Dirección de Comunicación Social, 22/Diciembre/2022
Boletín Informativo UAEH No. 719
*Reconoció que, si bien no es posible hacer por completo todo sostenible, se pueden cambiar algunas conductas
Pachuca de Soto, Hidalgo. – Con el propósito de proteger al medio ambiente en estas fiestas decembrinas, la profesora investigadora del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gabriela Medina Pérez, emitió una serie de recomendaciones mediante las cuales es posible conservar las tradiciones, pero de forma sostenible.
La docente explicó que en esta temporada las compras se incrementan de manera considerable y por lo tanto se generan mucho más contaminantes. Ante esto, reconoció que, si bien no es posible hacer por completo todo sostenible, existen diversas opciones para cambiar algunas conductas que al final del día puedan contribuir e impactar positivamente en el cuidado del medio ambiente, pues solo es cuestión de prestar más atención en la forma de consumir.
En primer lugar, refirió que en esta época se deben privilegiar los regalos de calidad por la cantidad, porque a veces se obsequian cosas innecesarias o que no son del gusto de las personas y se adquieren objetos solo por cumplir con el gasto, de modo que cuando se compren regalos se tiene que pensar en que no se desperdicien, sean útiles y que tengan una buena calidad para que estos duren mucho más tiempo.
Al momento de comprar los regalos, se debe pensar en los materiales y optar por aquellos que sean de madera y papel o sean de materiales reciclados o certificados, evitando en la medida de lo posible los artículos de plástico que no se puedan reutilizar. Otra opción es favorecer la compra de artículos de segunda mano, lo que permite ahorrar económicamente y también los recursos para fabricar nuevos productos como ropa, muebles o aparatos tecnológicos.
Para el caso de envolverlos, se recomienda poner a prueba la creatividad, para que se puedan hacer uso de otros materiales o incluso reciclar papel o empaques, así como incluso buscar regalos que no tengan embalaje o verificar que si los tienen, sean de materiales reciclados o reciclables.
Otra alternativa para reducir la huella navideña es optar por regalar experiencias, es decir, convivir más con las personas mediante encuentros, salidas significativas como ir al cine, a un restaurante, preparar alguna comida juntos o adquirir tarjetas de regalo para que la persona decida qué comprar.
También se recomienda reducir el consumo de carne y comer más alimentos a base de plantas, no solo porque es mejor para la salud, sino porque la industria ganadera genera el 14.5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el ser humano, además de que en esta actividad se requieren grandes cantidades de espacio, agua y alimento.
De igual forma, se sugiere comprar ingredientes locales para evitar que los menús dejen una huella de carbono por lo que implica su traslado, pero además, con esta acción, se apoya a la economía local, así como a las y los agricultores mexicanos. Al momento de cenar, evitar en todo momento usar manteles, servilletas, cubiertos y platos de un solo uso.
Para las decoraciones, especialmente en las luces, se recomienda usar aquellas que tengan focos LED, pues usan menos energía, duran más y se ven muy bien, además de apagarlas durante la noche, pues no solo resultará más seguro, sino que también permitirá ahorrar dinero del gasto que genera el consumo de energía eléctrica. Para el resto de los adornos, se invita a reciclar viejas decoraciones o reutilizar algunos materiales.
Respecto del árbol de Navidad, se recomienda que, si es de plástico, se busque uno que se pueda reutilizar durante al menos 10 años. De lo contrario, es mejor comprar un árbol vivo de un bosque sostenible y donde la producción esté regulada por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Para cerrar, la investigadora aconsejó que una vez que termine la temporada, es importante tener claridad sobre qué será del árbol, pues si está en maceta será necesario acudir a un lugar para replantarlo, en caso contrario, reciclarlo o participar en las campañas de recolección para hacer composta o darle otro fin.