Dirección de Comunicación Social, 25/Noviembre/2020
Boletín Electrónico Informativo No. 558
* El Día Naranja es un llamado a los gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en general para crear conciencia
Pachuca de Soto, Hidalgo. - La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), a través de la Defensoría Universitaria, impulsa la importancia de conmemorar el Día Naranja en las diferentes escuelas, institutos y dependencias para crear consciencia entre los universitarios sobre la urgencia de poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
Para responder a las necesidades de la comunidad universitaria, la UAEH creó el Código de Ética e Integridad Académica del Personal y el Alumnado que promueve una cultura de respeto a los derechos fundamentales, la paridad de género, el empoderamiento de las mujeres, prevención de la discriminación, así como la tolerancia cero al hostigamiento sexual, escolar y laboral mediante el comité de Igualdad, Diversidad e Integridad Académica.
Todos los días 25 de cada mes, la Defensora Universitaria invita a las diferentes dependencias a conmemorar el Día Naranja para prevenir y erradicar toda forma de violencia hacia las mujeres.
Asimismo, los sindicatos de Personal Académico (SPAUAEH) y Único de Trabajadores y Empleados (SUTEUAEH) han incluido en sus nuevos contratos colectivos de trabajo una cláusula para contribuir a la eliminación del hostigamiento sexual y la violencia.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas este 25 de noviembre, la investigadora del Área Académica de Comunicación, Elvira Hernández Carballido, destacó que la violencia psicológica es una de las más comunes y a la vez invisibilizadas, ya que no hay manera de comprobarla. “Es la más complicada porque no hay golpes, no hay un moretón que pueda delatar la situación, pero se ejerce sobre una mujer en el modo en que le puedes hablar, en la manera en que se le puede juzgar o descalificar”, comentó.
La violencia física implica el uso de la fuerza como golpes, empujones, jaloneos, así como besar o abrazar, sin el consentimiento de la otra persona. Por su parte, la violencia económica implica el control de recursos financieros que consiste en limitar la percepción del ingreso o la percepción desigual de ingresos en un mismo trabajo. La violencia patrimonial se manifiesta con la sustracción, retención de objetos y documentos personales, así como de recursos económicos.
En tanto, la investigadora de la UAEH Alejandra Araiza Díaz planteó que para que la sociedad subsista se requiere tanto del trabajo productivo como del reproductivo. Si bien la mujer ha incrementado su participación en el mercado laboral, aún se le sigue asigna todo el trabajo reproductivo, que implica tanto la crianza de los hijos, el quehacer de la casa y el cuidado de adultos mayores.
La doctora explicó que, a través de expresiones culturales como la música, los videos, los chistes y las costumbres, se justifican y legitiman las prácticas de violencia hacia la mujer a la vez que promueven el machismo e incluso fomentan el feminicidio.
Por ello, el Día Naranja es un llamado a los gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en general para crear conciencia, además de fomentar acciones que contribuyan a erradicar la violencia contra mujeres y niñas.
Cabe recordar que los orígenes de este movimiento surgieron en 1999, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó oficialmente el 25 de noviembre como el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Sin embargo, en Latinoamérica esta fecha se conmemora desde 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
En febrero de 2008 la ONU lanzó la Campaña “Únete” para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, con el objetivo de generar conciencia pública, incrementar la voluntad política y los recursos asignados a prevenir, responder y sancionar la violencia contra las mujeres. Si bien es cierto que se ha elegido el 25 de noviembre para hacer un llamado ante tan terrible suceso que se ha arraigado dentro de la vida cotidiana, este acto de conciencia y prevención debe ser una constante cada día, todos los meses y todos los años.
Según datos de este organismo internacional, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o algún familiar; siete de cada diez experimentan violencia física o sexual en algún momento de su vida; en tanto, seis de cada 10 han sufrido castigos psicológicos o físicos en sus hogares. Mientras, en México el 47 por ciento de las mujeres ha denunciado violencia por parte de su pareja.