Dirección de Comunicación Social, 04/Marzo/2024
Boletín Informativo UAEH No. 103
*Una parte del proyecto ya ha sido revisada por el Instituto Nacional de Rehabilitación
*En México hay más de 27 mil personas amputadas cada año
Pachuca de Soto, Hidalgo.- Erick Javier Sánchez Garnica, alumno de quinto semestre del Doctorado en Ciencias en Automatización y Control de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), desarrolla actualmente un prototipo de prótesis de mano completamente funcional, con el objetivo de poner dicha tecnología al alcance de quienes más lo necesitan y brindar acceso a soluciones médicas vitales.
En entrevista, Sánchez Garnica compartió que el proyecto surgió en el año 2019 con el propósito de crear una prótesis de mano a un bajo costo, esto a raíz de que en México existe un amplio número de personas que desafortunadamente pierden una o ambas manos y no cuentan con la solvencia económica para acceder a dispositivos de última generación, cuyo costo puede ascender hasta los cinco millones de pesos.
“Durante la maestría realizamos adecuaciones al primer prototipo, el cual fue diseñado a partir de un modelo abierto, con el cual logramos que la mano fuera capaz de sujetar objetos irregulares a partir de acomodar los tendones de cierta manera, y el uso de unidades de medición inercial para detectar la inclinación de la mano”, comentó.
Asimismo, el estudiante Garza mencionó que tras una revisión por parte del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), la prótesis que realizó en la maestría mostró una motricidad gruesa funcional, es decir, la capacidad de agarrar objetos cuyo tamaño sea menor al de la mano, sin embargo, la motricidad fina (levantar y apretar objetos) presentó algunas deficiencias, lo que sirvió como punto de partida para el trabajo del doctorado.
“Llevamos ya dos años trabajando en este nuevo modelo pensado como prótesis; los motores están ahora dentro de la mano y en atención a la cuestión de motricidad fina observada por el INR, el pulgar, además de contar con su movimiento natural, puede moverse hasta estar alineado con el dedo índice, lo que hace una pinza capaz de levantar, apretar y sujetar objetos, los cuales, a futuro, pretendemos sean de todo tipo de superficies”, indicó.
Por otra parte, Liliam Rodríguez Guerrero, coordinadora de la Maestría y Doctorado en Ciencias en Automatización y Control de la UAEH, quien es directora de este proyecto, señaló que los prototipos de prótesis de bajo costo funcionan simplemente como un activador, es decir, que solo permiten abrir y cerrar la mano, lo cual resultó motivante, pues al equipar adecuadamente la mano, la volvería capaz de realizar funciones de control mucho más complejas.
“Visto desde nuestra profesión, la motivación vino a raíz de probar diferentes técnicas de control por medio de sensores que fueran mucho más allá de solo abrir y cerrar la mano”, compartió.
Igualmente, destacó los avances obtenidos entre la primera versión del dispositivo y la actual, que se asemeja más al tamaño natural de la mano. “En cuestión de funcionamiento, hemos pensado que a través de señales musculares le podemos dar indicaciones a la mano de cuánto se puede mover, qué tanta fuerza aplicar, o dónde ubicar los dedos a través de sensores bioeléctricos”, refirió.
Al respecto, el alumno Garza Eric Javier Sánchez Garnica resaltó que el funcionamiento de la mano se realizaría colocando los sensores en el músculo, para que estos detecten el pulso y las acciones consecuentes, como cerrar y abrir, además de atender una de las causas principales de abandono en proyectos como este: la fatiga muscular
“Si logramos conectar los sensores a los músculos, podremos tener movimiento y no solo efectuar acciones, es decir, combinaciones que permitan varias posturas, de esa manera el movimiento será más natural. A esto le añadimos cuestiones de voz que ya habíamos trabajado anteriormente; una vez que hice la contracción necesaria para que la mano agarre una taza, con la voz podría decirle a la mano que lo mantenga y así relajar el musculo sin que la mano se abra”, explicó.
Finalmente, Liliam Rodríguez Guerrero señaló que para generar un impacto social es fundamental para las y los profesores compartir su conocimiento, así como la realización de trabajo de investigación conjunta con sus estudiantes, lo cual puede traer como resultado proyectos que contribuyan a ofrecer productos accesibles, de buena calidad, que mejoren la vida de las personas y también que sean una oportunidad para que las y los alumnos se desarrollen profesional y académicamente , innovando en los temas de su interés.