Dirección de Comunicación Social, 06/Julio/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 449
*En 1917, siete años después de su egreso, viajó de Hidalgo a la ciudad de México para el Servicio Postal Mexicano
*Una valija con más de medio millar de documentos postales eran el encargo de Juan Guillermo Villasana López
Pachuca de Soto, Hgo.- El primer vuelo de entrega postal del que se tiene registro en los anales de la historia universal lo realizó hace 96 años Juan Guillermo Villasana López, egresado en 1910 del Instituto Científico y Literario, hoy Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
El 6 de julio de 1917 despegó con el avión número 6 serie “A”, dotado con un motor Hispano-Suiza que se elevó impulsado por el viento hidalguense hacia la capital del país, con una carga de una valija marcada con el número 449 del Servicio Postal Mexicano, cuyo contenido eran 534 cartas, 67 tarjetas y diversas piezas de correspondencia.
Juan Guillermo Villasana López (10 de febrero de 1891-23 de febrero de 1959) fue un destacado ingeniero y aviador mexicano. Hijo de Juan Villasana y Graciana López, nació en Pachuca.
En el Instituto Científico y Literario se adentró de lleno a las matemáticas, la física y la aerodinámica. De 1908 a 1910 diseñó y construyó una serie de modelos de avión de su propia invención, a los que hizo volar en los llanos de la hacienda de San Juan de Labor, San Rafael y Venta Prieta.
Pronto inicia el diseño de sus primeros aviones; en aquellos tiempos, ya los hermanos Wright habían efectuado un vuelo en un avión impulsado por un motor, lo cual no pasó inadvertido para Villasana, quien a los 18 años, junto con otros apasionados del aire, fundó en 1909 la primera organización en México con fines aeronáuticos: La Sociedad de la Aviación.
El 11 de abril de 1910 logró volar a 700 metros sobre la capital hidalguense. Tiempo después ensayó en el Velódromo de Pachuca con regular éxito un pequeño avión al que le había instalado un motor de gasolina de 15 caballos de fuerza, marca Curtiss.
Para el 19 de abril de 1912, el general José González Salas, ministro de Guerra y Marina del gabinete del entonces presidente, Francisco I. Madero, encarga a Villasana la construcción de cinco aeroplanos tipo Deperdussin para el Ejército Mexicano. El primero de ellos recibió el nombre de “Latinoamérica”.
Por decreto presidencial del 1 de julio de 1928, se crea el Departamento de Aeronáutica Civil y Villasana es nombrado su Primer Jefe. En 1955, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas le impuso la Cruz y Placa de Condecoración “Emilio Carranza”, proclamándolo oficialmente fundador de la Aviación Civil Mexicana.
Villasana López murió a los 68 años de edad. Sus restos descansaron por 38 años en el Panteón Jardín de la ciudad de México, hasta que el 17 de diciembre de 1997, en una ceremonia oficial, se trasladaron a la Rotonda de las Personas Ilustres en Pachuca.
Luis Érick Ramírez Fotografías: especial