Dirección de Comunicación Social, 27/Julio/2021
Boletín Electrónico Informativo No. 416
*La humanidad se encuentra en un momento crucial para emprender una estrategia global a más tardar para el 2030, de lo contrario las consecuencias para el 2050 serán irreversibles
Pachuca de Soto, Hidalgo.- El doctor en Ciencias, Numa Pompilio Pavón Hernández, adscrito al Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), enfatizó que la sobreexplotación de los mantos acuíferos, aunado a fenómenos océano atmosféricos como “La niña” y “El niño” son los principales factores que generaron la sequía que azotó a la entidad durante el primer semestre del año.
El fenómeno meteorológico de “La niña” llevó a que el primer trimestre del 2021 se presentará un ligero enfriamiento de las aguas, esto impidió que se formaran nubes de lluvia, por consecuencia las precipitaciones previstas para los meses de marzo y abril disminuyeron considerablemente.
“Una sequía no implica necesariamente que no llueva absolutamente nada, puede llover, pero esta precipitación tal vez sea inferior a lo esperado por los promedios”, declaró el docente del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI).
De acuerdo con el profesor investigador, los meses de septiembre y octubre serán fundamentales para el país, ya que durante esta época la entrada de ciclones permitirá precipitaciones que abastezcan las presas. Dependiendo de la cantidad de lluvia podría evitarse una mayor crisis de agua durante el 2022, sin embargo, ésta es una solución temporal a la problemática mundial que lleva azotando desde el siglo XX.
Pavón declaró que es necesario un cambio profundo en la visión de los tomadores de decisiones, para dejar en el pasado las reacciones reactivas y transitar a la acción proactiva con la generación de políticas que impacten a mediano y largo plazo, en lugar de esperar a que ocurra el fenómeno y se presenten pérdidas humanas, económicas y materiales.
Sin embargo, el establecimiento de protocolos, modelos de actuación o mitigación no son suficientes si estos no se llevan a la práctica. “Entiendo que esto tiene que ver con presupuestos grandes que no se están dando para solucionar problemas, los problemas no se solucionan propiamente en papel y con voluntades, sino con hechos y no se ven muchos realmente”, sentenció el investigador.
Recalcó que la ciencia y la tecnología son herramientas esenciales para encontrar soluciones a los problemas ambientales que aquejan a la humanidad, por ello, es importante que tanto la academia, la comunidad científica y las instituciones gubernamentales mantengan vínculos cercanos de trabajo que lleven a acciones concretas.
A su vez, destacó que la carencia de agua y sus subsecuentes resultados como la desertificación, incendios forestales o la erosión del suelo, un fenómeno que se está presentando en todo el mundo.
“Lo que todavía muchos actores no han percibido por completo es que estamos viviendo en el mismo planeta … y no sabe de límites geopolíticos”, enfatizó Pavón Hernández, quien a su vez destacó que de acuerdo con las proyecciones de la comunidad científica internacional, la humanidad se encuentra en un momento crucial para emprender una estrategia global simultánea y en conjunto para contrarrestar el impacto del cambio climático a más tardar para el 2030, de lo contrario las consecuencias para el 2050 serán irreversibles y costará la vida de miles de personas alrededor del planeta.