Dirección de Comunicación Social, 29/Diciembre/2019
Boletín Electrónico Informativo No. 763
Pachuca de Soto, Hidalgo. – La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), celebró durante 2019 su sesquicentario de vida Institucional con diferentes eventos donde dieron a conocer la historia de la institución, el trabajo que ha realizado a lo largo de este año, los logros obtenidos y el soporte en materia de educación que ha sido no solo para la entidad, sino también para sus alrededores.
Los festejos del sesquicentenario de la máxima casa de estudios de la entidad fueron encabezados por el rector Adolfo Pontigo Loyola; donde se entregó a los ex rectores Juan Alberto Flores Álvarez, Juan Manuel Menes Llaguno, Juan Manuel Camacho Bertrán y Humberto Veras Godoy un reconocimiento por el gran trabajo desempeñado durante sus respectivos periodos en favor de la institución. En el marco de esa ceremonia, se develó un busto para honrar al ex rector Carlos Herrera Ordoñez.
Asimismo, el aniversario de la institución fue conmemorado por la Orquesta Sinfónica de la UAEH, que acompañada de los coros Esperanza Azteca Hidalgo y el del Instituto de Artes (IDA), presentó el concierto especial “Carmina Burana”, mediante 25 piezas musicales, como “O Fortuna”, “Fortune plango vulnera”, “Ecce gratum”, “Floret silva”, “Reie tacet”, entre otras, Bajo la dirección artística de Gaetán Kuchta, y con la participación de la soprano Érika Alcázar Macías, el barítono Carlos Suárez y el contratenor Salvador Márquez.
Dentro del marco del 150 aniversario, también se celebró el pasado 3 de octubre, el Día de la Autonomía Universitaria, con la apertura de la exposición fotográfica “Nuestra historia, nuestra autonomía”, donde se conmemoró que en esta misma fecha del año 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictó sentencia definitiva a favor de esta institución educativa, luego de interponer un amparo en los tribunales para combatir un decreto expedido por el congreso estatal de aquel entonces, que reformaba y adicionaba a la Ley Orgánica de esta casa de estudios un órgano interno de control de forma arbitraria.
La Autónoma de Hidalgo se caracteriza por ser parte de la historia del estado, desde su erección en 1869 por decreto del entonces presidente de la República Benito Juárez, designando como capital del estado a la ciudad de Pachuca, a la cual le fue agregada la denominación “de Soto” en reconocimiento de Manuel Fernando Soto, quien es considerado el más importante impulsor en la creación del estado.
En una breve síntesis histórica se pueden distinguir cuatro etapas en la vida de la Universidad. Durante la primera, que abarca de 1869 a 1911, la escuela se fundó en la ciudad de Pachuca en febrero de 1869 con el nombre de Instituto Literario y Escuela de Artes y Oficios, y por iniciativa de un grupo de profesionistas encabezados por Don Agustín Cárdenas, el Dr. Miguel Varela y el Dr. Marcelino Guerrero. A los pocos días, el gobernador Juan C. Doria lo convirtió en un organismo oficial y lo inauguró el 3 de marzo.
Su primer reglamento interno se expidió en 1872, estuvo inspirado en las ideas de la filosofía positivista y de entonces data el lema "Amor, Orden y Progreso", que hoy identifica a la Universidad hidalguense. En 1875 la escuela, que funcionaba en una casa alquilada en la calle de Allende, se trasladó al edificio del que fuera hospital de San Juan de Dios, fundado al poniente de Pachuca en 1725 y abandonado por los Juaninos en 1836, que hoy es el Edificio Central de la calle de Abasolo.
En la segunda etapa, de 1911 a 1925, el instituto sufrió las consecuencias de la guerra civil, por lo que en dos ocasiones estuvo a punto de ser clausurado. Después de la Revolución Mexicana experimentó varios cambios: en 1921 se le incorporaron otras escuelas, llamándose Universidad de Hidalgo, hasta 1925, año en que recupera el nombre de Instituto Científico y Literario.
A partir de ese momento, comenzó un largo periodo de maduración. En la década de los cuarenta se abrieron estudios profesionales para las carreras de Medicina, Derecho e Ingeniería, en sus dos primeros años. En 1948 el instituto adquirió autonomía.
Durante el gobierno del licenciado Adolfo López Mateos se fueron creando universidades en varios estados de la república. En Hidalgo, la población estudiantil que demandaba educación superior iba en aumento, así que las circunstancias fueron propicias para que, el 24 de febrero de 1961, la XLIII Legislatura Local promulgara el decreto número 23 que creaba la actual Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
La máxima casa de estudios de la entidad seguirá comprometida con la educación de sus jóvenes, así como fomentar la investigación científica en el estado, avanzando hacia un futuro más brillante, a través de planes estratégicos que fomente la educación en los hidalguenses.