Dirección de Comunicación Social, 08/Agosto/2021
Boletín Electrónico Informativo No. 437
*Tras la reforma político-electoral del 2014 se logró cambiar los escenarios; en 2018 el Congreso alcanzó la paridad y en 2021 siete estados están encabezados por mujeres
Pachuca de Soto, Hidalgo. – “La importancia de las cuotas de género es que permiten una mayor participación de las mujeres en la vida política, para que posteriormente hablemos de paridad de género y en algún momento de un equilibrio de hombres y mujeres”, declaró Judith Erika Moctezuma Montaño, profesora investigadora del Área Académica de Derecho y Jurisprudencia de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
La jurista de la máxima casa de estudios en la entidad puntualizó que para muchas personas y mujeres este mecanismo puede ser ofensivo, sin embargo, tras la reforma político-electoral del 2014 se logró cambiar los escenarios políticos que eran dominados por los hombres hasta el siglo XX, dando como resultado que en 2018 el Congreso de la Unión alcanzara la paridad de género y que en 2021 siete estados de la República estén encabezados por mujeres.
Para la también catedrática del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), las cuotas de género permiten una mayor participación de las mujeres en la vida política, lo cual a su vez deriva en la implementación de acciones afirmativas como la creación de planes, programas, leyes, instituciones, organismos, tribunales y leyes con perspectiva de género que velen por el bienestar y pleno desarrollo de las mujeres en todas las áreas.
De acuerdo con Moctezuma Montaño uno de los principales retos a los que las mujeres se enfrentan actualmente en materia de sus derechos es el reconocimiento de su participación en la vida política y económica del país, como la vía más eficaz de garantizar la riqueza nacional.
A su vez, destacó que es vital la consolidación del género en los puestos de decisión, con la finalidad de que las mujeres de liderazgo y poder no deban pasar por una transformación de masculinización para ejercer dichos puestos. “Las mujeres sufren por una transformación en su indumentaria que nos hace renunciar a nuestra feminidad, cada persona decide cómo es su feminidad”, sentenció.
Por otra parte, aclaró que este es un camino que se inició en la primera década del siglo XX, cuando las sufragistas buscaron el reconocimiento a ejercer su derecho al voto y cuya lucha se vio concretada en 1955, siendo las nuevas generaciones resultado de esa campaña, quienes logren alcanzar la paridad en todos los órdenes del gobierno.
“Las mujeres hoy formamos parte de la vida política, económica y eso hay que decirlo todos los días, con acciones concretas… la mujer es reconocida como un ser humano en pleno uso, goce y disfrute de sus derechos civiles y políticos dentro de la sociedad”, mencionó Judith Erika Moctezuma Montaño.