Temor e incertidumbre, cosmovisión prehispánica sobre los eclipses: Investigador Garza


Dirección de Comunicación Social, 03/Abril/2024

Boletín Informativo UAEH No. 152


* El pueblo maya pensaba que Xulab o las hormigas gigantes se comían al sol, mientras que los mexicas consideraban que Xólotl se transformaba en un perro, jaguar o serpiente gigante.

*De acuerdo con el Gran Diccionario Náhuatl, la palabra para referirse al eclipse solar es Tonatiuh cualo.

 

Pachuca de Soto, Hidalgo. – De acuerdo con Sergio Sánchez Vázquez, profesor investigador del Área Académica de Historia y Antropología en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), en los pueblos prehispánicos de Mesoamérica como los mexicas, nahuas o mayas; los eclipses solares y lunares despertaban sentimientos de temor e incertidumbre, debido a que consideraban que el Sol, una de sus deidades principales, era devorado por el planeta Venus, provocando el fin de los tiempos.

 

“Pensaban que el dios Xólotl, adoptaba la forma de un perro, jaguar o una gran serpiente para atacar y comer al Sol. Eran momentos muy críticos porque no se sabía si el Sol iba a triunfar sobre las fuerzas de la noche o el mundo se quedaría en completa oscuridad” enfatizó. 

 

Asimismo, se creía que, durante los eclipses solares, así como en la ceremonia del fuego nuevo, los espíritus de las mujeres que fallecían durante el parto bajaban a la tierra transformadas en Tzitzimime, seres descarnados y huesudos, con garras en manos y pies que vestían collares formados con los corazones humanos; con el objetivo de comerse a la humanidad e impedir que el sol naciera.

 

El docente Garza del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) aclara que los pueblos mesoamericanos de la época prehispánica tenían conocimientos sofisticados sobre el movimiento de los cuerpos celestes que están registrados en los Códices Borbónico o Dresder, los cuales permitieron al pueblo maya realizar el calendario más exacto del mundo antiguo que se tiene registrado, así como la predicción de los eclipses futuros.

 

Sin embargo, estos saberes eran exclusivos de las elites y los sacerdotes, por lo tanto, la gente común guardaba un gran temor cuando sucedían eclipses solares o lunares, ya que consideraban que los fenómenos astronómicos eran manifestaciones sagradas de las deidades en la tierra.

 

Por ello, la sociedad prehispánica tenía ciertos cuidados para enfrentar a estos eventos. En el caso de las mujeres embarazadas debían ocultarse porque si la luz del eclipse las tocara, sus bebes nacerían con deformidades, en particular con labio leporino, ya que los conejos se asociaban con la luna y estos tenían labios partidos. Otra forma de protección era el uso de máscaras de penca de maguey pintadas de azul.

 

En cambio, para ayudar en su batalla a las deidades solares, los hombres tomaban los escudos y macanas para hacer ruido, mientras que las mujeres tomaban los cuencos e instrumentos de cocina para ahuyentar al ser que devoraba al sol. Sergio Sánchez Vázquez puntualiza que estas prácticas continuaron tras la Conquista de México e incluso durante el anterior eclipse solar de 1991, en algunas comunidades se realizaron estos ritos o modificaciones de ellos para la supuesta protección de las personas.

 

El próximo lunes 08 de abril, nuestro país podrá observar un eclipse solar total y un eclipse solar parcial dependiendo de la zona en la que se encuentre, por lo cual, la Sociedad de Astronomía de la UAEH, realizará una observación en las instalaciones de la Ciudad del Conocimiento de las 10 a las 14 horas del día, el evento es de acceso libre, se contará con equipo especializado y profesional.

 

Aquellas personas que gusten asistir deberán realizar un registro previo, el cual se encuentra disponible en la página de Facebook de la sociedad: www.facebook.com/astronomiaUAEH?locale=es_LA


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