Dirección de Comunicación Social, 05/Marzo/2024
Boletín Informativo UAEH No. 106
* El 40% del agua que se manda a los hogares hidalguenses se pierde por fugas, aunado a que existen tuberías con más de 60 años
Pachuca de Soto, Hidalgo. – De acuerdo con científicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), las fugas de agua, el alto crecimiento poblacional, el sistema de distribución y la falta de una conciencia ambiental son los principales factores que intervienen en la escasez del líquido vital que afectan en gran medida a la zona metropolitana de Pachuca.
A través de una entrevista, Alma Delia Román Gutiérrez, profesora investigadora del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), puntualizó que existen una serie de elementos que intervienen en la falta de eficacia para la distribución del agua, como la baja recarga en los mantos acuíferos que deriva en pozos a mayor profundidad y, por lo tanto, implica un costo más elevado; las altas temperaturas globales que a su vez provocan una mayor evaporación de los líquidos; el incremento de la población; la mala planeación de los centros poblacionales que no toman en cuenta los aspectos geográficos y de uso de suelo; así como un sistema de distribución que no se encuentra optimizado y cuyas tuberías tienen más de 60 años de antigüedad.
Por su parte, Evelyn Corona López, profesora por asignatura de la Escuela Superior de Apan (ESAp), resaltó que el cambio de uso de suelo afecta directamente al reabastecimiento de los mantos acuíferos y contribuye al estrés hídrico, debido a que las zonas destinadas para la infiltración del agua fueron sustituidas por asentamientos humanos, en donde la carpeta asfáltica y el concreto impiden la recarga de los mantos, porque cuando llueve este recurso termina en los canales de desagüe, en lugar de los subsuelos.
La doctora Alma Delia Román mencionó que como población debemos ser autocríticos sobre nuestro consumo de agua y no buscar como únicos culpables del desabasto a las industrias. “Tan solo el tomar un baño son de 150 a 200 litros, ahora suma el lavado de manos, las descargas del baño, la limpieza general de la casa o el lavado de la ropa… Realmente quien demanda más agua es el ser humano”, sentenció.
Por ello, las docentes Garza hicieron un llamado a la población y a los gobiernos para la implementación de sistemas de captación de agua pluvial; optar por la cosecha de agua en donde los techos se conviertan en receptores para recargar los mantos freáticos y las cisternas para el uso no potable del recurso; establecer plantas de tratamiento de aguas residuales e industriales; fomentar una cultura del cuidado del agua en todos los niveles educativos; promover la infiltración local para la recarga de mantos acuíferos; así como realizar las modificaciones pertinentes a las legislaciones estatales, como la Ley Estatal de Agua y Alcantarillado para el Estado de Hidalgo.
“Hay que entender que las autoridades y los gobiernos pueden invertir todo su capital en extraer, pero si yo como consumidor no reporto o reparo las fugas en mi hogar estoy siendo parte del problema”, enfatizó Román Gutiérrez.
Es así que las y los expertos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo realizan investigaciones para un uso eficiente del recurso hídrico, así como para la creación de alternativas que den solución a las necesidades de la población, sin afectar al medio ambiente.