Dirección de Comunicación Social, 04/Marzo/2023
Boletín Informativo UAEH No. 108
*El monolito de piedra puede apreciarse en la exposición “Deidades Aztecas del maíz” en el Centro Cultural Universitario “La Garza”
*La antigua comunidad universitaria festejaba la Semana del Estudiante, en el que realizaba un desfile por las principales calles de Pachuca
Pachuca de Soto, Hidalgo.- La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) cumplió este 03 de marzo 154 años de historia y dentro de todo este tiempo, uno de los símbolos que más dio identidad a la comunidad estudiantil en el siglo XX fue Chicomecóatl, diosa del maíz, hallada dentro de las instalaciones del Edificio Central, misma que fue venerada por el alumnado durante muchos años.
El edificio Central de esta casa de estudios, conocido hoy como Centro Cultural Universitario “La Garza”, situado en el centro Histórico de Pachuca, resguarda entre sus pasillos y paredes historias que en algún momento formaron parte de la existencia del hombre.
Antiguamente era el Hospital de San Juan de Dios y la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, fundada por los Frailes Juaninos en el año de 1775. Dicho edificio fue abandonado y de 1864 a 1867 se convirtió en un cuartel de las fuerzas invasoras francesas, austriacas y belgas. Posteriormente, en el año de 1875 se dedicó a la enseñanza a través del entonces Instituto Literario y Escuela de Artes y Oficios (ILEAO), primer antecedente de la UAEH.
Este edificio, fue testigo en el año de 1924 del hallazgo de una deidad de piedra volcánica color grisáceo, con una altura de 53.3 centímetros, 22 centímetros de ancho y 12 centímetros de espesor, reconocida como Chicomecóatl, diosa del maíz, cuyo nombre en lengua náhuatl significa “siete serpientes”. Este descubrimiento fue realizado por Carlos Mateos y Emilio San Vicente, alumnos del Instituto Científico Literario (ICL).
De acuerdo con los registros encontrados en el Archivo General de esta casa de estudios, los institutenses y universitarios adoptaron a Chicomecóatl como un símbolo de identidad y veneración de la vida y de las fiestas estudiantiles que suscitaban en aquellos años. Fue bautizada con el nombre de “Chancha”, que en aquellos tiempos se refería a “gordita” o “regordeta”.
Uno de los festejos de las y los alumnos en esos años fue la Semana del Estudiante, en donde realizaban tardeadas, bailes, presentaciones musicales con artistas de renombre y el Desfile del “perro”, en el que veneraban al emblemático monolito de piedra. En esta celebración, alumnos de primer semestre se formaban en dos filas en las escalinatas del Edificio Central para adorar a la “Chancha”, que subía y bajaba cargada por algún estudiante del mismo rango.
Después de unas horas de adoración, iniciaba el Desfile por las principales calles del centro histórico, encabezado por la reina de las fiestas estudiantiles y sus princesas, el rey feo y sus lacayos, acompañados de carros alegóricos y comparsas con disfraces de ingeniosos diseños.
Al término del desfile, todo era diversión en medio de un baño en alguna fuente pública, para después regresar al Edificio Central haciendo la entrega de la “Chancha” al director, quien la resguardaba hasta el siguiente año.
La historia de la máxima casa de estudios de Hidalgo desde su fundación da cuenta de su grandeza y compromiso social por ofrecer a la población una enseñanza de calidad.
En el caso del vestigio prehispánico, Chicomecoatl o “Chancha”, se ha procurado por el bienestar de ella en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al dedicar una exposición con más monolitos de piedra encontrados en distintos puntos de la entidad, la cual se llama “Deidades Aztecas del maíz”, con el fin de conservarla dentro del Centro Cultural Universitario “La Garza”.