Dirección de Comunicación Social, 28/Diciembre/2023
Boletín Informativo UAEH No. 599
*“Al no tener una forma única de asumir la cantidad excesiva de información, el individuo tiende a dispersarse, lo cual no le genera una forma sólida de pensar y de ver lo que realmente está sucediendo”
*Invitó a la sociedad en general a ser responsable del consumo de los contenidos, verificar siempre las fuentes de información y conocerlas
Pachuca de Soto, Hidalgo. – La Infodemia o el exceso de información a través de los medios de comunicación tradicionales, como la televisión, la radio, el cine y los periódicos, entre otros, aunado a los medios digitales actuales, -redes sociales, páginas web, correo electrónico, páginas oficiales y aplicaciones de mensajería-, crean en el individuo un alarmante aumento del estrés y la ansiedad, así lo puntualizó la profesora investigadora del Área Académica de Comunicación de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Sandra Flores Guevara.
El hecho de que exista tanta información bombardeando a los individuos de una sociedad, fomenta el querer opinar de cualquier tema, incluso si no se conoce, lo cual provoca a su vez un encuentro entre diferentes formas de pensamiento que suelen llegar a la agresión verbal, psicológica y hasta física. Esto ocasiona en los individuos un aumento en el estrés y la ansiedad que se suma a las vivencias del día a día, como los deberes escolares, familiares y laborales, explicó la especialista del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu).
“Al no tener una forma única de asumir la cantidad excesiva de información, el individuo tiende a dispersarse, lo cual no le genera una forma sólida de pensar y de ver lo que realmente está sucediendo y otros puntos de vista sobre algún tema en particular, esto crea las opiniones violentas que pueden acabar incluso en la muerte de alguna de las partes”, comentó Flores Guevara.
Mencionó que un aspecto que se debe tomar en cuenta es la discrepancia entre la noción que los individuos pueden tener a causa de la infodemia, es decir, el cambio radical de ideas en un periodo corto de tiempo que se contrapone a las que se tenían anteriormente, esto con el fin de ir de acuerdo a las tendencias sociales que son cada día más variantes.
Otro punto en cómo la infodemia afecta a la sociedad son las llamadas “Fake News” o noticias falsas, que van de la mano de los intereses de grupos sociales o políticos que, a través de los medios de comunicación, en especial aquellos que no están realmente verificados, crean dichas noticias con el objetivo de confundir a las masas para su mejor manipulación a los fines que a ellos convengan.
“Las Fake News son proliferantes porque nosotros como personas actuales ya no estamos acostumbrados a verificar la veracidad de las notas, nos interesa que nos lleguen rápidamente. Estamos acostumbrados a la llamada información líquida, aquella que llega de manera rápida y de igual manera se va, que podemos consumir en unos escasos minutos o segundos y que no detalla un contexto, sólo una idea fácilmente manipulable y que nos manipula”, aseveró la especialista en comunicación.
Refirió que es trabajo de las instituciones de educación superior formar profesionistas de calidad, esto incluye desde lo académico hasta su forma de manejar este exceso de información, con ideales claros en cuanto a lo que se quiere como individuo, como parte de una sociedad y la interacción con las demás personas, para de esta forma no caer en la vulnerabilidad de la infodemia.
“Actualmente, la UAEH cuenta con un escenario educativo que se consolida desde materias que se han incluido en los planes de estudios de las diversas áreas académicas y que tienen que ver con consolidar la conciencia social, respecto a diversos puntos como lo son la salud física y psicológica, la ecología, el deporte, las artes, entre otras, que son materias que llevan una horizontalidad que atraviesa la multidisciplina al ser una necesidad actual que comprende esta casa de estudios”, puntualizó Sandra Flores.
Finalmente, la investigadora universitaria, invitó a la sociedad en general a ser responsable del consumo de los contenidos, verificar siempre las fuentes de información y conocerlas para saber quiénes son estos líderes de opinión y si realmente tienen la facultad para serlo. “No hay que dejarse llevar por lo primero que se escucha o se lee, ni por los pensamientos de odio, siempre hay que mantener un preámbulo a la sana discusión y la comprensión de otros puntos de vista para llegar a bien y un acuerdo común”, recalcó al finalizar.