Investigadora señala efectos de la pandemia por COVID-19 al medio ambiente


Dirección de Comunicación Social, 03/Abril/2021

Boletín Electrónico Informativo No. 178


*“Vivir esta pandemia nos ha despertado la conciencia y la necesidad de contribuir a mejorar nuestro ambiente”

*El incremento masivo de residuos médicos que se generan a causa de la producción de insumos médicos es uno de los efectos negativos que ha dejado la pandemia por COVID-19                                                                             

 

Pachuca de Soto, Hidalgo. – “Un medio ambiente sano permitirá contrarrestar los problemas de salud humana asociados a la contaminación, y que hoy sabemos que nos hacen más vulnerables a las enfermedades como el COVID-19. Todas y todos podemos modificar nuestras conductas a partir de la conciencia”, afirmó Claudia Elizabeth Moreno Ortega, profesora-investigadora adscrita al Área Académica de Biología en el Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

 

En entrevista, la investigadora también hizo mención de los efectos positivos y negativos de la pandemia provocada por el COVID-19. Entre los primeros se encuentra la considerable mejora en la calidad del aire al inicio del confinamiento, pues al reducirse la movilidad en el transporte terrestre, en barcos y en aviones, se redujeron masivamente las emisiones de dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y otros contaminantes; además, gracias a la disminución de contaminantes en muchos cuerpos de agua, fue posible tener playas más limpias y hubo una importante reducción del ruido ambiental.

 

Por otro lado, dentro de los efectos negativos que trajo consigo esta misma situación, se encontró el incremento masivo de residuos médicos que se generan, porque hay más gente ingresada en hospitales que requiere insumos médicos, aparte de que se ha generalizado el uso de cubrebocas, caretas de plástico y guantes de látex. “Muchos cubrebocas están hechos con polipropileno, un tipo de plástico que es muy difícil que se degrade en la naturaleza. Todos estos residuos son una fuente de contaminación muy importante”, mencionó.

 

Acotó que otros efectos negativos de la pandemia se han dado en los espacios naturales, pues se ha reportado un incremento en la tala ilegal de árboles. “Las tasas de deforestación antes de la pandemia seguían incrementándose desde hace medio siglo, y no se han revertido. Por el contrario, se han reducido los esfuerzos para el monitoreo de áreas naturales protegidas. Además, la reducción de la actividad turística impactó no únicamente al turismo convencional, sino también a las iniciativas de turismo sostenible que incluían la protección de espacios naturales sanos”, refirió.

 

Finalmente, la experta consideró que dentro las acciones para el cuidado del medio ambiente a llevar a cabo en conjunto después de la pandemia por COVID-19 está el exigir una atención más seria a la calidad ambiental y la protección de la naturaleza, para asegurar la salud y el bienestar de la población humana: “necesitamos políticas que den prioridad a la producción de energías limpias y sustentables”, señaló la investigadora.


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