Dirección de Comunicación Social, 21/Julio/2023
Boletín Informativo UAEH No. 361
*“Es importante conocer la parte práctica, pero también aprender la teórica, los conceptos, los métodos de preparación y cómo combinar los ingredientes”, dijo
*Tener la habilidad de poder reinventar el uso de los ingredientes fomenta el uso de productos locales, genera empleos y reduce la huella de carbono, porque no se traen alimentos de otros lugares
Pachuca de Soto, Hidalgo.– El que una persona conozca las técnicas culinarias de otros países trae importantes beneficios, no solo para la cocina, sino también para la economía local y el cuidado del medio ambiente, indicó Dumá Méndez Esteban, profesor investigador del Área Académica de Turismo y Gastronomía del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El docente Garza indicó que no existe ninguna dificultad para adaptar la cocina de algún país a la cultura gastronómica mexicana, siempre y cuando se respete tanto la filosofía como la lógica y la temporada de los productos de la cocina de origen. Sumado a esto, es necesario conocer los productos locales, lo que es fundamental para que la o el profesional en gastronomía tenga la capacidad de adaptar las recetas al integrar ingredientes de la región.
Con los conocimientos antes mencionados, es posible optar por la comida tradicional o la de vanguardia, la primera es aquella en la que se conocen las técnicas y las recetas, pero se opta por adaptar el platillo con ingredientes locales y de origen para que el sabor no se altere, porque de lo contrario, ya no sería un plato tradicional. En relación a la cocina de vanguardia, es aquella en la que se fusionan las cocinas, técnicas de preparación e ingredientes para crear una receta completamente nueva.
“Es importante conocer la parte práctica, pero también deben aprender la parte teórica, los conceptos, los métodos de preparación y cómo combinar los ingredientes. A partir de toda esta formación van a poder construir o reconstruir platillos de otro país, al adaptarlos a productos locales. Este es el camino para ofrecer algo nuevo, la parte visionaria de quienes se quieran dedicar a esta profesión se encuentra en esta base”, indicó el docente Garza.
Manifestó que el tener la habilidad de poder reinventar el uso de los ingredientes contribuye a la economía local, porque se fomenta el uso de productos de la región y se generan empleos, pero además, contribuye a reducir la huella de carbono al evitar traer alimentos de otros lugares. Entonces, al conocer los productos de la zona, estos se podrán integrar y adaptar a cualquier receta de una cocina distinta a la propia.
Otro punto a favor es que al generar adaptaciones con ingredientes locales y conocidos por la población mexicana, se vuelve una alternativa para que las y los comensales acepten delicias culinarias diferentes, porque no se trata de imponer al público los productos del país de origen, además esto permite ofrecer precios accesibles si es que se quiere hacer rentable el emprendimiento hasta su consolidación.