Dirección de Comunicación Social, 22/Mayo/2024
Boletín Informativo UAEH No. 244
* La lucha feminista ahora busca proteger la vida de las mujeres
* El Estado y los medios de comunicación contribuyen a perpetuar una imagen negativa de la mujer y promover la confrontación entre ellas
Pachuca de Soto, Hidalgo.- Para dimensionar la violencia feminicida en México, Flor Carina Vargas Martínez, estudiante del quinto semestre del Doctorado en Ciencias Sociales del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), realiza un estudio en el que a través de entrevistas, observación y análisis de hechos, busca comprender e interpretar todo lo que existe alrededor de esta problemática.
La investigación lleva por nombre “¡Vivas nos queremos!: Política de la calle y políticas post mortem, una etnografía performativa en manifestaciones feministas en México”, mediante la cual analiza cómo el machismo sigue permeando en la estructura social, e incluso gubernamental, para mantener la situación de desigualdad y dominio en los diversos espacios, a través de la vulneración o la precarización de las mujeres.
A lo largo de la historia de la lucha feminista se logró el reconocimiento de las mujeres como ciudadanas, capaces de estudiar, de votar y ser votadas, de ocupar espacios públicos, entre otros. Estos triunfos se obtuvieron a lo largo de exigencias sociales, sin embargo, hoy en día, la violencia feminicida y de género ha volcado la lucha de las mujeres hacia la búsqueda de justicia, combatir el feminicidio, que es la forma de expresión más violenta y grave del machismo, así como exigir una vida libre de violencia para las mujeres, sin embargo, esto no tendría que solicitarse, porque las mujeres merecen respeto y libertad.
En este sentido, advierte que el Estado y los medios de comunicación contribuyen a perpetuar una imagen negativa de las mujeres y promover una confrontación entre ellas mismas, y no siempre es así, esto tras revisar las manifestaciones feministas que se han hecho en Ciudad de México del 2020 al 2024, en donde los Bloques Negros, mujeres que están en las marchas para proteger a las mujeres, son tachadas de violentas, mientras que las Ateneas, mujeres policías, son vistas como quien debe “enseñar” a otras mujeres cómo manifestarse y expresarse.
Indicó que la resistencia colectiva de las mujeres ante este crecimiento de las violencias en contra de las mujeres ha ido cambiando, no solo porque ahora salen más mujeres a exigir a gritos por ellas, sino también por quienes ya no tienen voz. Recalcó que incluso, a partir de 2021, previo a la conmemoración del 08 de marzo, se colocaron vallas para proteger al Palacio Nacional tras el anuncio de la candidatura de Félix Salgado Macedonio, acusado por violencia sexual.
Pese a esto, las mujeres se apropiaron de este espacio y lo resignificaron, pasó de ser un obstáculo a un muro para recordar a las activistas, a las desaparecidas, a las que fueron asesinadas, a las que aún viven, un muro para denunciar las violaciones, para exigir paz, justicia, libertad y respeto. Pero, sobre todo, para recordar que las mujeres son personas que valen y no son una cifra más, lo que propicia el minimizar los hechos al aislar estos casos de violencia.