Dirección de Comunicación Social, 12/Junio/2020
Boletín Electrónico Informativo No. 248
*Concluye con éxito el semestre enero-junio de forma virtual; los docentes cambiaron sus métodos de enseñanza y evaluación
*Para cumplir con los programas educativos, utilizaron plataformas digitales donde proporcionaron material didáctico y videos de clases para los estudiantes
*El reto de la educación superior es hacer de la era digital algo cotidiano, sostiene investigador
Pachuca de Soto, Hidalgo. - Los docentes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) demostraron su gran compromiso para cumplir con los objetivos de aprendizaje señalados en los programas educativos, ya que pese a la suspensión de actividades presenciales por la pandemia del COVID-19, se logró culminar exitosamente de forma virtual y a distancia el semestre enero-junio 2020 el 30 de mayo.
El confinamiento obligó a tener una relación más estrecha entre la tecnología y el compromiso como docentes, así lo consideró el profesor investigador asociado del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp) de la UAEH, José Ignacio Olave Leyva.
El investigador adscrito al Área Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia planteó que uno los retos que enfrenta la educación superior es entender que los espacios donde se desarrollan las actividades académicas han cambiado, pues la escuela ahora es más bien un espacio-tiempo y no solo un establecimiento físico; la comunidad escolar ahora se ubica en escenarios virtuales y los docentes comparten y facilitan sus conocimientos a través del uso de las tecnologías de la comunicación e información (TIC´s).
Recordó que desde el pasado marzo la UAEH se sumó a las acciones dispuestas por las autoridades de salud de México y atendió las recomendaciones emitidas por expertos y organismos mundiales, por lo anterior la Comisión Institucional de Seguridad en Salud de esta Universidad determinó la suspensión de actividades presenciales a partir del sábado 21 de marzo. De esa forma, las actividades académicas y laborales se realizarían de manera virtual y a distancia con el fin de no afectar la salud de la comunidad universitaria.
Desde ese momento, el quehacer docente se transformó e inicio una nueva etapa con los retos que imperan en medio de la pandemia, para poder seguir formando profesionistas de excelencia y competencia global a través de la aplicación de diferentes métodos de enseñanza-aprendizaje.
“Como docentes tuvimos que cambiar totalmente nuestras metodologías para poder compartir el conocimiento ahora a distancia, lo que implicó un nuevo diseño estructural en nuestras clases y hacer uso de los recursos digitales, por lo anterior las tecnologías de la comunicación e información se convirtieron en un gran aliado para poder cumplir nuestro papel de facilitadores del conocimiento”, explicó el profesor.
“Nuestras rutinas dieron un giro de 180 grados, sentarnos frente a un ordenador y comunicarnos con nuestros alumnos a través de una pantalla o hacer uso de las diferentes plataformas que ofrece la gran red de comunicación, ya sea enviando diseños instruccionales, material didáctico o videos de nuestras clases y cambiar nuestro lenguaje en un espacio totalmente digital”, ahondó, al tiempo que resaltó que en este periodo los docentes tuvieron que revalorar los métodos, las técnicas de evaluación y los criterios para ponderar las calificaciones con estricto apego a la normatividad establecida.
“Nadie imaginó que la enfermedad infecciosa del COVID-19 transformaría nuestras vidas y cambiaría nuestra forma de convivencia”, comentó el profesor y agregó que el confinamiento obliga a tener una relación más estrecha entre la tecnología y el compromiso como docentes.
“La era digital será ahora parte de nuestra vida cotidiana y hemos aprendido que vienen nuevos retos para poder cumplir con el quehacer que nos apasiona: la docencia. Seguiremos preparándonos mediante la formación continua como parte medular de nuestra mejora constante, para cumplir con los retos de una globalización en la educación superior y poder dar los mejores resultados que exige la sociedad a nuestra gran casa de estudios”, concluyó el investigador.