Dirección de Comunicación Social, 09/Enero/2020
Boletín Electrónico Informativo No. 013
*La caracara de la Isla de Guadalupe, el carpintero imperial, la huilota de Isla Socorro y el zanate de Lerma son las especies de aves que se encuentran extintas en el país.
Pachuca de Soto, Hidalgo. –Raúl Ortiz Pulido, doctor en ecología y conservación de recursos naturales, declaró que a nivel mundial se ha perdido más del 30 por ciento de las especies de aves, mientras que en México el 50 por ciento está en peligro, un fenómeno que se encuentra estrechamente ligado a las actividades humanas y es un llamado de atención para hacer acciones en favor del planeta.
El profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), realizó un análisis en el año 2018 sobre las especies de aves que se encuentran en riesgo en México, en el cual se consultó la opinión de expertos y tres listados diferentes: la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2010, la lista de aves en riesgo de México por BirdLife International y la evaluación mundial de tendencias poblacionales para especies de aves.
Los resultados arrojaron que de las 655 especies consideradas en algún grado de riesgo en el país por las fuentes consultadas, 415 tienen poblaciones que van en disminución, 100 se encuentran estables, 36 muestran datos de un aparente incremento, cuatro se extinguieron y 100 permanecen sin datos suficientes para conocer su estado.
Las especies extintas en el país son la caracara de la Isla de Guadalupe (Caracara Lutosa), perteneciente a la familia de los halcones, fue cazada hasta su desaparición en 1900 por el temor de que aniquilara a los rebaños de ovejas; el cuauhtotomomi o carpintero Imperial (Campephilus imperialis) considerado el más grande del planeta, habitaba en los estados de Chihuahua, Durango, Jalisco, Michoacán, Sonora, Nayarit y Zacatecas, para la cosmogonía de los wixaritari esta ave representaba un dios-héroe que se sacrificó para que el Sol completara su primera misión.
También se encuentran la huilota de Isla Socorro (Zenaida graysoni) cuyo último registro en vida salvaje se remonta a la matanza de esta especie, por parte de un expedición del gobierno del Estado de Colima y la introducción a su habitad de gatos que diezmaron a la población; y el zanate del Lerma (Quiscalus palustris), un ave de los humedales que habitó hasta 1910 en el Estado de México, se considera que su extinción se dio por la constante extracción de agua para consumo humano, la tala de árboles donde anidaban y la competencia con el Tordo Sargento.
De acuerdo con Ortiz Pulido, en México hay 120 por ciento más especies en riesgo que las consideradas en la legislación mexicana, solo en un tercio de ellas se están trabajando para su conservación, de las cuales la mayoría de acciones estuvieron enfocadas al 1.3% de las 655 especies reportadas.
Por lo cual, se debe modificar la legislación que protege a las aves en el país, en particular a la NOM-059-ECOL-2010 y a su método de evaluación de riesgo, a la vez que los actores políticos, judiciales y empresariales se comprometan a la conservación de especies y la eliminación de la corrupción ambiental en el país, como la autorización de permisos de construcción en zonas protegidas o la impunidad en el tráfico de especies, por mencionar algunos ejemplos.
“Si quieres tener pájaros, no construyas jaulas” menciona el catedrático de la UAEH, quien hace un llamado a la ciudadanía para contribuir en la preservación de las aves de sus localidades, mediante la creación de jardines que contemplen flora nativa, para ello Ortiz Pulido junto a Ignacio Castellanos han creado una lista de las especies de flora adecuadas para los polinizadores.