Dirección de Comunicación Social, 27/Agosto/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 568
*Pasamos de un sistema de partido casi único a un sistema de partidos, dijo el especialista
*“Actualmente el país cuenta con un capital político nada despreciable”, afirma
Pachuca de Soto, Hidalgo.- El politólogo y académico mexicano José Woldenberg presentó en la Sala Margarita Michelena, en el marco de la 26 Feria Universitaria del Libro (FUL), México: la difícil democracia, obra que recopila textos publicados en el diarioReforma entre enero de 2010 y octubre de 2012, que en conjunto dan cuenta de los avances democráticos que ha vivido el país.
En diálogo académico, moderado por el especialista en análisis de procesos políticos Enrique Gutiérrez Márquez, René Torres-Ruiz, investigador de la Universidad Iberoamericana (UIA) y Miguel Armando López Leyva, adscrito al Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, plantearon sus comentarios, críticas y teorías en torno a la obra de quien fuera consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE).
José Woldenberg señaló que la idea central de México: la difícil democracia radica en atender el déficit de comprensión que existe sobre la transformación política que vivió el país. “Pasamos de un sistema de partido casi único a un sistema de partidos”.
Para el académico, las dos fuentes de incomprensión sobre este proceso son: que para el partido en el poder no era aceptable hablar de transición y “desde la oposición tampoco eran capaces de frasear y contar lo que estaba sucediendo”.
Indicó que la transición dada entre 1977 y 1997 permitió la alternancia en el Poder Ejecutivo, “no fue un acto de magia”. Además consideró las elecciones de 1988 como cruciales para explicar este hecho. “México es tan diverso que no cabe bajo las siglas de un solo partido”, expresó, precisando que durante este periodo se germinó el establecimiento del IFE y del Tribunal Federal Electoral.
En cuanto al título México: la difícil democracia, indicó que obedece a que la forma de gobierno democrática es complicada y parte de la premisa de que los individuos, sociedades, organizaciones, etcétera, deben tener diagnósticos y propuestas diferentes. Señaló también que en nuestro caso no sólo tiene esa dimensión, sino que tiene que ver en el contexto socioeconómico donde se reproduce una incipiente democracia, “en un país desigual y polarizado no se puede construir y se hace difícil la revolución democrática”.
En su disertación, Torres Ruiz señaló que la recopilación de Woldenberg da cuenta de lo que estamos padeciendo en el país desde hace varios años, la consideró una “reflexión sobre los procesos transformadores que México ha vivido en lo político y lo social”.
“México dejó de tener un sistema autoritario de gobierno para dar paso a la pluralidad política”, señaló investigador de la UIA citando al autor, para luego considerar que resulta descabellado negar los cambios políticos que se han dado en los últimos lustros.
Se refirió al apartado “Remembranzas y divertimentos”, en los que aludió a que Woldenberg salpica la obra con historias y anécdotas de la vida nacional dándole un tono de humor. Y al hablar del capítulo “Virtud de las elecciones”, reflexionó que aborda el tema de manera interesante y sintetiza el pensamiento del autor respecto a la democracia.
Invitó a consultar la obra, pues en su opinión despierta reflexiones en torno a nuestra realidad.
Al tomar su turno en la mesa de discusión, Miguel Armando López precisó que el trabajo que Woldenberg presenta “no es un producto académico y así debe ser leído y entendido”. Lo describió como una recopilación del testimonio de los artífices de la dimensión política en la realidad de México.
Habló del autor como comentarista y observador de la vida pública mexicana y dijo que en su faceta de analista político es en la que se inscribe México: la difícil democracia.
Presentó una teoría que llamó “las obsesiones de Woldenberg”, ideas que aparecen de manera persistente y definen, de acuerdo con López Leyva, el pensamiento del autor: gradualidad y visibilidad del cambio, recuerdo del pasado para bien valorar el presente, centralidad del pluralismo, importancia de las elecciones y sus instituciones y necesaria existencia en la política democrática de los políticos y los partidos.
Para finalizar el ejercicio intelectual, Woldenberg puntualizó que actualmente el país cuenta con un capital político nada despreciable. Agradeció críticas y la lectura generosa y ordenada de los comentaristas. Extendió las gracias por el foro brindado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo para presentar su trabajo editorial.
“Este libro deber ser leído como un reflejo de lo que ha sucedido en los últimos años”, afirmó el especialista.
-Susana Hernández-