durante la sesión psicológica, es decir que este tipo de práctica ayuda al especialista a realizar sesiones con otros ejercicios que, gracias al nivel bajo de estrés presentado por la presencia de un animal, no podría realizarse en sesiones normales.
Subrayó que la Terapia Asistida por Animales debe de tener objetivos concretos y ser evaluados como cualquier otro tipo de técnica. Además, destacó que se ha demostrado que tanto pacientes como personas en general, principalmente después de la pandemia por COVID-19, el tener una mascota durante el confinamiento hizo que los dueños de los animales estuvieran mucho más motivados en mantener sus hábitos y cuidados personales, así como su salud emocional a diferencia de las personas que no contaban con una mascota en casa, en especial aquellas que tuvieron que confinarse en soledad.
Los estudios han demostrado que cuando los pacientes se encuentran en presencia de un animal o mascota, el ritmo cardiaco en terapia disminuye al hacerse más estable, igualmente disminuye el nivel de cortisol y se eleva la oxitocina, que es una hormona que se genera cuando hay algún vínculo emocional. Es así que se empezó a observar que, tanto para las personas como los animales, cuando están juntos incrementan dicha hormona, por lo que ambas partes salen beneficiadas.
Flor Gil también dio a conocer que es necesario informar al paciente la opción de la Terapia Asistida por Animales antes de implementarla, ya que podría generarse todo lo contrario al encontrarse en la presencia de ellos, esto como resultado de las diferentes fobias que pueden presentar las personas, por lo que los niveles de estrés aumentarían en la presencia de un animal al que considera el paciente como “un peligro latente”.
Además, mencionó que es importante que los animales que están en este tipo de terapias tengan sus tiempos de alimentación, descanso, paseo y de juego, para evitar el estrés en ellos y así puedan asistir integralmente y de la mejor manera dentro de las sesiones terapéuticas, ya que si están estresados pueden crear todo lo contrario en la terapia.
Finalmente, Flor Gil especificó que actualmente en Hidalgo no hay una clínica especializada en el uso de animales asistentes para fines terapéuticos, pero que dentro de la Autónoma de Hidalgo ya se encuentran alumnos interesados en realizar investigación al respecto, para que en un futuro se logre concretar este tipo de asistencias.