Emprender no es fácil, hay desafíos y recompensas: egresados Garza


Dirección de Comunicación Social, 20/Diciembre/2023

Boletín Informativo UAEH No. 591


* Sarai obtuvo la beca de la Fundación Turquois, y Francisco se fue de movilidad por parte de la UAEH

*“Yo les recomendaría que aprovechen todo lo que la Universidad da, como becas o en el tema de la movilidad, no lo desaprovechen”, indicaron

 

Pachuca de Soto, Hidalgo.- Para emprender, no es suficiente con iniciar y poner en marcha una idea, aunque tiene aspectos positivos, el camino de un nuevo proyecto no siempre es fácil, por lo que al comenzar un negocio se debe estar consciente de los riesgos asociados con la iniciativa y asumirlos, señalaron Sarai Arbeu García y Francisco González Parra, egresados de la Licenciatura en Gastronomía del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

 

En entrevista, el par de estudiantes Garza y también dueños de “Rayuela, Panadería y Repostería” narraron los desafíos a los que se enfrentaron durante este camino, pues aunque la idea de emprender es muy atractiva, se debe tener una visión realista, ya que el trayecto no es fácil ni lleno de felicidad. Por ello, compartieron algunos consejos para quienes aún estudian la carrera o que ya egresaron y nunca han incursionado en este escenario.

 

Aunque por diversos motivos, tanto Sarai como Francisco coincidieron en que no querían tener un patrón, por las diversas condiciones laborales que se presentan en el sector gastronómico. A principios de 2018 decidieron crear una microempresa de repostería mientras estaban en Francia, pues Sarai obtuvo la beca de la Fundación Turquois, y Francisco se fue de movilidad por parte de la UAEH.

 

El comienzo no fue fácil, porque al replicar recetas de repostería francesa en México, los retos no solo eran de tipo financiero, sino también de tipo culinario, ya que ni los ingredientes ni el clima son iguales, y mucho menos la maquinaria empleada. Tras innumerables intentos, probar diferentes materias primas, así como temperaturas, fue que comenzaron la venta de sus primeras piezas, mientras la preparación se hacía en el hogar.

 

Posteriormente, conforme los pedidos fueron creciendo, después de poco más de un año y medio decidieron invertir parte de las ganancias para equiparse con más y mejores herramientas, así como mudarse a un espacio propio para instalar su negocio. De igual manera, modificaron la visión de la venta, pues al principio su modelo de negocio era de una panadería tradicional, sin embargo, optaron por desempeñarse bajo pedido para no saturarse de trabajo.

 

Con esta vivencia, coincidieron en que luego de cinco años de trabajo, una parte vital es tener claro que al emprender, en el primer año no se verán ganancias sustanciales, que se requiere de invertir y tener una planeación financiera adecuada, además de saber costos para medir las ganancias, ya que para fijar un precio se requiere conocer cuánto cuesta hacerlo y lo que está detrás de su preparación, servicios, salarios y ganancias, pero sobre todo, que sea competitivo. 

 

 

 

De este modo y tras la experiencia que les ha dejado este camino recorrido compartieron algunas recomendaciones para quienes aún están estudiando la carrera, aprovechar al máximo las prácticas profesionales y el servicio social, porque es el mejor lugar para aprender del campo laboral para que pierdan un poco el miedo. Ya que equivocarse cuando aún se es estudiante, no es lo mismo que cuando uno ya trabaja de manera formal.

 

También en este periodo conocer las dinámicas, no permitir tratos injustos, conocer qué es aceptable y qué no; optar por especializarse, porque la gastronomía es muy amplia, no es una obligación saber de todo, pero es viable y más rentable el saber mucho y bien de un solo aspecto; también el ser autodidactas, tomar cursos o aprovechar las becas, pues al final son oportunidades que siempre abonan al crecimiento personal y profesional. 

 

“Yo les recomendaría que aprovechen todo lo que la Universidad da, como becas o en el tema de la movilidad, no lo desaprovechen. No deben dudar, aunque no dominen el idioma, porque estando en otro país abres tu panorama, conoces personas, técnicas, puedes comparar lo teórico, la cocina o el servicio que se da. Además se tienen ahorros, porque al tener la UAEH convenios con otras universidades del extranjero las cuotas son más accesibles que si se va uno por su cuenta o al egresar”, dijo Francisco al finalizar y ofrecer algunos consejos para la comunidad universitaria.


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