Dirección de Comunicación Social, 09/Octubre/2021
Boletín Electrónico Informativo No. 598
*“Hacer un jardín no solo implica conocer el oficio de la jardinería, sino también involucrarnos con la comunidad y trabajar con ella para lograr el mejoramiento de las condiciones ambientales y sociales del lugar”, destacó la ponente
*Se estima que cerca de 200 vertebrados y 10 mil insectos que realizan esta función en el mundo están amenazados
Pachuca de Soto, Hidalgo. – En el marco de la celebración por el 44 Aniversario de la Escuela Preparatoria Número Tres de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), se efectuó la conferencia “Ecología: jardines polinizadores y jardines de lluvia”, ofrecida por Griselda Gaona García, investigadora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Durante la magistral, la científica del Instituto de Ecología Aplicada de la UAT abordó primeramente los problemas ambientales que afectan no solo a la población, sino a la misma naturaleza, como la deforestación, pérdida de biodiversidad —tanto de plantas como animales— y cambio de uso de suelo fueron algunos de los mencionados por la misma.
“Los polinizadores son organismos que realizan la función de polinizar a las plantas, es decir, de transferir el polen a otras plantas con el objetivo de producir semillas y frutos, además de que estos están inmersos en los procesos para la producción alimentaria”, explicó la especialista, quien igualmente señaló la importancia de preservarlos dentro de los procesos de la naturaleza, pues se estima que cerca de 200 vertebrados y 10 mil insectos que realizan esta función en el mundo están amenazados.
Consideró que el uso indiscriminado de pesticidas e insecticidas podría acabar con la vida de insectos benéficos polinizadores, como las mariposas, escarabajos, hormigas y abejas. Por lo tanto, “la idea de crear jardines polinizadores es que se ayude a la conservación de los mismos organismos polinizadores, en donde se evite el uso de sustancias tóxicas que ocasionen su muerte”, enfatizó.
Algunas de las labores a llevar a cabo para la creación de estos mismos es preparar un sustrato (suelo) adecuado; seleccionar e incluir plantas que los polinizadores requieren para su dieta diaria (néctar y polen), específicamente plantas nativas de la región en la que se desea ubicar el jardín, ya sea buganvilia, lavanda, azalea, dalia, entero otros, para posteriormente ubicarlas y agruparlas según sus requerimientos de sol y agua.
De igual modo, la experta explicó cómo poder diseñar un jardín de lluvia, el cual es un espacio destinado para que el agua que cae de la precipitación sea aprovechada por las plantas, en lugar de correr hacia los desagües pluviales. Estos jardines también hacen uso y benefician a las plantas nativas, la diferencia es que estos deben instalarse en un punto bajo del jardín, como una depresión natural del suelo, o un sitio que haya sido excavado.
Finalmente, dentro de la sección de preguntas y respuestas, se le cuestionó a la experta acerca de algunas estrategias a realizar para que en el currículum académico vigente se incorporen temas medioambientales, a lo que sugirió introducir materias acerca del medio ambiente y desarrollo sustentable dentro del tronco común, las cuales deben ser impartidas con temáticas enfocadas a la licenciatura que se curse.