Dirección de Comunicación Social, 23/Junio/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 422
* Esta investigación tiene como objetivo, además de implementar hornos MK2 en la industria ladrillera, realizar un análisis para identificar los tipos y las características de las arcillas hidalguenses
Pachuca de Soto, Hgo.- Jaime Guerrero Paz, profesor investigador del Área Académica de Ciencias de la Tierra y Materiales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), lleva a cabo el proyecto “Impulso al desarrollo tecnológico de la fabricación de ladrillo rojo”, integrado a la red de Tecnología Sustentable del Ladrillo en colaboración con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en el cual se realizan estudios ambientales, caracterización y realización de maquinaria para la fabricación de ladrillo.
Este proyecto consta de dos fases, la primera reside en instalar el primer horno MK2 en Hidalgo implementando la mejora del ladrillo en cuanto a impermeabilidad así como su caracterización, en la segunda etapa se realizan mediciones ambientales además de un comparativo de la eficiencia de los hornos tradicionales y el MK2 por medio de un simulador.
Guerrero Paz explicó que con los hornos tradicionales se pierde aproximadamente el 10 por ciento de la carga total, 20 por ciento no están adecuadamente cocidos y el 70 por ciento restante se encuentra en condiciones adecuadas de cocción y color, “con el horno MK2 se reduce la contaminación hasta un 60 por ciento ya que consume menos combustible que los hornos actuales y se obtienen ladrillos completamente sinterizados (cocidos) de manera homogénea”, agregó el investigador universitario.
Esta investigación tiene como objetivo, además de implementar hornos MK2 en la industria ladrillera, realizar un análisis para identificar los tipos y las características de las arcillas hidalguenses para utilizarlas en la fabricación de ladrillos y estos a su vez en la construcción de pisos, jardines, calles, paredes, entre otros.
Este horno está conformado por dos domos con chimenea cada uno y unidos por un canal subterráneo que los conecta entre sí, con capacidad de albergar hasta 20 mil ladrillos. “En cada domo del horno se tiene un aproximado de 10 mil ladrillos, se sinteriza una carga y el calor que se genera se dirige al otro horno y así se reduce el uso de combustible optimizando el uso de energía”, detalló Guerrero Paz.
El ladrillo rojo controla la temperatura debido a su porosidad, “esta característica no la posee ningún otro material de construcción lo que le da un valor agregado, esto y la oportunidad de brindar variedad en tipos, calidad, utilidad y precio convierte a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo en líder en su fabricación”, concluyó.
Mónica Cuellar Bocardo -Fotografía: Sandra Franco-