Presentan en UAEH vida de la pianista Esperanza Cabrera


Dirección de Comunicación Social, 02/Abril/2019

Boletín Electrónico Informativo No. 175


*Compartió escenario con Manuel M. Ponce, Julián Carrillo y Fanny Anitúa

 

Pachuca de Soto, Hidalgo.- Como parte del Ciclo: Vidas de mujeres, senderos resilientes, que organiza la Dirección de Fomento a la Lectura de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), la investigadora Oliva Solís Hernández compartió su estudio sobre la pianista Esperanza Cabrera, con alumnos de la Escuela Superior de Tlahuelilpan y de la Preparatoria Sor Juana Inés de la Cruz, incorporada a la máxima casa de estudios de la entidad.

 

Con la finalidad de promover y difundir la lectura no como una obligación, sino como un placer, la investigadora de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro expuso la historia de vida de la concertista queretana que durante varias décadas lanzó al viento su voz convertida en notas de piano.

 

La académica trabaja en la línea de investigación de historia de mujeres destacadas, además de ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1 e integrante del Cuerpo Académico Modernidad, desarrollo y región.

 

Solís Hernández mostró fotografías y notas periodísticas de la pianista, quien se ha vuelto un ejemplo a seguir en el Conservatorio de Querétaro, por su profesionalismo y dedicación. De ahí la trascendencia del rescate de la figura de quien alimenta la pasión de los músicos en formación.

 

Ante alumnos, la directora de la Escuela Superior de Tlahuelilpan, Rosalba Meneses Noeggeratt, y el secretario Académico, Mariano Hernández Serrano, recalcó la importancia de recuperar la participación de las mujeres en la historia de la humanidad desde sus contextos y sus vidas, no como hijas, esposas o hermanas, sino como ellas mismas, desde sus posibilidades, limitaciones y cautiverios.

 

Mencionó que Esperanza Cabrera es considerada una de las glorias queretanas, por lo que teatros y ensambles musicales llevan su nombre. En Día de Muertos se han elevado altares en su memoria, sin embargo, poco se conoce de su vida y obra, apuntó Oliva Solís al agregar que notas de periódico publicadas después de su muerte, dan poca información y los textos, además de breves, se encuentran llenos de elogios y no dan cuenta de la vida de la concertista.

 

Entre los maestros de la pianista queretana estuvieron Dolores Camacho, El Canónigo, Don Cirilo Conejo Roldán, Fernando Loyola, Mercedes Castillo, Trinidad Sánchez, Luis Balvanera y Arnulfo Miramontes, con quien alcanzó el grado de concertista. Finalmente se graduó como concertista de piano del conservatorio libre de música “José Guadalupe Velázquez”.

 

Esperanza Cabrera compartió escenario con Manuel M. Ponce, Julián Carrillo y la cantante mexicana de fama mundial Fanny Anitúa, considerada con una de las últimas contralto y mezzosoprano verdaderas en la historia del canto moderno.

 

De acuerdo con la investigadora, la carrera de Esperanza Cabrera como concertista mundial se vio truncada por su matrimonio con Víctor Hinojosa, con quien engendró seis hijos. Según los testimonios recuperados, los celos de su esposo sólo le permitieron practicar la docencia y algunas presentaciones de beneficencia. Aun así, el talento de Esperanza se refleja en algunas de sus composiciones, refirió la investigadora, al decir que la más reconocida composición fue “Serenata queretana”, misma que entonó la investigadora.

 

Igualmente, en la Escuela Preparatoria Sor Juana Inés de la Cruz, Oliva Solís, con lenguaje coloquial, relató a los estudiantes la trayectoria de la pianista Esperanza Cabrera, ante la presencia también del director de este plantel, Juan Francisco Islas Valerio.

 

Oliva Solís narró el triste final de la concertista Esperanza Cabrera, quien falleció el 24 de diciembre de 1979, después de una cirugía a corazón abierto. La artista se encontraba sola en casa, pues toda su familia salió de viaje, dejándola en plena convalecencia, sin alimentos y sin compañía. Sus alumnos le proveyeron una cena, pero tuvieron que dejarla sola pues los esperaba el concierto navideño, al término del cual les informaron el deceso de su querida profesora.


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