Dialogan sobre el rescate de las filósofas, algoritmos y poesía en la FUL 2020


Dirección de Comunicación Social, 06/Septiembre/2020

Boletín Electrónico Informativo No. 372


*Fanny del Río re­flexionó sobré las aportaciones a la filosofía realizada por las mujeres alrededor del mundo

* Eugenio Tisselli abordó el vínculo entre literatura y tecnología con la charla “Calcular lo incalculable: poesía generada a partir de algoritmos”

 

Pachuca de Soto, Hidalgo. - El papel preponderante de las mujeres en la ­filosofía y su invisibilización, así como los vínculos entre la literatura y la tecnología fueron abordados en la recta ­final de las actividades de la Feria Universitaria del Libro (FUL) 2020, organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

 

La escritora Fanny del Río reflexionó sobré las aportaciones a la fi­losofía realizada por las mujeres alrededor del mundo, especialmente en México, desde la Grecia antigua hasta la actualidad durante la presentación editorial Las filósofas tienen la palabra.

 

“Rescatar las voces de las mujeres en ­filosofía, sus aportaciones, su contribución no es algo que solo benefi­cia a las mujeres sino a la comunidad fi­losófi­ca en su conjunto”, declaró sobre su obra donde reúne las entrevistas de Virginia Aspe, Paulette Dieterlen, Kim Díaz, Juliana González, Olbeth Hansberg, María Pía Lara, Fernanda Navarro, Paulina Rivero, Carmen Rovira y Maite Ezcurdia, fallecida en 2018.

 

Las académicas que aparecen en el libro de Fanny del Río han realizado aportaciones valiosas a la ­filosofía actual mexicana y transitan por tópicos variados, como la ­filosofía intercultural, del lenguaje, la mente, la bioética o la ­filosofía de los pueblos indígenas.

 

Sin embargo, la autora expuso que desde la antigüedad existió una exclusión deliberada de las fi­lósofas bajo el argumento de que las mujeres no tenían la capacidad para el pensamiento abstracto, dicha premisa fue sostenida por Aristóteles, Schopenhauer, Kant y Nietzsche, por mencionar algunos.

 

Del Río enfatizó que las voces de las ­filósofas fueron silenciadas de la academia y de las publicaciones bajo políticas excluyentes donde se mencionaba que no existían referentes para ser estudiadas, que la inclusión de la mujer al nivel superior era demasiado reciente para que produjeran ideas o que son casos aislados dentro de la historia.

 

Apuntó que la realidad es que ­filósofas como Hipatia de Alejandría, Hiparquía de Maronea, Olympe de Gouges, seudónimo de la escritora francesa Marie Gouze, Christine de Pizan, Mary Wollstonecraft o Elvira López lucharon contra las prohibiciones de su tiempo.

 

“Si queremos tener una visión verdadera de la historia de la ­filosofía, entonces no podemos quitarle las voces de participantes importantes, quienes han hecho estas contribuciones que han enriquecido la historia del pensamiento y de las ideas”, declaró durante su participación en la 33 edición de la FUL.

 

Fanny del Río escribió Las filósofas tiene la palabra para dar respuesta a los cuestionamientos que tuvo durante su formación profesional sobre el tema e impulsar a las nuevas generaciones a defender su propia voz ante un sistema que busca silenciarlas, así como rescatar el trabajo de quienes estuvieron antes que ellas y fueron ignoradas.

 

“Veo con satisfacción un movimiento de mujeres alrededor del mundo que están peleando por sus derechos, por no ser más agredidas, violentadas, hostigadas, negadas, invisibilizadas, esto es imparable”, sostuvo.

 

Poesía a través de algoritmos

 

Por otro lado, el poeta Eugenio Tisselli abordó el vínculo entre literatura y tecnología con la charla “Calcular lo incalculable: poesía generada a partir de algoritmos”, como parte del Segundo Encuentro de Poesía en la FUL 2020.

 

El escritor implementa sus conocimientos en programación en la creación de sus obras, tal fue el caso del libro El drama del lavaplatos, en el que utilizó el sistema de Poesía Asistida por Computadora (PAC) desarrollado por él en 2006. Dicho sistema consiste en un algoritmo que ocupa la conexión con servidores remotos y el cálculo para la generación de frases.

 

De acuerdo con Tisselli, el sistema PAC funge como una herramienta para escritores y escritoras bloqueadas, en donde se introduce un verso semilla por parte del poeta, el cual es traducido al inglés; después, éste busca sinónimos de cada palabra aleatoriamente y regresa una propuesta del verso al autor, quien determinará si funciona o no para su texto.

 

“Lo que está haciendo la máquina es darme versos, lo que yo hago es retocar levemente sintácticamente el poema. Esto me permite poner en cuestión la autoría humana y aceptar otras agencias lingüísticas que escriben poesía”, mencionó el poeta sobre las nuevas reflexiones surgidas respecto a la posibilidad de la creación artística por parte de la robótica.

 

Al retomar durante su participación los escritos del fi­lósofo francés Alain Badiou, en relación a qué es el poema y qué lo hace diferente al resto de manifestaciones lingüísticas existentes, Eugenio Tisselli expuso que el lenguaje matemático al ser preciso no admite ambigüedades, por lo tanto la ciencia no puede vivir sin esa rigidez; mientras, la poesía parte de la ambigüedad para señalar lo inefable, pues si se intenta introducirle objetividad, ésta se transforma en un texto didáctico y gris.

 

Para el escritor contemporáneo la Inteligencia Artifi­cial no existe, ya que se tienen por una parte proyectos en etapas tempranas del desarrollo que aún no alcanzan los resultados esperados, y por otro lado se tienen proyectos estadísticos que son persuasivos pero que no demuestran el proceso que realiza la mente y el cerebro del ser humano.

 

“Estamos hablando de cálculos estadísticos muy so­fisticados, los cuales nos hacen pensar que la máquina está pensando, está creando un lenguaje que quizás podría pasar la prueba de Turing, pero que en realidad no es producto del pensamiento”, declaró el poeta.

 

Sin embargo, Eugenio Tisselli cree que hoy en día es necesario reflexionar sobre qué distingue un poema escrito por una máquina con el escrito por una persona, el repensar a la poesía, aceptar que existen entes orgánicos y no orgánicos capaces de realizar el proceso de escritura.


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