Dirección de Comunicación Social, 13/Junio/2024
Boletín Informativo UAEH No. 280
* “El objetivo de este trabajo es visibilizar a todas las mujeres a fin de contar con una igualdad de oportunidades en cada una de las esferas sociales”, señaló investigadora Garza
*Cuatro de cada diez mujeres ocupan puestos de alta dirección en México
Pachuca de Soto, Hidalgo.- A través del trabajo titulado “Las barreras a las que se enfrentan las mujeres al acceder a cargos directivos en empresas del sector de servicios”, Sonia Nallely Urquiza Hernández, alumna del Doctorado en Ciencias Sociales del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), investiga las razones detrás de las disparidades, al tiempo que busca soluciones que promuevan una mayor equidad de género.
En las últimas décadas, la participación de las mujeres en posiciones de liderazgo es mayor gracias al impulso de iniciativas de igualdad de género; así como por políticas corporativas más inclusivas, sin embargo, la representación femenina en la alta dirección es baja en comparación con la contraparte masculina. En ese sentido, Urquiza Hernández subrayó que es necesario implementar un mayor número de estrategias organizacionales que les permitan ocupar más plazas en la alta dirección de las corporaciones en el futuro cercano.
“Una de las problemáticas actuales respecto a este tema es que no existe en las empresas una cuota de género, al final los organismos que atienden estas situaciones brindan sugerencias en lugar de establecer obligaciones, por lo cual, resulta más sencillo para las empresas hacer caso omiso de esas indicaciones, o bien, continuar con un entorno desigual que desfavorece a las mujeres”, mencionó.
Al referirse a las principales dificultades que existen, la estudiante Garza sostuvo que las barreras personales, es decir, cómo se perciben en relación a sus habilidades, conocimientos y capacidad para asumir el cargo, influyen considerablemente en que desistan a postularse para dichos puestos. No obstante, señaló que esto es respuesta a un tema cultural, en el que las creencias de rol de género y los estereotipos en donde se infravalora a la mujer siguen muy arraigados.
Por otra parte, las barreras estructurales (impuestas por una empresa), afectan la igualdad de oportunidades debido a la falta de mentoría, capacitación o la nula oportunidad de crecimiento, de manera que en ocasiones las mujeres duran muy poco dentro de sus cargos. Además, Urquiza Hernández reiteró que el peso cultural de nuestro país, en el que deben cumplir un rol dentro del núcleo familiar, constituye un obstáculo más dentro del desarrollo profesional al que aspira.
“Cuando a la mujer se le exige cumplir en casa con su rol de esposa o de madre, viene una carga de trabajo no remunerado que implica un desgaste físico y emocional. Dejar la comida hecha, pasar por los hijos a la escuela, el cuidado del hogar u otros miembros de la familia son tareas que no pueden descuidar, entonces, el tener un alto cargo que demanda tiempo, pone a las mujeres en una situación en donde las barreras familiares que se le imponen las obliga a decidir entre cumplir con su trabajo o su rol en casa”, comentó.
Es por ello que abordar estas temáticas en la actualidad es de gran relevancia, pues la igualdad de género en el ámbito laboral va más allá de una justicia social, ya que conlleva implicaciones económicas y de desarrollo sostenible. “Las empresas con mayor diversidad de género en puestos de liderazgo tienden a ser más innovadoras y exitosas, sumado a que dicha equidad contribuye a una sociedad justa, en donde se tienen las mismas oportunidades para alcanzar su máximo potencial”, refirió.
Finalmente, la estudiante Garza externó que este trabajo le permitió adquirir una comprensión más profunda de las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral desde distintas perspectivas, así como el desarrollo de habilidades de investigación, análisis crítico y sensibilización.
“Pienso que a futuro, trabajos como este pueden traer como resultado una mayor representación femenina en todos los niveles de organización, lo cual puede inspirar a nuevas generaciones a buscar roles de liderazgo, así como al desarrollo de políticas más inclusivas y sostenibles en el ámbito laboral y social”, concluyó.