Dirección de Comunicación Social, 10/Marzo/2024
Boletín Informativo UAEH No. 115
*Esta práctica creció en un 17.4% en 2022, en comparación a 2017
*Los sectores más vulnerables son las personas adultas mayores, con discapacidad, afrodescendientes, migrantes, las mujeres, la comunidad LGBTIQ+ y las comunidades religiosas
Pachuca de Soto, Hidalgo. – Talina Merit Olvera, profesora investigadora de tiempo completo adscrita al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), resaltó que para combatir la discriminación en nuestro país es necesario aplicar políticas públicas y programas focalizados que atiendan las problemáticas que viven los sectores más vulnerables de la sociedad, como son las personas adultas mayores, con discapacidad, afrodescendientes y migrantes, así como las mujeres, la comunidad LGBTIQ+ o las comunidades religiosas.
La docente Garza del Área Académica de Ciencias Políticas y Administración Pública, apuntó que en el Artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se menciona que todas las personas tienen la exención al goce efectivo de sus derechos humanos y sin discriminación, sin embargo, la realidad es que diversos grupos padecen diariamente para ejercerlos.
Por ello, es necesario que las y los politólogos analicen, identifiquen y diferencien por sectores cuáles son las condiciones económicas, sociales, culturales y educativas que intervienen, con el objetivo de crear políticas públicas y programas focalizados. “No es lo mismo la discriminación que puede padecer una persona indígena, afrodescendiente o de la comunidad LGBTIQ+, son distintos tipos de discriminación; entonces no podemos homologar una política pública o un solo programa”, sentenció.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ésta práctica creció en un 17.4% a nivel nacional en comparación con el 2017. Los principales motivos fueron por el tono de piel, la forma de hablar, la orientación sexual, ser una persona indígena o afrodescendiente, tener alguna discapacidad o enfermedad, opiniones políticas, forma de vestir, peso y estatura, clase social, estado civil, edad, sexo, así como las creencias religiosas.
Merit Olvera destacó que tradicionalmente los programas sociales y políticas públicas están dirigidos a sectores hegemónicos, pero la ciencia política debe saber cuál es la problemática concreta que padece un sector específico de la población, sin partir de ideas preconcebidas. En función de eso, establecer la intervención pública adecuada que permita aminorar la gravedad de sus problemas, mediante diagnósticos serios y rigurosos que, a su vez, logren obtener frutos a mediano y largo plazo de los recursos públicos invertidos.
“Por eso es importante la focalización, para no cometer el error de estar dejando fuera a la población objetivo y estar atendiendo a otra que forma parte de la población potencial, pero que probablemente no tenga el problema más grave”, enfatizó.
Para finalizar, la doctora Talina Merit Olvera hizo un llamado a las universidades y centros de investigación a prestar atención a este tipo de problemáticas prioritarias en cada uno de los estados, fomentar la evaluación de programas sociales, así como el uso de los resultados para hacer las modificaciones pertinentes a dichos programas; mientras que los gobiernos estatales y municipales deben empezar a implementar indicadores más realistas sobre cuál es el avance que están teniendo y cómo han mejorado la calidad de vida de las personas.