Dirección de Comunicación Social, 11/Junio/2023
Boletín Informativo UAEH No. 299
* Caminar en un parque, hablar con los seres queridos de manera regular, aprender a meditar, realizar alguna manualidad, leer, practicar algún deporte, entre otras actividades, traen efectos positivos en lo cognitivo, físico y psicoemocional
* Algunas personas adultas mayores tras jubilarse no saben qué hacer, porque no aprendieron a usar su tiempo libre
Pachuca de Soto, Hidalgo.- Tomar descansos y realizar actividades recreativas beneficiará la salud física y mental de las personas, aprender esto desde la juventud impactará en la adultez, indicó Abel Lerma Talamantes, jefe del Área Académica de Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), por ello recomienda a la población estudiantil a que adquiera este hábito.
“Una de las cosas que no se enseñan por ningún lado, es a usar nuestro tiempo libre de manera creativa e inteligente. En este caso, para cierto porcentaje del alumnado les cae de golpe un mes y medio de no ir a clases y no sabe qué hacer, de modo que optan por meterse a trabajar o tomar cursos; no es que esté mal, pero es someterse a otro estrés, olvidándose que deben recuperarse y fortalecerse, deben de hacerse tiempo para descansar”, indicó.
Debido a que en este momento el alumnado se encuentra en periodo vacacional, el especialista en salud mental refirió que es importante que desde este momento las y los jóvenes aprendan a desarrollar el hábito del descanso mediante la realización de actividades distintas a las académicas o laborales, pues de no hacerlo, comenzarán a acumular estrés que podría impactar no solo en su rendimiento, sino también generar consecuencias físicas y mentales.
“Muchas veces las y los alumnos deciden posponer los descansos o las actividades para distraerse hasta el fin de semestre, pero no deberían de esperarse, porque si siembran en su vida el realizar otras actividades que los enriquezcan cada semana y cada día, esto tendrá un mejor efecto en su vida, incluso su rendimiento académico se beneficiará porque tendrán más energía y mayor concentración”, manifestó el docente Garza.
El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel I recomendó caminar en un parque, hablar con los seres queridos de manera regular, aprender a meditar, realizar alguna manualidad, leer, practicar algún deporte, efectuar actividades culturales o artísticas, jugar con la mascota, visitar lugares conocidos, practicar el agradecimiento y valorar lo que se tiene para así evitar la sobrecarga y tener efectos positivos en lo cognitivo, físico y psicoemocional.
Indicó que las consecuencias se pueden ver en la forma en la que viven algunas personas adultas mayores, quienes tras jubilarse, como no aprendieron a usar su tiempo libre, poco a poco la situación los va consumiendo por dentro hasta generar depresión, ansiedad o adicciones.
Para finalizar, el docente Garza explicó que sumergirse en otro tipo de actividades tiene un impacto en la salud mental, porque cuando una persona explora su potencial, lo lleva a descubrir sus fortalezas y fragilidades. Esto último es una valiosa oportunidad para hacerse fuerte, porque si no supiera que tiene una debilidad no podría trabajarla, pero como ya la conoce sabe qué hacer.