Presentan en UAEH aplicaciones de radiación sincrotrón para detectar contaminación


Dirección de Comunicación Social, 08/Noviembre/2019

Boletín Electrónico Informativo No. 667


*El investigador presentó resultados de diversos estudios en los que mediante la radiación sincrotrón, encontró elementos tóxicos en el medio ambiente, con repercusiones negativas para la salud pública. 

*La VI Reunión Nacional de Difractometría 2019  es organizado bianualmente por la Sociedad Mexicana de Cristalografía. 

 

Pachuca de Soto, Hidalgo.- La aplicación de radiación sincrotrón o aceleración de partículas, reveló la presencia de contaminantes en el medio ambiente que tienen implicaciones en la salud de la población humana y ecológica, señaló el investigador de la Universidad de Guanajuato, Gustavo Cruz Jiménez, durante la VI Reunión Nacional de Difractometría 2019 y primera Reunión Internacional de Luz Sincrotrón, que realiza en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) del 6 al 8 de noviembre. 

 

En el Centro de Negocios Universidad, el investigador de la División de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Guanajuato, Gustavo Cruz, presentó los principales resultados del uso de radiaciones sincrotrón en diferentes estudios, para el análisis de muestras ambientales. 

 

“Esto nos puede ayudar a identificar elementos tóxicos en el ambiente y su efecto en la población o en los organismos y seres vivos”, detalló el integrante del Cuerpo Académico de Farmacología y Toxicología. 

 

En su conferencia “Uso de la radiación sincrotrón en ciencias ambientales”, el especialista en toxicología ambiental, presentó un estudio sobre los jales de Guanajuato en la región de Xichu, donde comprobó que la actividad minera generó grandes cantidades de arsénico y plomo, que son elementos químicos altamente tóxicos, además de altos niveles de cobre y zinc, los cuales se han dispersado en el medio ambiente. 

 

“Independientemente que sean plantas las afectadas por estos elementos, muchos animales y la población misma comen de esas plantas. A través de la comida puede ser que estemos adquiriendo esos contaminantes”, alertó. 

 

La actividad minera también provocó la contaminación del agua, sostuvo, ya que a un costado de los jales se ubica el río Xichu, el cual corre riesgo de presentar contaminación por elementos como el arsénico, plomo y flúor; cabe resaltar que la presencia de estos contaminantes en el agua están asociados a daños renales en la población. 

 

Al respecto explicó que la actividad minera en México se desarrolló partiendo desde Real del Monte, Pachuca, hacia el norte en entidades como Chihuahua, Nuevo León y Sonora, entidades donde se concentran las principales zonas mineras. De acuerdo con el especialista, los daños ecológicos y económicos causados por la minería se pueden apreciar a través de los años. 

 

Igualmente presentó un estudio del aire en el Paso Texas, a fin de observar el grado de contaminación ambiental y hacia dónde se disemina. “A raíz de la actividad de una industria fundidora, observamos cómo el cobre se distribuía en el ambiente a través del aire en la frontera en Ciudad Juárez entre México y Estados Unidos”. 

 

“En algunos lugares, el cobre en el aire provenía de la minera, y en otros provenía de las industrias maquiladoras”, comentó al referir que las partículas de cobre no son tan dañinas aunque pueden generar problemas de acumulación de metales. En ese sentido mencionó que en algunas partículas se encontró zinc y cobre, los cuales están relacionados con diversas alergias. 

 

El doctor refirió que al pasar el polvo por las vías respiratorias de las personas se puede ir directamente a los alveolos, es decir, las bolsas diminutas de aire en las terminaciones de los bronquiolos, que a su vez son ramificaciones diminutas de tubos de aire en los pulmones. “Los alveolos se encuentran conectado al flujo sanguíneo entonces se puede ir a la sangre, ese es el riesgo que se puede tener”, puntualizó. 


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