Dirección de Comunicación Social, 07/Julio/2022
Boletín Electrónico Informativo No. 360
* “Se ha reducido la tasa de natalidad y ha aumentado la esperanza de vida. Estamos viviendo más, pero no lo estamos haciendo con calidad”: María del Refugio Acuña
Pachuca de Soto. – Dado que el Área Académica de Gerontología del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) ya tiene listo el programa educativo de la Maestría en Gerontología de la Salud, durante el segundo semestre de este año se realizarán los trámites correspondientes con la intención de ofertar este posgrado en 2023.
Así lo dio a conocer María del Refugio Acuña Gurrola, jefa del Área Académica de Gerontología, quien explicó que esta maestría se ha trabajado desde hace cinco años, cuando comenzaron con la aplicación de los estudios que permitieran conocer la pertinencia, la factibilidad, el mercado y las necesidades sociales para así definir, tanto el perfil de quienes egresen, como las propias líneas de estudio.
Para ello, aplicaron encuestas a estudiantes de la Licenciatura en Gerontología de esta casa de estudios, así como de otras entidades, también se contactaron con personas e instituciones que brindan servicios o trabajan directamente con las personas mayores, así como con el Consejo Estatal de Envejecimiento y las unidades receptoras de prácticas profesionales y servicio social para conocer todo el panorama.
Con la información recabada se detectó que existe un gran interés en seguir formándose en el tema, tanto por quienes estudiaron gerontología como por personas que no están formadas en esta carrera, pero se dedican al campo del envejecimiento. Con esto, se pudo diseñar y definir la línea que tendrá la maestría para así atender la demanda existente.
De esta manera, el nuevo posgrado que se plantea ofertar tendrá por objeto ser profesionalizante, es decir, la intención es que la o el maestro en Gerontología de la Salud tenga la capacidad de intervenir para modificar, tanto de manera individual como grupal, la calidad y envejecimiento de la persona mayor, pues habrá de adquirir el conocimiento necesario respecto de los procesos de senectud para una intervención oportuna y exitosa, sin que necesariamente se requiera contar con una licenciatura afín.
Se brindarán los elementos académicos necesarios para tener una mejor comprensión de esta área, por lo que desde el primer semestre se impartirán asignaturas básicas para introducir las bases tanto en gerontología como en metodología, además de una explicación sobre los ejes o áreas de intervención disponibles para que seleccionen en el que desean especializarse como futuros maestros o maestras en Gerontología de la Salud.
Los ejes o áreas de especialización son: Educación para un envejecimiento saludable, cuyo propósito es educar no solo al adulto mayor sino también a toda persona que está en proceso de envejecimiento; Atención biopsicosocial del proceso salud-enfermedad de las personas mayores, eje enfocado a la intervención para el mantenimiento y restablecimiento en la medida de lo posible, de las personas adultas mayores desde los factores emocionales y sociales que impactan en la salud; así como Intervención familiar e institucional para la atención de la salud integral del adulto mayor, donde se aborda el contexto inmediato y su impacto en la calidad de vida.
Posteriormente, en segundo semestre se prevé que desarrollen un proyecto de intervención en relación al eje en el que se van a especializar y entrarán al campo, en el tercero lo habrán de aplicar, mientras que para el cuarto semestre se tendrán los resultados del impacto de esta intervención que hayan desarrollado.
Durante el segundo semestre de este año se espera completar los trámites administrativos, como presentarlo ante la Comisión Académica para que determine si es de calidad, para posteriormente pasar al Honorable Consejo Universitario para su revisión y aprobación respectiva. Se podría lanzar la convocatoria y recibir a la primera generación en 2023.
“Se ha reducido la tasa de natalidad y ha aumentado la esperanza de vida. Estamos viviendo más, pero no lo estamos haciendo con calidad”, apuntó María del Refugio Acuña Gurrola, por ello es esencial contar con profesionales que permitan contribuir con acciones oportunas para mejorar el contexto y cambiar la calidad de vida tanto del adulto mayor como de la familia, así como del propio entorno social, pues todos estos factores están relacionados.