Dirección de Comunicación Social, 29/Febrero/2020
Boletín Electrónico Informativo No. 129
*Recientemente fue galardonado con el Grand Prix su Disque de la Academia Ferenec Liszt de Budapest.
Pachuca de Soto, Hidalgo. – Goran Filipec, concertista invitado de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (OSUAEH), recibió ovaciones por su interpretación de la Totentanz, pieza compuesta por el maestro húngaro, Franz Liszt.
El concierto “Magia en el piano” inicio con la Obertura Trágica de Johannes Brahms, composición dramática y ruda, que fue creada a raíz de la necesidad del alemán por escribir una pieza antagónica de su Obertura Festival Académico. Brahms escribió durante la composición de ambas piezas musicales una carta a Carl Reinecke en dónde refería que “una de ellas llora, la otra ríe”.
Posteriormente, arribó al recinto universitario, Gorac Filipec, pianista invitado croata, quién en su segunda visita con la embajadora cultura universitaria hizo gala de su virtuosismo para la interpretación de la obra Totentanz o mejor conocida como la danza macabra de Liszt.
La fijación por la muerte, la fuerte carga religiosa y su interés por el misticismo, llevó a Liszt a escribí múltiples piezas sobre estos temas, sin embargo, fue la obra pictórica “El triunfo de la muerte” de Francesco Traini, junto a los cantos llanos de la edad media, lo que inspiró al virtuoso pianista húngaro para la danza macabra.
Dicha obra utiliza múltiples recursos y sonoridades para el piano, lo cual implica una competencia entre la orquesta y el instrumento solista. Lo lúgubre y melancólico de la composición inundó el recinto, a la vez que la ejecución de Filipec mantenía cautivados a los asistentes, quienes aguardaron en silencio a que el pianista terminará la pieza, para en una ovación de pie, expresarán al músico su agradecimiento, por entregar una velada mágica.
El recital culmino con la Sinfonía Número 6 de Dmitri Shostakovich, pieza que rompe con los moldes tradicionales en dónde los movimientos no siguen el orden habitual. De acuerdo con el compositor ruso, su obra buscaba reflejar el estado de ánimo de la primavera, la alegría y la juventud, pero existen pasajes de un fuerte carga dramática, fúnebre y desolación, que llevan a la reflexión sobre el significado de su creación.
La OSUAEH dirigida por Gaétan Kuchta, entregó una presentación llena de energía que mantuvo a los asistentes al borde del aplauso. Los 80 músicos de la OSUAEH realizaron el gran cierre de este concierto, cuando ejecutaron la Sinfonía Número 8 del compositor ruso.
La primera temporada de conciertos 2020, continuará con la gira por Hidalgo en el mes de marzo, con una serie de recitales gratuitos en los municipios de la entidad, con el fin de acercar la música clásica y la Orquesta a los hidalguenses. Será hasta el 17 de abril, que la OSUAEH vuelva a su recinto habitual en el Aula Magna Alfonso Cravioto Mejorada del CEUNI, con el concierto Beethoven Florecer.