Dirección de Comunicación Social, 18/Octubre/2019
Boletín Electrónico Informativo No. 625
*El especialista señaló que ciertos mensajes emitidos mediante las tecnologías de la información y los medios de comunicación han colocado a la depresión como un severo problema de salud pública.
*La Comisión Nacional de Bioética asesora a los tres poderes del Estado en temas de salud pública, además de emitir pronunciamientos, y llevar a cabo acciones de capacitación, divulgación y vinculación.
Pachuca de Soto, Hidalgo.- La salud mental se ha vuelto más relevante en la salud pública de los mexicanos, tras el aumento en los índices de depresión, inhabilitación para el trabajo y suicidio relacionados con las Tecnologías de la Información y los cánones difundidos por los medios de comunicación, reveló el director de Planeación y Desarrollo Académico del Consejo de la Comisión Nacional de Bioética, Raúl Jiménez Piña en su visita a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Al dictar la conferencia “Retos de la Bioética en la salud mental” en el Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Autónoma de Hidalgo, señaló que los problemas de salud mental están relacionados con las redes sociales digitales donde frecuentemente los usuarios recurren a expresiones como el ciber bulliyng, la discriminación, estigmatización y exclusión; a lo que se suman los mensajes de los medios de comunicación que propagan estándares ideales de lo que debe ser considerado como lo bueno, lo correcto o lo exitoso.
Por ello planteó que desde la Comisión Nacional de Bioética se busca identificar y atender las causas de estas conductas sociales que originan problemas de salud mental como la depresión. “La salud mental es un problema de salud pública como lo es la obesidad, el embarazo de adolescentes, diabetes, entre otras, por eso debe ser atendida por medio de políticas públicas”, aseveró el miembro de la Asociación Internacional de Bioética.
Ante los investigadores y académicos del ICSa, sostuvo que la salud mental no se ha considerado un importante problema de salud pública pues existe una gran ausencia de atención y de detección de este problema, tanto del sistema de salud, como de los pacientes.
Explicó que todas las personas atraviesan en algún momento de su vida un momento de tristeza y depresión, pero no implica necesariamente un trastorno mental. Al respecto refirió que existen factores diversos para que la tristeza sea crónica o permanente, y derive en consecuencias como el suicidio.
En ese sentido insistió en que las Tecnologías de la Información y medios de comunicación son parte de la vida cotidiana y si bien tienen múltiples beneficios, también pueden generar depresión o frustración ante el éxito ajeno. “Esos cánones que indican cómo tiene que ser una vida, nadie los cumple, o al menos no en todos los ámbitos de su vida. Una persona exitosa en lo profesional, no siempre tiene éxito en el plano personal, en lo individual y lo espiritual. Al compararse con las demás personas, puede aumentar su nivel de depresión”, abundó.
Al impartir esta cátedra, destacó que la Comisión Nacional de Bioética asesora a los tres poderes del Estado para la formulación de políticas públicas en salud, además de que emite pronunciamientos que sirven tanto a los profesionales de la salud como a los tomadores de decisiones. “Se identifica un problema de Bioética, los legisladores proponen leyes o reformas a la ley, y la mandan a la Comisión para analizar su implementación. Entonces nosotros contribuimos con la revisión de esos documentos”, refirió Jiménez Piña.
Asimismo la Comisión Nacional de Bioética lleva a cabo acciones de sensibilización, capacitación y difusión de información; ejemplo de ello es la cátedra impartida en la UAEH. “Hacemos publicaciones, videoconferencias, gacetas, y toda la información es gratuita y está disponible en la página de la Comisión”, puntualizó.