Dirección de Comunicación Social, 26/Mayo/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 357
*Los beneficios de este proyecto, de acuerdo con la investigadora universitaria Alma Delia Román, son evitar el excedente de paja en el campo (ya que resulta ser un agente contaminante) y dar un valor agregado a estos productos
Pachuca de Soto, Hgo.- Con el propósito de apoyar a los agricultores del estado de Hidalgo, y en busca de nuevos métodos que ayuden a cuidar el medio ambiente, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), a través del Área Académica de Química en Alimentos, trabaja en el proyecto Desarrollo de Metodologías Alternativas a Base de Residuos Agroindustriales en la Industria de la Construcción.
La titular del proyecto, Alma Delia Román Gutiérrez, profesora-investigadora de esta casa de estudios, señaló que Hidalgo es el segundo productor de cebada a nivel nacional y que uno de los problemas del gremio agroindustrial es el exceso de residuos que se generan durante la cosecha de cebada: por cada tonelada de cebada se producen dos de residuo, como paja, flores y rastrojo.
Como parte de una concienciación ecológica, Román Gutiérrez indicó que esta área estudia los usos alternativos de los residuos enfocados a la construcción, generando tableros, briquetas y taquetes e incorporando al mismo tiempo plásticos (PET) que dan más resistencia y durabilidad a los productos, cuya calidad resulta favorable.
Los beneficios de este proyecto, de acuerdo con la investigadora, son evitar el excedente de paja en el campo (ya que resulta ser un agente contaminante) y dar un valor agregado a estos productos, que se utilizarán en la industria de la construcción. De este modo, los productores agroindustriales obtendrían un ingreso económico adicional. A la par de estos beneficios, también se crean nuevos materiales para la construcción a bajo costo.
Román Gutiérrez explicó que este proyecto consta de dos fases. La primera constituye la caracterización y el análisis financiero de la producción de los residuos; en la segunda, en la que se trabaja actualmente, consta de la realización de los materiales a nivel semi-industrial, mezclando residuos de paja, cascarilla y restos de flores con proteínas de origen vegetal y plástico PET, el cual evita que el aglomerado se hinche.
En la República Mexicana existen cerca de 20 empresas dedicadas a la producción de aglomerados, materiales que se componen por fragmentos de distintos materiales prensados y unidos con aglutinante. Con esta expectativa se espera que en un futuro la máxima casa de estudios en la entidad pueda proponer una patente, combinando el conocimiento con la propiedad intelectual, fomentando así la cultura del reciclaje, lo que es un beneficio.
-Sandra L. Franco Hernández/ División de Investigación y Posgrado- Fotografía: Mónica Cuellar