Habla investigador de UAEH sobre especulación inmobiliaria


Dirección de Comunicación Social, 24/Abril/2019

Boletín Electrónico Informativo No. 215


*Con esta actividad conmemora la Universidad el Día Internacional del Libro

*Movimiento llamado okupa utiliza letra "k" por influencia de la corriente punk

 

Pachuca de Soto, Hidalgo.- La especulación inmobiliaria, los sobreprecios de las viviendas y la invasión de espacios de los pueblos originarios para reemplazarlos por negocios trasnacionales, es un caldo de cultivo para generar conflictos y ocupaciones de terrenos y casas deshabitadas, advirtió el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Robert González García, al presentar su libro “Movimientos Sociales y Políticas Públicas. Los impactos de los centros sociales. Okupados en Cataluña y Madrid, 1984-2014”.

 

En el marco de las conmemoraciones por el Día Internacional del Libro y ante universitarios congregados en la Biblioteca Central de la Ciudad del Conocimiento, el académico habló del movimiento social denominado okupa, que en España se dedica a tomar terrenos y casas desocupadas para utilizarlos como viviendas, áreas de cultivo, centros sociales, culturales y espacios para los jóvenes, todo ello como una respuesta al desempleo, el deterioro de las condiciones laborales y la falta de acceso a una casa-habitación digna.

 

En el caso del país, comentó que desde finales de la década de los años setenta existen movimientos que buscan habitar las ciudades de otra forma más colectiva y comunitaria. “Estamos asistiendo a un ciclo de especulación inmobiliaria en México; han subido los precios de la vivienda en los últimos años; en algunos barrios de la Ciudad de México se está sustituyendo a la población autóctona por una población de mayor poder adquisitivo y se ocupan espacios para empresas trasnacionales tipo Starbucks”, afirmó.

 

Por ello, el investigador dijo que actualmente existen las condiciones para que haya un fuerte movimiento social de ocupación de viviendas en el país. En ciudades como Pachuca, el crecimiento poblacional suele agredir derechos comunitarios de poblaciones originarias o ejidos, lo que podría generar conflictos y ocupaciones.

 

Señaló que el movimiento okupa se ha centrado en los graves problemas de acceso a la vivienda y de espacios libres para la juventud, además de que busca reivindicar la ocupación inmobiliaria. Planteó que en España y, de forma especial en Cataluña, existe una gran precariedad en las condiciones de trabajo y carestía de la vivienda en contextos urbanos como barrios antiguos o viejas zonas industriales, lo que originó movimientos sociales como el de okupa, que a la postre se combinaron con otros grupos sociales como los migrantes.

 

De acuerdo con Robert González García, ha habido diferentes ciclos con relación a la vivienda, pues primeramente debido a la precariedad laboral y el elevado costo de las casas, alrededor de 200 mil personas se quedan sin un lugar en donde habitar por no poder pagar las hipotecas; posteriormente, entre 2011 y 2015, surgió otro movimiento okupa en un contexto donde han aumentado los espacios abandonados debido a la crisis inmobiliaria.

 

En el libro, González García presenta un estudio comparativo entre Madrid y Cataluña para observar las diferencias del movimiento okupa, mediante historias locales desde la voz de sus protagonistas, en las que se observan los tipos de ocupación, entre otros aspectos.

 

“El problema de la vivienda existe en todo el mundo, en Latinoamérica la gente ocupa espacios lejanos, sin servicios básicos y ahí construye su casa y, por otra parte, el sistema está usando un derecho social para hacer negocio”, explicó el especialista quien pertenece a la red de investigación que estudia estos movimientos sociales desde 2009.

 

Precisó que uno de los impactos del movimiento okupa, ha sido la réplica de espacios y centros para jóvenes por parte de las instituciones, además de que se han logrado acuerdos para legalizar los centros juveniles que se han creado cuando los integrantes del movimiento toman casas o terrenos.

 

A ello se agrega que los nuevos gobiernos que simpatizan con las demandas del movimiento, “están generando hoy más vivienda pública que en los últimos 30 años, es decir, vivienda subvencionada, con precios más bajos”, concluyó.


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