Dirección de Comunicación Social, 23/Abril/2019
Boletín Electrónico Informativo No. 214
Pachuca de Soto, Hidalgo. - “He llegado a comprobar mis sospechas que si a un lector le fascina un libro de escaso nivel intelectual y de ínfimo valor estético, es porque nunca ha leído una gran obra y un gran autor”, sostuvo el crítico literario Juan Domingo Argüelles, durante la ceremonia organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Libro y Derechos de Autor.
En el Auditorio “Josefina García Quintanar”, del Polifórum “Carlos Martínez Balmori”, el también escritor impartió la conferencia “Promotores y Mediadores del Libro y la Lectura” ante alumnos, profesores, investigadores y directivos universitarios, encabezados por el rector Adolfo Pontigo Loyola.
En su charla, Domingo Argüelles señaló que durante sus años de escritor ha podido evidenciar que cuando un lector descubre a los grandes autores, a través de sus extraordinarias obras, ya no se forma fácilmente con lecturas de pasatiempo.
Asentó que un libro de poca sustancia, aquel que no tiene una proyección intelectual o cultural, no dejará un impacto en el lector. “Todos tenemos derecho a leer lo que se nos antoje, pero en el caso de las obras del nivel universitario, deben tener un mayor grado de profundidad, un contenido que ayude a formarnos intelectualmente”, subrayó.
En el caso de obras como Harry Potter, 50 sombras de Grey y hasta comics, el escritor consideró que son libros para dar un primer paso a la lectura, “libros que pueden servir como un inicio para desarrollar la lectura y que después de eso uno pueda seguir, lo importante es no quedarse ahí, sino buscar un nivel mayor intelectual”, acotó.
Al hablar del importante trabajo de los promotores y mediadores de la lectura, Juan Domingo Argüelles indicó que mientras el primero despierta el interés por una obra, el mediador cierra las brechas que pueden existir entre el sujeto y el objeto.
“Un mal promotor impone las lecturas y los autores con los que está de acuerdo, y acaba deformando al lector. Un mal promotor se hace clonar en los lectores, y no hay cosa más aburrida que crear robots. Un buen promotor tendría qué despertar el interés en ellos”, puntualizó.
Después de apuntar cinco reflexiones a las que llegó, al considerar que la lectura ahora es un asunto vital, el crítico sostuvo que un buen lector necesita los libros para vivir, mientras que quien se puede pasar perfectamente sin leer semanas o meses, no es lector.
“El hombre sólo con educación puede llegar a ser hombre. Los libros no dan recetas para vivir bien; los grandes libros generan preguntas, más que dar respuestas”, recalcó Juan Domingo Argüelles, al agregar que no tiene sentido la pregunta “cuál es el mejor libro para acercar a la lectura”, porque eso no se sabe, por eso la importancia del mediador y promotor.
Antes de finalizar, el escritor dejó claro que la promoción y mediación sólo pueden llevarla a cabo las personas que aprecian la lectura. “Celebro que la UAEH tenga dentro de sus propósitos estas actividades, veo personas convencidas de su trabajo y que lo hacen muy bien. Me parece que es una de las Universidades que trabajan en la lectura de una manera muy consiente”.
Entrega de constancias
En el marco de esta actividad, fueron entregadas constancias a 88 mediadores universitarios de la lectura provenientes de escuelas superiores, institutos, bachilleratos, preparatorias y escuelas incorporadas a esta casa educativa.
En su mensaje, el rector Adolfo Pontigo Loyola destacó que leer es un acto que va más allá del entretenimiento, pues los lectores se hermanan cuando por fin abren un libro y hojean sus páginas. “La lectura se vuelve un estilo de vida, se complementa por festivales y ferias como la Feria Universitaria del Libro (FUL), que habrá de cumplir su 32 edición este año”.
En su oportunidad, Marco Antonio Alfaro Morales, coordinador de la División de Extensión de la Cultura, resaltó la importancia de los Mediadores y Promotores de Lectura, pues es muy importante impulsar el gusto por leer entre la comunidad universitaria y la sociedad en general.
“Esta tarea es de todos los universitarios, de manera especial para quienes forman parte de la Red de Mediadores de Lectura. Se convierten en la punta de lanza para revertir los indicadores de lectura en México”, expresó.